Un egresado ya había caído de un séptimo piso en ese mismo hotel de Bariloche

Un joven de 17 años cayó de un sexto piso esta madrugada. Siete años atrás, un muchacho había sufrido una caída de 15 metros de altura.

En septiembre del 2017, un estudiante cayó 15 metros de altura desde una ventana del hotel Interlaken, en la intersección de las calles Vicealmirante O´Connor y Palacios, el mismo establecimiento donde esta madrugada se vio afectado un joven de una escuela técnica de Rosario que había viajado por la empresa Aukland.

Este miércoles a las 5.50, un muchacho de 17 años se encontraba en la habitación junto a otros tres compañeros cuando cayó desde un sexto piso hacia un patio interno del hotel. Pocos minutos antes, los jóvenes habían regresado de la discoteca Grisú y se encontraban jugando, arrojando hamburguesas por la ventana, según informaron desde el Ministerio Público Fiscal. Uno de ellos se asomó por una de las aberturas, perdió la estabilidad y cayó al vacío. Permanece en la unidad de terapia intensiva del Hospital Privado Regional (HPR).

En ese mismo lugar, siete años atrás, un estudiante del colegio Carlos Pelegrini, en Buenos Aires, caía del cuarto piso cuando se encontraba en la habitación 401 con dos amigos. En esa ocasión, el propietario del hotel remarcó que la caída se produjo “al abrir la ventana ya que no hay vidrios rotos”.

El hotel está ubicado a cinco cuadras del Centro Cívico. Foto: Chino Leiva

El muchacho cayó sobre una pirámide de vidrio del primer piso que daba al buffet del comedor del hotel, a una altura de tres plantas. Tras el impacto, permaneció consciente y pedía por su madre, relató en ese momento el referente de la empresa estudiantil Baxtter organizadora del viaje de egresados.

Sufrió una fractura en el rostro y la pérdida de varias piezas dentarias y permaneció durante varios días en la unidad de terapia intensiva del sanatorio San Carlos hasta que, días después, recibió el alta médica.

A principios de julio, un egresado de 17 años oriundo de Paraguay también cayó desde la ventana de una habitación de un sexto piso del hotel en el que se alojaba en la calle Quaglia. Fue trasladado de urgencia a una clínica privada, pero murió horas más tarde. Tras la autopsia, la Fiscalía descartó cualquier indicio de criminalidad.


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