Sin medicamentos en salud pública: el drama de miles de pacientes crónicos en Río Negro
En los centros de salud barriales falta stock de hasta 20 medicamentos básicos y los pacientes quedan condenados a su propia enfermedad. "Ya no sabemos como pelearla", dijo una médica. El caso testigo de Roca y la respuesta del Ministerio de Salud.
La falta de stock de medicamentos es alarmante en hospitales y centros de salud de Río Negro. Un largo listado de medicación básica no está disponible en este momento y como contracara, un listado aún más largo de personas con enfermedades crónicas sin atención, abandonadas a su suerte.
“Medicación no hay casi nada, es mínimo lo que nos proveen y no se puede sostener. El tratamiento de los pacientes crónicos es lo más dramático. Es impresionante la demanda que hay, pero no nos envían desde salud desde la farmacia del hospital porque no hay, no hay respuestas tampoco, cada vez se trabaja con menos insumos”, expresó Delia Duarte, médica del Centro de Salud de barrio Chacramonte.
No hay reservas de medicamentos esenciales como Enalapril, Metformina, Omeprazol, Ibuprofeno, Atorvastatina, Hidroclorotiazida, Levotiroxina, Aerosoles (Salbutamol y Budesonide) y hasta falta Paracetamol y Amoxicilina en algunos centros de salud. No hay Sulfato Ferroso para embarazadas, es decir, quedan sin provisión de hierro.
La medicación para los diabéticos llega a cuentagotas y se va en horas. Hay gente que no está recibiendo lo básico, metformina, insulina, antihipertensivos, que son fundamentales. Falta medicación oncológica, corticoides, antitérmicos, anticonceptivos y hasta para garantizar la demanda por Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
“En el CAPS barrio Nuevo tenemos 300 pacientes crónicos de los cuales desde hace un año aproximadamente no está garantizada su medicación mensual, como así tampoco los exámenes de laboratorio y de imágenes que corresponden”, contó la médica Claudia Hardzieg, del centro de salud de barrio Nuevo.
“Hay pacientes que requieren de 1 a 2 medicamentos y otros necesitan hasta 5. Estos casos, que no son menores; no logran cubrir todas las patologías que padecen”, enfatizó.
En Roca, los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) en los barrios llevan registro de los pacientes crónicos y entregan medicación. El más importante en cuanto a cantidad de población es barrio Nuevo y la situación de falta de medicación hoy afecta a 300 personas como mínimo, sin contar la demanda pediátrica, odontológica y obstétrica. En Chacramonte, un barrio rural, son 80 los crónicos que retiran medicación en el centro de salud.
Son doce las salitas en Roca rehenes del mismo conflicto y cientos de pacientes los afectados. En solo dos, se concentran casi 400 personas enfermas atravesadas por esta situación.
En todo Río Negro, según datos de los padrones del Ministerio de Salud, son 7.500 pacientes en el Programa Diabetes, 850 pacientes oncológicos y 675 pacientes crónicos de alto costo.
Una trabajadora de Farmacia de un Centro de Salud explicó que todo este paquete siempre fue parte del botiquín de medicamentos esenciales que se brindaron a la comunidad.
“En su mayoría está faltando desde fines del año pasado, la entrega es muy poca o nula”, dijo.
Algunos medicamentos citados pertenecen a programas provinciales como los antihipertensivos y anti hiperglucemiante y otros al programa de salud sexual, que es nacional; hoy no garantiza la entrega del anticonceptivo que es el que más se usa, que es el inyectable mensual Mesigyna.
Los centros de salud padecen el problema por ser el primer nivel de atención y lo visibilizan con un cartel en la puerta de ingreso. La situación “no da para más”, dicen los trabajadores, quienes ponen la cara ante la frustración y la bronca de los usuarios todos los días. La situación viene de larga data, pero hace aproximadamente tres meses empeoró.
Falta medicación: el impacto en la salud de la población
El costo de discontinuar o interrumpir estos tratamientos es altísimo y quizás el efecto no es inmediato pero se va a ver en los próximos meses. “Probablemente va a aumentar muchísimo la tasa de enfermedades o complicaciones de estas patologías crónicas y quizás, la mortalidad”, explicó la médica Duarte.
Los pacientes quedan condenados a su propia enfermedad, ya que no cuentan con recursos para comprar los medicamentos por receta en farmacia. Pero sostienen que también está en peligro el usuario que llega al hospital por urgencias, porque faltan drogas para atender algunos cuadros. “Si llega un niño con fiebre o con broncoespasmo, no tenemos la medicación adecuada”, agregó la referente de la salita.
A su vez, es un círculo vicioso porque los problemas no resueltos en las salitas barriales alejadas van a parar al hospital. Es constante el peregrinar de los pacientes buscando medicación. “¿Sabés lo que es para la gente que tiene que ir una y otra vez a la farmacia del hospital y volver sin nada, con pasajes (de colectivo) que no pueden pagar?”, se lamentó la médica ante Diario RIO NEGRO.
Y lo peor es que a final de cuentas, algunos terminan en la guardia del hospital por descompensación, según el relato de los propios trabajadores de salud consultados.
Falta medicación: qué dice el Ministerio de Salud de Río Negro
Desde el Ministerio de Salud de Río Negro, respondieron a RIO NEGRO es que el problema radica en el aumento de precios y en las demoras de las droguerías para las entregas.
“Es de público conocimiento la situación actual económica del país. Sin embargo, y a pesar de la inestabilidad que genera una variación de valores que impacta fuertemente a toda la industria farmacéutica, desde el Ministerio de Salud se trabaja fuertemente para abastecer de medicamentos e insumos a hospitales públicos que hoy sostienen a una población que va en aumento, pacientes con y sin obras social”, se indicó ante una consulta de Río Negro.
Allí también se consignó que actualmente se llevan adelante dos trámites para hacer entregas a los hospitales, con una inversión de 840 millones.
Falta medicación: malabares para conseguir
La mayoría de los pacientes intenta comprar su medicación hasta donde le da el presupuesto y hacen esfuerzos sobrehumanos porque se agota el reclamo. “Como profesional de la salud, también es desgastante; porque no vemos buenos resultados”, aportó Hardzieg.
“Ya no sabemos cómo pelearla (…) Estamos al frente pero sin armas”
Delia Duarte, médica del Centro de Salud de barrio Chacra Monte, Roca.
Son constantes los malabares que hacen algunos trabajadores de salud desde sus puestos de trabajo para conseguir medicación y ayudar a sus pacientes. “Personalmente me encargo de hacer contacto con visitadores médicos, con cardiólogos y consigo muestras médicas, pero con eso no solucionamos”, reveló una de las médicas.
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