Un argentino participó del descubrimiento clave de un pájaro de más de 80 millones de años
El fósil es un cráneo que se descubrió en Brasil.
Un equipo internacional de científicos, entre los que se encuentra un investigador del CONICET, realizó un hallazgo clave sin precedentes en Brasil: el fósil de un cráneo completo y perfectamente conservado de un pájaro que vivió hace más de 80 millones de años, durante la era Mesozoica.
Este descubrimiento fue tapa de la prestigiosa revista Nature y revela información sobre la evolución del cráneo y el cerebro de las aves modernas.
Las aves son el único grupo de dinosaurios que sobrevivió a la extinción masiva que marcó el final de la Era Mesozoica, también conocida como “Era de los dinosaurios”, hace 65 millones de años. Después, durante el Cenozoico, las aves se diversificaron masivamente, contó Agustín Martinelli, uno de los autores del trabajo, investigador del CONICET y jefe de la Sección Paleontología de Vertebrados del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN).
El fósil del ave fue encontrado en la región de Presidente Prudente, en el estado de San Pablo y recibió el nombre científico de Navaornis hestiae en honor al paleontólogo brasilero William Nava, descubridor de la localidad fosilífera.
“En general, la mayoría de las aves fósiles del Mesozoico se las conoce de forma incompleta o se preservan en lajas, es decir, ‘aplastadas como si fueran un tapiz’, dificultando la observación de numerosas características, explicó Martinelli. Señaló que en esta localidad se encontraron cientos de restos de aves, preservados tridimensionalmente y, en particular, un esqueleto con un cráneo maravilloso, eje de este estudio.
Navaornis era un ave enantiornites, uno de los grupos más diversos y exitoso de aves del Mesozoico. La información que revela su estudio llena un vacío que existe entre el ave más antigua conocida del Jurásico, Archaeopteryx, y las aves modernas.
“La estructura cerebral de Navaornis es casi exactamente intermedia entre la del Archaeopteryx y las aves modernas; fue uno de esos momentos en los que la pieza faltante encajó absolutamente a la perfección”, afirmó Guillermo Navalón, coautor principal del estudio e investigador de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido.
«Este fósil permite conocer en detalle la anatomía de un ave primitiva que llena un vacío entre las primeras aves y las aves modernas”, afirmó Martinelli. El análisis e interpretación de los fósiles permitieron conocer en detalle la anatomía del cráneo en 3D y reconstruir su cerebro, oído interno y otras estructuras asociadas.
Este mosaico de características en Navaornis con rasgos primitivos y derivados, algunos que lo asemejan a aves modernas, muestran cómo ha sido compleja la evolución de este grupo de aves enantiornites, adquiriendo en forma convergente características de aves modernas, que no sobrevivió a la extinción de fines de la Era Mesozoica.
Por qué este descubrimiento es clave
Luis Chiappe, líder del estudio y paleontólogo argentino que se desempeña como jefe académico y de Colecciones del Museo de Historia Natural del Condado de Los Ángeles, en Estados Unidos, indicó que este estudio tiene dos resultados principales.
«Por un lado, la información obtenida provee aspectos esenciales para comprender mejor la evolución del cerebro en aves, y cómo se desarrolla el cerebro único de estos animales. Y, por otro lado, el nuevo fósil revela un grado de convergencia evolutiva sin precedencia dentro de la historia temprana de las aves.”
“Fue un placer haber participado del hallazgo y estudio de este sensacional animal clave para la evolución de las aves. Este nuevo fósil será una piedra roseta para estudios futuros sobre las aves enantiornites en particular y las aves de la era mesozoica en general”, concluye Martinelli quien también es curador de la Colección Nacional de Paleontología de Vertebrados y Colección Nacional Ameghino.
La investigación también contó con la participación de los doctores Ismar Carvalho (Universidad Federal de Rio de Janeiro), Rodrigo Santucci (Universidad de Brasilia), Yun-Hsin Wu (Museo de Historia Natural de Los Angeles) y Daniel Field (Universidad de Cambridge).
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