Tiene «huesos de cristal» y sigue sin clases porque no envían una maestra a su casa, en Neuquén
Alma, de 11 años está en sexto grado y tiene osteogénesis imperfecta. A pesar de que en la escuela conocen su realidad y cuenta con certificado de discapacidad, Educación no le envió una docente. Su madre está desesperada.
Alma tiene 11 años y está en el sexto grado de la primaria 56 de Neuquén capital, sin embargo se encuentra imposibilitada de seguir el transcurso educativo porque no puede asistir a clases debido a una enfermedad conocida como «huesos de cristal», que la mantiene en una cama. A pesar de que el sistema educativo provincial contempla para estos casos enviar a un docente a la casa del alumno, esto todavía no ocurrió. Yanet, su mamá, reclama que «la tienen a las vueltas» y que Alma todavía no pudo iniciar el ciclo lectivo 2023.
La extensa travesía de reclamos de la familia de Alma comenzaron luego de que el 5 de enero la niña sufriera una fractura fémur grave, a causa de la osteogénesis imperfecta que debilita sus huesos y la que le fue diagnosticada a los pocos días de haber nacido.
«Solicité a la directora de la escuela que nos brinden una maestra domiciliaria, y me dijo que el certificado médico no servía porque no decía que era por 30 días», contó a RÍO NEGRO. Según explicó, este argumento no es convincente porque Alma asiste desde primer grado al mismo establecimiento y conocen su realidad.
«Mi nena tiene carnet de discapacidad y saben cómo es su situación de salud», agregó.
Las trabas para la mamá de Alma no quedaron ahí. Ante la negativa de la escuela contactó a la supervisora de la institución y replicó el pedido para que una docente vaya a su casa para dictarle clases a su hija.
«La supervisora me dijo que necesitan tener una reunión virtual con una psicóloga del sistema para que evalúe la situación, y mientras tanto Alma sigue sin clases», detalló Yanet.
El reclamo no quedó ahí y según explicó la mujer, que además tiene otros tres hijos llamó al Consejo Provincial de Educación y contactó a autoridades, pero la respuesta fue la misma «dejame ver que podemos hacer».
Yanet dice no entender porqué están en medio de tantas idas y vueltas y llegó a la conclusión de que «parece que es por el solo hecho de no querer ayudarnos».
El día a día de Alma
Alma es una niña alegre y pese a que se encuentra en una cama imposibilitada para moverse trata de realizar sus actividades. Recibir clases de un docente es uno de los mayores deseos, explicó su mamá.
«Hay una mamá del mismo curso que nos envía las tareas de la escuela, y Alma las hace con mi ayuda, ella quiere estudiar y con la ayuda de esa madre podemos seguir un poco el día a día de las clases», contó.
Yanet explicó que el trayecto educativo de su hija no fue fácil y que incluso evaluó cambiarla de escuela ya que sufrió bullying de otros alumnos.
«El 2022 no terminó de la mejor manera, Alma sufrió violencia y por eso quiero cambiarla pero ni siquiera logro que le den clases, la situación ya no da para más no quiero que pierda el año», agregó.
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