Un poblador de Lago Puelo encontró un pudú, el ciervo más pequeño del mundo
Dio aviso a las autoridades, pero al llegar el animal ya no estaba.
El poblador le tomó una foto. Foto: gentileza
Un poblador del paraje Entre Ríos, entre Lago Puelo y El Bolsón, detectó un pudú pudú en el jardín de su casa. Lo observó por algunos minutos y decidió dar aviso de inmediato a las autoridades del parque nacional Lago Puelo que, a su vez, alertaron a la Dirección Provincial de Fauna. Una vez en el lugar, cercano a la escuela primaria 109, el animal ya no estaba.
El pudú, una especie endémica de los bosques, es uno de los ciervos más pequeños del mundo. Tiene entre 67 y 81 centímetros de largo y entre 36 a 45 centímetros de alto.
El macho presenta una cornamenta simple, su pelaje es denso de color pardo rojizo uniforme. La cría nace con manchas blancuzcas que se mantienen hasta los dos meses de edad. Son solitarios, aunque también se puede ver a la hembra acompañada de su cría.
Pueden vivir en lugares reducidos si cuenta con abundante vegetación. Su tamaño le permite desplazarse fácilmente y en forma cautelosa en la espesura del sotobosque. Es veloz y cuando se siente perseguido corre en zigzag. La caída de las astas se produce a mediados de julio. Se alimentan de hojas y brotes de árboles y arbustos, gramíneas, y frutos.
El animal es considerado una especie de valor especial en el parque nacional Lago Puelo ya que está sumamente amenazado, especialmente por la pérdida del bosque.
«No es común de ver. Es una especie que se encuentra entre las especies de vertebrados de valor especial en el parque. Su categoría de conservación es vulnerable. Las amenazas para esta especie en Argentina incluyen la pérdida y fragmentación del hábitat, los atropellamientos en rutas, la caza ilegal y el impacto de especies exóticas invasoras», explicó Mara Bronfman, del parque Lago Puelo.
Dijo que, por otro lado, la presencia de perros sueltos suele «implicar el acoso y la depredación hacia el pudú. Por eso, es una de las amenazas directas más importantes de este cérvido».
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