Tras 128 días, hoy vuelve a funcionar la Agencia de Noticias Télam: «Valió la pena la lucha»
El 1 de marzo el presidente Javier Milei anunció por cadena nacional su cierre. Dos días después, fue vallado el ingreso de las sedes en Buenos Aires. Ahora Gobierno decidió su reconversión.
Efectivos policiales retiran las vallas de la sede en Buenos Aires. Foto: Somos Télam
“Hoy podemos decir que volvemos a trabajar después de 128 días de estar dispensados de cumplir nuestras tareas”, dice Andrea Delfino trabajadora en Télam y delegada del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), “valió la pena la lucha”.
El 1 de marzo el presidente Javier Milei anunció por cadena nacional el cierre de Télam. Dos días después, fue vallado el ingreso a las dos sedes de la agencia en Buenos Aires. Los trabajadores iniciaron acampes. Y además pusieron en marcha el portal Somos Télam. La última novedad apareció el pasado 1 de julio, día en que el Gobierno decretó la reconversión de Télam en APESAU, una sociedad anónima que se encargará solamente de una de sus dos funciones principales: la publicitaria. La agencia de noticias continuará dentro de RTA.
Eduardo González es el interventor de APESAU (ex Télam), Radio y Televisión Argentina (Radio Nacional y TV Pública), el portal Educ.ar y Contenidos Públicos, que engloba a Pakapaka, Encuentro y DeporTV.
Hoy los y las trabajadoras volverán a trabajar. Algunos ya firmaron los nuevos contratos, otros lo harán en los próximos días. Desde el sindicato aseguran que lo hacen “con el convenio colectivo, las condiciones laborales, la antigüedad y los derechos adquiridos”.
Delfino explica que Télam será una unidad de negocio dentro de RTA, al igual que TV Pública y Radio Nacional. Va a funcionar como agencia, con la cablera y el portal. “Télam tiene un rol único, porque es proveedor mayorista de contenidos periodísticos en Argentina”, asegura Delfino, “ahora va a ser más complicado porque Télam se volvió una agencia más chica, con menos gente”.
A diciembre del 2023 la agencia tenía 730 trabajadores. Con los retiros voluntarios el plantel quedó en cerca de 420. “Vamos a tener menos producción”, explica Delfino, “pero con el profesionalismo que nos caracteriza siempre vamos a intentar que se note lo menos posible”.
Para ella el cierre temporario de Télam no fue por un recorte económico, como había anunciado el Gobierno. De hecho, sus trabajadores cobraron en tiempo y forma todos los meses que estuvieron si cumplir con sus tareas. “Fue muy psicológico este conflicto”, explica, “si a vos te ponen una valla de dos metros de altura, que no podés entrar a tu lugar de trabajo, y si todo el tiempo te están diciendo andate ahora porque esto se termina. Es muy difícil, quedarse. Este conflicto nunca fue económico, siempre fue simbólico, porque han gastado mucha guita en los retiros voluntarios”.
En los acampes los trabajadores decían: “no estamos de paro, no trabajamos porque la decisión fue de la empresa. Queremos trabajar en nuestros lugares de trabajo”. Hoy volverán a sus funciones. El panorama de los que están en Buenos Aires es más claro. Resta saber cómo será la vuelta de quienes trabajan en las provincias. Si lo harán en oficina o en sus casas.
La importancia de la presencia federal
Prender la radio y enterarse de un choque en Panamericana o abrir portales y que solo haya noticias de Buenos Aires es irrelevante para la población de las provincias. “Télam tiene un rol único que permite que todos los medios del país tengan contenido federal generado desde las provincias”, explica Delfino, “noticias sin la mirada centrista de Buenos Aires. Porque además, ningún medio tiene la infraestructura que tiene Télam con periodistas y reporteros gráficos en todas las provincias”.
La Agencia Télam fue la primera en ser cuestionada por el Gobierno nacional. Después recortó programación local de las emisoras de Radio Nacional y por último intervino la de TV Pública.
“El problema acá”, sigue Delfino, “es que ataca a medios que construyen sentido federal. Y también que generan una identidad local y nacional. Creo que el debate esta en entender que somos un país diferente, variado y que al mismo tiempo somos un solo país”.
En estos 128 días en los que la agencia estuvo cerrada Delfino percibió cómo muchos medios llegaron tarde a hechos que estaban pasando en las provincias. “Varios colegas de medios privados en redes sociales”, cierra, “nos decían nos hubiéramos enterado antes si estaba Télam”.
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