Turistas europeos quedaron sin nada en Neuquén: se bajaron a tomar un helado y les robaron

El fin de un viaje de tres años para unos turistas europeos terminó de la peor forma en Neuquén capital. La pareja pasó a buscar a una amiga de ellos, fueron hasta Plaza de las Banderas para tomarse un helado y cuando volvieron los delincuentes ya se habían ido con todo lo que encontraron a su alcance.

Las víctimas son Max, proveniente de Holanda, y Alice, oriunda de Francia. Hace años que soltaron todo en el viejo continente y se dedicaron a viajar. Estos últimos cuatro meses, decidieron recorrer Argentina y Chile a bordo de una minivan que compraron en el vecino país.

En octubre, estuvieron recorriendo la cordillera y este miércoles llegaron a Neuquén capital, con el fin de concluir el viaje y regresar a Chile, en donde iban a vender la camioneta y con el dinero regresar a su hogar, para volver a pasar las fiestas con sus familias.

Sin embargo, la visita a la capital neuquina no resultó como esperaban. «Llegaron a las 17.30, me pasaron a buscar por el centro y subimos hasta Plaza de las Banderas», relató a Diario RÍO NEGRO su amiga neuquina, Fiorela.

Allí, estacionaron en uno de los estacionamientos de las plazoletas y se dirigieron a la famosa heladería ubicada sobre la avenida Argentina, en el alto de la ciudad.

«Forcejearon la puerta trasera, se metieron y agarraron todo», indicó Fiorela y detalló que hasta incluso se tomaron su tiempo para ordenar: «Cuando llegamos a casa, que ellos fueron a buscar su ropa para tomarse una ducha y no encontraron nada». Estiman que el robo sucedió entre las 18 y 18.30.

Debido a que hace años vienen viajando, todas sus pertenencias estaban dentro del vehículo: en total, se llevaron dinero, una notebook, joyas, diarios íntimos y sus pasaportes y los papeles de la Mitsubishi en la que se transportan.

Fiorela destacó que en tantos años viajando, es la primera vez que les sucede algo por el estilo. Y, si bien las pérdidas materiales fueron inmensas, ahora les preocupa recuperar sus documentos (a nombres de Max Besteman y Alice Messin), para poder continuar con el retorno a Europa.

Asimismo, también esperan recuperar sus pertenencias más íntimas: entre ellas, los cuadernos en donde ambos viajeros venían registrando cada uno de los momentos que pasaron en su gran recorrido.