Thelma Fardín en Neuquén: «había algo muy necesario en que la justicia fuera reparadora»
La actriz consideró que la condena del 10 de junio pasado generó una "segunda ola expansiva" que animó a las personas a hablar. "Había una sensación de silenciamiento, y me parece que esto es algo que da un poco una bocanada de aire", manifestó.
El conductor del último Uber que tomó en Ciudad de Buenos Aires Thelma Fardín antes de llegar hoy a Neuquén le preguntó si la pena que recibió su agresor (Juan Darthés, condenado a seis años de prisión) iba a ser efectiva. Dice que es el dato al que menos le prestó atención. «No tengo mi foco ahí», aseguró. Para ella lo central era que el Poder Judicial «reconociera el abuso». Afirmó que el día después de que se conoció la sentencia, mientras caminaba por la calle con su novio, un pibe le gritó desde un auto «vamos Thelma». «Algo medio de grito de gol: vamos que ganamos. Y ganamos», remarcó.
La actriz participará esta tarde de una conversación, organizada por la colectiva Feminista La Revuelta y Socorro Violeta, que será en el Aula Magna de la Universidad Nacional del Comahue. Se titula «una denuncia que nos enseñó de todo».
«Pensé que no era tan importante lo que dijeran los jueces, después de todo lo que había sucedido a nivel social, que fue muy reparador también y muy único. Sin embargo, había algo muy necesario en que la justicia fuera reparadora», señaló Thelma. Indicó que el fallo dictado en Brasil (país al que huyó Darthés) contiene «mucha perspectiva de derechos humanos, perspectiva de género».
«Espero que tenga algo de esperanzador para muchas otras personas que están atravesando situaciones así, sufriendo abuso en este momento, o teniendo que atravesar el sistema judicial, sé lo duro que es», agregó. Consideró que tras la resolución del 10 de junio se generó «una segunda ola expansiva», no equiparable a la conferencia de prensa de aquel 2018 junto a todas las actrices, pero algo se movió.
«Tuvo un impacto de volver a animar a muchas personas a poner en palabras los abusos sufridos, así que creo que también tuvo ese efecto, en este contexto de tanto retroceso, había una sensación de silenciamiento, y me parece que esto es algo que da un poco una bocanada de aire en ese sentido, más allá de la conquista personal», subrayó.
Sostuvo que la administración de justicia tiene varias deudas con las denunciantes de abuso sexual. «Las víctimas no tenemos representación jurídica y no poder constituir una querella, o sea, no poder ser parte del proceso nos deja muy por fuera, poder hacerlo requiere tener dinero, básicamente. Por supuesto se supone que es la fiscalía la que representa a las víctimas, las fiscalías no dan abasto incluso aquellas que tienen las mejores buenas voluntades, pero eso son buenas voluntades, realmente desborda y es muy difícil que cada fiscal conozca en profundidad los casos. Eso hace la diferencia en el momento de ir a litigar y de presentar la prueba», insistió.
Thelma enfatizó en que la valoración de la evidencia «sigue estando muy mal en estos casos». «Se sigue poniendo la pretensión en que tenga el mismo estilo de prueba que tienen otro tipo de delitos y eso es imposible por las características del delito», explicó, en relación a que es muy poco probable que se cometa con testigos, por ejemplo.
«Pareciera ser que si una no denuncia un abuso sexual a los instantes de que haya sucedido nunca alcanza la prueba, cuando está comprobado que las víctimas tardamos en poder ponerlo en palabras, más aún si éramos niñas, adolescentes en el momento del abuso y también por lo que el entramado social hace con las víctimas», subrayó.
Mencionó que no tiene afán de «castigo» y se mostró crítica del estado de las cárceles: «lejos de ser la posibilidad para que los violentos se reinserten en la sociedad, son más violentas y reproducen la violencia».
Además de estudiar Derecho, Thelma está abocada a los ensayos de su próximo obra «Motorhome», que estrenará en agosto en el teatro Metropolitan. Será una comedia. Ese mismo mes presentará su tercer libro «No callarás».
«A mí lo que me salvó, y por eso es tan importante reivindicarlo, fueron las redes de mujeres. Frente a este retroceso en términos de políticas públicas, de financiamiento de todos los programas que habíamos logrado conquistar, hay algo que no se va a poder quebrar que son las redes entre nosotras, de hecho se fortalecen en estos momentos de resistencia», planteó la actriz.
Sabe perfectamente que el camino que inició en 2018 representó para muchas personas la posibilidad de relatar la violencia sexual que habían sufrido. Sobre esto manifestó: «Tengo la sensación de responsabilidad, porque tengo que estar lo más capacitada posible para no hablar solo por mí, sino hablar por la mayor cantidad posible».
El dato
- 16
- años tenía Thelma en 2009 cuando fue abusada sexualmente mientras participaba de una gira del programa “Patito Feo” en Nicaragua. En 2018 su caso tomó voz pública y se creó el hasthag #MiráComoNosPonemos.
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