Una diseñadora de moda mexicana promueve la inclusión de personas con discapacidad mediante desfiles y prendas accesibles

Annett Castro creó Moda Incluyente, una empresa que coordina desfiles en los que participan modelos con discapacidad y asesora a diseñadores y diseñadoras para que confeccionen prendas accesibles. Además, es creadora de camisetas con mensajes en braille y lengua de señas, así como etiquetas con códigos QR que describen la prenda en formatos accesibles. Su carrera la llevó a ser, desde hace dos años, la directora de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido de México.

“Que la inclusión sea un estilo de vida”, es la frase que identifica a Annett Castro, una madre, docente y diseñadora de moda que desde su lugar promueve la inclusión y la diversidad en la industria textil en relación con las personas con discapacidad mediante acciones creativas e innovadoras.

Castro, oriunda del estado mexicano de Sonora, creció en una familia altruista que defiende las causas sociales. Ya desde los cinco años sabía que quería ser diseñadora de moda. Pero con el correr de los años encontró en esa industria un nicho donde había mucho por trabajar en favor de las personas con discapacidad que tienen dificultades a la hora de vestirse de forma cómoda. Por ello, luego de organizar un desfile de una fundación de personas con discapacidad en 2012, continuó colaborando con escuelas e instituciones de moda para seguir replicando su mensaje de inclusión. Así nació Moda Incluyente, el proyecto de inclusión social y laboral que promueve la autonomía de las personas con discapacidad en México.

“Los primeros desfiles eran con un fin de beneficencia. Después empecé a hacer desfiles, ahora sí, cumpliendo con la palabra inclusión, que eran modelos con y sin discapacidad en pasarela. También había modelos de la comunidad LGBTQ+, personas andróginas, algunas con tatuajes, lo que hacía al evento más diverso”, cuenta.

Hoy el proyecto principal de la organización es la coordinación de desfiles en donde modelos con discapacidad son protagonistas y lucen prendas confeccionadas por distintos diseñadores y diseñadoras. Además, el emprendimiento de Castro (en el que trabajan otras dos personas) también incluye una agencia de promoción de modelos con discapacidad.

A su vez, Moda Incluyente ofrece sesiones de fotos y asesora a diseñadores y diseñadoras en la confección de prendas accesibles que puedan satisfacer las necesidades específicas que presenten las personas con diferentes tipos de discapacidades, como motora, visual, auditiva o intelectual.

“Moda Incluyente es un movimiento que promueve la inclusión y la diversidad en la industria de la moda en cualquier área, organizando desfiles, dando conferencias, capacitando, sensibilizando o diseñando”, sintetiza Castro.

Las personas con distintas discapacidades requieren distintas adaptaciones de las prendas para que estas sean accesibles. Por ejemplo, en el caso de personas usuarias de sillas de ruedas es importante que sean prácticas para vestirse. (Imagen: gentileza de Moda Incluyente)

Ajustes para cada discapacidad


La diseñadora entiende que no todas las discapacidades requieren prendas accesibles. Quienes sí las necesitan son los usuarios de silla de ruedas o con discapacidad motriz que piden practicidad a la hora de vestirse. A su vez, considera que las personas con prótesis se sienten más cómodas con cortes en las prendas, es decir, cierres que las hacen desmontables y facilitan su uso. 

Por otra parte, las personas con discapacidad visual necesitan información sobre la prenda, mientras que quienes tienen discapacidad intelectual y psicosocial requieren descripciones claras. En este sentido, Moda Incluyente lanzó a la venta una minicolección de tres diseños de camisetas (incluyentes, diversas y sustentables), las cuales cuentan con etiquetas impresas en alta densidad escritas en braille y lengua de señas. También poseen un código QR, que describe la prenda a través de un video con información según el tipo de discapacidad. “Son camisetas que tienen un mensaje de inclusión, con un tamaño único. La etiqueta con QR remite a un video con el color, el tipo de estampado o la tela de la prenda, tanto en formato de audio (para personas con discapacidad visual) como en lengua de señas (para personas con discapacidad auditiva)”, explica Castro. Y cuenta que desde su lugar como diseñadora aspira a que la etiqueta con código QR se haga viral. Por eso impulsó en México una iniciativa que invita a las fábricas de ropa a incorporar este recurso con información accesible.

Annet Castro sostiene una revista en una gala de modas. La diseñadora se formó entre México y España. Del país ibérico tomó la idea de desfiles que incluyan a personas con discapacidad como modelos. (Imagen: gentileza de Moda Incluyente)

En las pasarelas


Castro es diseñadora de moda egresada de la Universidad Autónoma de Guadalajara y tiene un posgrado en Responsabilidad Social Empresarial. Inició su carrera profesional trabajando en empresas del sector de la moda y dirige desde abril del 2021 la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CANAIVE), el órgano de consulta y colaboración para el diseño y ejecución de políticas públicas del sector.

También estudió en España, donde realizó prácticas profesionales con la reconocida diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada. Luego participó de la coordinación del concurso ELLE México Diseña 2012. Y en 2014 fue invitada a realizar por primera vez un desfile con Moda Incluyente en la Feria Intermoda de México, uno de los eventos con mayor relevancia del sector, donde participaron 35 modelos con discapacidad. “Fue un gran escenario para impulsar y visibilizar la importancia de la inclusión y diversidad en la industria”, recuerda Castro, quien en el 2019 fue reconocida por la revista mexicana Quién como uno de los 50 personajes que transforman el país en el área de impacto, a raíz del trabajo de Moda Incluyente.

La empresa que fundó Castro ha organizado unos 20 desfiles y sesiones de fotos con modelos con discapacidad desde 2012 en diferentes ciudades de México, incluyendo Puebla, Guadalajara y Hermosillo. Fueron eventos que impactaron en las vidas de los y las modelos, ya que la experiencia les permitió ganar confianza y oportunidades laborales. “Luego de esos desfiles hubo quienes dijeron ‘yo quiero seguir en este camino de ser modelo’. Y ya pudieron participar en otros eventos conmigo o con otras personas”, comenta orgullosa la fundadora de Moda Incluyente, que también organizó un congreso de moda virtual en el 2020.

“En otros países ya estaban estos desfiles, por ejemplo, en España ya había algunos. Pero acá no hablábamos de inclusión. Todavía eran como desfiles de moda de beneficencia para alguna fundación, para sacar recursos y no como algo de moda importante. Cuando empiezo a coordinar el primer desfile para una asociación muy pequeñita que apenas iniciaba y que pensamos en buscar a modelos con discapacidad se volvió algo muy bonito, porque los y las modelos empezaron a sentir más seguridad en la pasarela, querían vivir la experiencia de ser modelos. Los y las ayudamos a arreglarse con maquillaje, en el peinado y en la ropa”, relata.

La pionera de la moda inclusiva en México considera que es importante la promoción y profesionalización de los y las modelos incluyentes en la industria de la moda. “En los comienzos nos dimos cuenta de que no queríamos provocar el ‘¡ay, qué bonito modelo, qué bonito desfile!’ Sino, al contrario, provocar el ‘¡guau, qué increíble modelo!’, ‘¡está increíble su propuesta!’. Nuestro objetivo fue seleccionar a modelos o a personas que sí tuvieran madera de modelo. Buscamos promocionar modelos incluyentes con calidad, evitando provocar lástima y, en su lugar, impactar con sus habilidades en la pasarela. Es importante seleccionar modelos camaleónicos y camaleónicas, que tengan disposición a lucir la ropa y a dar un mensaje correcto, y evitar desfiles que no ofrecen propuestas de calidad y solo provocan lástima”.

Parte del trabajo que ha hecho Castro ha consistido en motivar a personas con discapacidad para sentirse a gusto con sus cuerpos, sobre todo al posar ante cámaras o desfilar. (Imagen: gentileza de Moda Incluyente)

La oportunidad de incluir desde la moda


Según cuenta Castro, Moda Incluyente impactó de forma positiva en muchas vidas de personas con discapacidad. Ella cuenta un ejemplo: “Una vez me escribió una joven ciclista paralímpica a la que por un tema de salud le tuvieron que amputar una pierna. Me había escuchado en una conferencia y luego me dijo: ‘A mí me encantan los vestidos, pero con mi amputación no me gusta cómo se me ven’”. Castro le dio algunas recomendaciones, como que se colocara frente al espejo, apreciara cómo la ropa se le veía en el cuerpo, escogiera una tela que le gustara, un color bonito, un largo correcto para cuando estuviera caminando o se agachara, que se sintiera cómoda con la prenda. “Le dije que empezara a usarla en su casa, con su familia, con sus amistades de más confianza, y que luego podría usarla con más personas. Luego de un año, me escribió y me contó que ahora usaba vestidos. Me dijo: ‘Soy la más feliz, me siento supercómoda y ya estoy regresando a lo que siempre me gustaba’”, cuenta.

Castro considera que la difusión en medios de comunicación de desfiles y eventos constituye un gran escenario para poder concientizar a la sociedad sobre la inclusión de personas con discapacidad, algo sobre lo cual hay mucho desconocimiento. 

A su vez, la diseñadora cree que “la industria de la moda es un sector muy egoísta, muy elitista, muy de estándares, por lo tanto, algunas marcas todavía no son inclusivas”. Pero destaca: “Otras marcas ya lo entendieron y lo están poniendo en práctica. Entonces el mensaje que tenemos que dar nosotros como coordinadores y coordinadoras de desfiles de moda o de sesiones de fotos es provocar que sean buenos proyectos, que dejen huella y no una lágrima ni una sensación de compasión”.

De todas maneras, Castro entiende que la inclusión es un desafío que atañe a toda la sociedad. “Hay que apuntar a que la inclusión sea un estilo de vida, no solo a buscar ser inclusivos en espacios puntuales. Yo no tengo discapacidad, pero busco ser inclusiva más allá de este emprendimiento, por ejemplo, promoviendo una mirada inclusiva y respetuosa dentro de mi familia, educando a mi hijo, conviviendo en mi trabajo. Si voy a un restaurante y me fijo si hay una rampa, si hay un baño accesible, si el menú es accesible”, analiza. Y opina que si los Estados, Gobiernos y organizaciones trabajaran juntos se podría vivir en una sociedad mucho más inclusiva y empática.

Mientras tanto, la emprendedora tiene nuevos proyectos ligados a la inclusión. “Me encantaría poder diseñar más prendas, sobre todo accesorios y bolsas, en donde se pueda visibilizar mensajes de inclusión. Pero mi nuevo proyecto, que solamente es una idea por ahora, es tener una plataforma de cursos donde pueda enseñar a modelar a personas con discapacidad, a posar ante una cámara, sobre todo las personas usuarias de silla de ruedas, explicarle a una persona ciega cómo maquillarse, todo lo que tenga que ver con la belleza y la moda”, se ilusiona.


Este contenido fue originalmente publicado en RED/ACCIÓN y se republica como parte del programa ‘Periodismo Humano’, una alianza por el periodismo de calidad entre RÍO NEGRO y RED/ACCIÓN



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