Su hija de 15 años espera recibir un riñón y solicita ayuda económica para su familia en Roca
El 10 de octubre a la adolescente le realizaron una cirugía en el Hospital Garraham y permanece junto a su madre en Buenos Aires, mientras que tres hermanos de 20, 8 y 3 años, viven en Roca.
Con 15 años y una fuerza inclaudicable, Melina atraviesa hoy el postoperatorio de una cirugía complicada pero necesaria. La ampliación de su vegija significó el último paso para que esta adolescente de Roca pudiera acceder finalmente a la lista de espera del Incucai, proceso que le permitirá recibir próximamente un anhelado transplante de riñón.
Hoy su mamá, Silvia Morales, solicita ayuda para afrontar los gastos surgidos del tratamiento médico que actualmente lleva adelante Melina en el hospital Garraham. Pero sobre todo, busca la manera de poder asegurar el sustento a sus otros tres hijos de 20, 8 y 3 años, que se encuentran afrontando esta situación solos a más de 1200 kilómetros de distancia.
«Melina se estuvo haciendo un montón de estudios durante todo el año para acceder al transplante, pero le quedaba esa operación que se le realizó el 10 de octubre. Y aunque si bien te dan los pasajes y te pagan el hotel, tengo que dejar con algo de dinero a mis hijos en Roca, porque su vida continúa«, comentó Silvia en diálogo con RÍO NEGRO. Desde Buenos Aires, la mujer pidió con desespero el auxilio de la comunidad ante la sinuoso panorama que le toca atravesar.
Silvia es madre soltera y no cuenta con un trabajo fijo. Al igual que muchas familias de la región, gran parte de su fuente de ingresos proviene de lo generado durante la temporada estival en los galpones de empaque. El resto del año subsiste producto de la cosechado durante el tiempo de la fruticultura y lo obtenido de la venta de plantas.
«Siempre estoy con mi puesto en la esquina de Tucumán y Neuquén, aunque también voy a algunos eventos. Lo malo es que cuando estoy acá no puedo hacer nada. Mi hijo más grande se encarga de cuidar a sus hermanas, pero necesitan para el día a día y la situación se pone difícil«, argumentó.
Si bien a Melina la operaron el pasado 10, la recuperación en el nosocomio porteño se prolongará hasta finales de noviembre. Aunque la posibilidad de que reciba el nuevo riñón es inmimente, por lo que su permanencia se podría aplazar por un periodo no menor a los seis meses. «Si sale el transplante, se tiene que quedar buen tiempo. Es un poco incierto todo, nos podemos quedar hasta el 20 de noviembre o prolongarse por más tiempo«, explicó Morales.
Su principal preocupación por estas horas es lo que pueda llegar a pasar con sus hijos de aumentar su estadía en la capital. «Estamos acostumbrados a estar todo el tiempo juntos, somos un apoyo mutuo», añadió en referencia al vínculo con sus pequeños.
Para colaborar con la familia de Melina, los interesados pueden enviar su contribución a la siguiente cuenta del Banco Nación: CBU N° 0110279830027977854479.
La historia de Melina
Melina padece el tipo más grave de espina bífida, condición conocida con mielomelingoceles. A su ya complicada condición, se le suma un factor más: la hidrocefalia o la acumulación de una cantidad excesiva de líquido cefalorraquídeo en el cerebro.
Estas afecciones ocasionaron que desde muy temprana edad deambulara por diferentes centros asistenciales de salud de la región. Entre ellos, el centro de rehabilitación Adanil.
«Ha recorrido casi todos los lugares. La conocen y la han visto crecer. Incluso en el hospital y Adanil la apoyan un montón, porque tiene una personalidad muy dulce«, aseveró su mamá. Donde quiera que va, Melina genera una gran conexión con las personas.
Actualmente la adolescente se encuentra cursando su primer año en la ESRN N°9.
Comentarios