Técnicos para la inclusión: crearon una silla y le cambiaron la vida a un chico con discapacidad
Estudiantes del CET 1 de Roca pusieron todo su conocimiento al servicio de quienes más lo necesitan. Con la ayuda de sus docentes y mucho compromiso, trabajaron duro durante un año para el hijo de una profesora.
La Escuela Técnica nuevamente se puso al servicio del pueblo y de quienes más lo necesitan. A punto de dejar de ser estudiantes para ser técnicos graduados, un grupo de alumnos de la especialidad Mecánica del Centro de Educación Técnica N° 1, diseñaron y construyeron una silla de transferencia para personas con movilidad reducida.
El destinatario fue Joaquín, un chico de 17 años con una discapacidad motriz. Es hijo de una docente de la escuela y dentro de su casa, se traslada en una silla «gamer» porque no le resulta funcional la silla de ruedas, pero tampoco tenían los fondos para acceder a una de transferencia.
Ahora, este grupo de estudiantes y docentes le cambió la vida y está disfrutando de unas vacaciones. Todavía no cumplió un mes de tenerla, pero ya se va a adaptando y goza de más accesibilidad como usuario de la silla.
Es un proyecto realizado 100% por los estudiantes en las “Prácticas Profesionalizantes”, una materia que pone a los estudiantes en jaque para que pongan todos sus conocimientos en 6° año. Los jóvenes, egresados en 2023, realizaron el diseño, la clasificación y elección de los materiales. La construcción y el armado corrió por su propia cuenta, con la asistencia de profesores de aula y taller.
Lo novedoso es que estas sillas no se fabrican en el país, son importadas y hoy traer una a la Argentina cuesta aproximadamente 2,5 millones de pesos en el mercado. No son accesibles para la población que lo necesita.
En Roca, los estudiantes le buscaron la vuelta y optaron por la reutilización de materiales que tenían disponibles en el taller. La base fue de una silla de postura que provenía del Consejo Local de la Discapacidad.
Con el reciclado de elementos más el aporte económico de la fundación “Playing For Change” que se sumó a colaborar, los chicos no gastaron ni el 10% de lo que sale la silla en cualquier parte del país y además de aprender, lograron que el día a día de Joaquín y su familia sea diferente.
Una silla adaptada y más novedosa
Se trata de dispositivo elevable y multifunción que permite un fácil traslado y una práctica maniobrabilidad. Es de uso sencillo, además de ser de dimensiones reducidas lo que garantiza el confort. Está equipada con frenos para el acompañante, con sistema de bloqueo. Tiene un sistema de regulación en altura y respaldo partido.
“Ver nosotros mismos cómo podemos entregársela y cambiar la vida del chico fue un momento muy lindo”
Fabricio Castro, uno de los fabricantes egresado del CET 1
Trabajaron todo el año desde abril. Partieron de un problema, la necesidad. “Ellos no tenían planos, no tenían medidas, tenían un video y la información que encontramos en la web, nada más. Los chicos hicieron planos, simulaciones, figuras, prueba y error, soldaron, cortaron, midieron, volver a medir, soldar y así”, contó Cristian Fernández, docente y coordinador de Práctica Profesionalizante.
“Obstáculos teníamos todos los días. Algo tenía que cambiarse, algo quedaba incómodo, algo que no sabíamos cómo hacer”
Geraldine Muñoz, una de las fabricantes egresada CET 1
“Al entregar la silla sentí mucho orgullo. Y como una liberación también porque estuvimos trabajando todo el año en eso”, confesó Fabricio, uno de los estudiantes autores del proyecto. Se comprometieron hasta el final y por eso asistieron al colegio hasta el 20 de diciembre, día que hicieron la entrega.
La primera fabricada en el país
Según sus registros, es la primera silla de transferencia íntegramente fabricada en el país. “Es la primera y ya tenemos la posibilidad de hacer dos más. Porque hay dos familias que ya contactaron a la escuela para ver si lo podríamos hacer”, contó Cristian, el docente.
Los estudiantes que fabricaron la silla son: Geraldine Muñoz, Fabricio Castro, Miguel Molina, Luca Farreras, Juan Quaglia, Brian Valdez, Juan Porco, Santiago Lastra, Andrés Wagner y Thiago Avilés.
En números
- 52
- alumnos egresaron en 2023 del CET 1 y cinco de ocho proyectos finales estuvieron vinculados a la temática discapacidad.
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