Seis empresas comercializarán cannabis legal, una es de Chubut
Cuatro proyectos privados y dos emprendimientos estatales de las provincias de Misiones y La Rioja consiguieron un permiso provisorio. Hay expectativa en el sector.
La normativa coloca a las organizaciones como terceros actores autorizados. Foto ilustrativa
Desde tierra chubutense, una empresa local festeja que podrá vender productos elaborados a partir del cannabis legal. Desde el medio de la Patagonia, Puerto Madryn, se escuchan los aplausos. Es que no es para menos, Whale Leaf Farm es una de las seis empresas que la Agencia Regulatoria del Cannabis Medicinal y Cáñamo Industrial (Ariccame) le otorgó, la semana pasada, un permiso provisorio para comercializar sus producciones.
“Argentina tiene una gran posibilidad de hacer productos seguros, de calidad y llevar adelante una materia prima que tenga competitividad a nivel mundial”. La que habla Eliana Eberle, doctora en Ciencias Geológicas y gerenta de producción de Whale Leaf Farm. “Se habla de una comercialización de exportación”, continúa, “pero también es importante resaltar que todavía hay una demanda a nivel nacional que todavía hay que suplir”.
Cada vez son más los pacientes que utilizan en sus tratamientos el cannabis medicinal. “Hay una serie de patologías”, cuenta, “que están demandando la utilización de cannabis como suplemento a otro tipo de fármacos que terminan haciendo un daño a veces gástrico, a veces intestinal y justamente el cannabis viene a suplir ese tipo de fármacos”.
La empresa patagónica comenzó a gestarse antes de la pandemia, allá por el 2019. Y empezó a operar en 2022. Arrancó por “una necesidad de la población en general”, explica, “sobre todo en materia de salud, de tener un acceso a un producto que tenga trazabilidad, que sea seguro y que esté dentro del marco legal de producción en Argentina”.
De la mano de investigadores que venían estudiando, en convenio con el CONICET y un inversor privado de Puerto Madryn, lograron poner de pie el desarrollo de esta empresa. En esa primera instancia se abocaron a la investigación y desarrollo. “Ahora, los permisos posibilitan todo el entramado productivo”, explica Eberle.
Whale Leaf Farm, como otras empresas, tiene una habilitación del Ministerio de Salud para “investigación y desarrollo”. Esa autorización fue en el marco de la ley sancionada en 2017 de uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados. Pero, como esta normativa no contempla la comercialización, junto a otros del sector, presentaron un plan para adecuar la nueva ley de cannabis industrial, promulgada en 2022, para poder vender y distribuir.
De todas las iniciativas que presentaron esa adecuación solo seis fueron aprobadas. Además de Whale Leaf Farm las beneficiadas fueron: Inkillay, Pampa Hemp y Botannicans. Y dos empresas estatales: Agrogenética Riojana y Biofábrica de Misiones.
En la empresa hoy trabajan 15 empleados que desarrollan sus tareas en diferentes áreas y procesos. Hay quienes tienen tareas en el mejoramiento de la semilla, otros en la creación de plantines, otros en la plantación final, la poscosecha, la deshidratación o en el almacenamiento. “Una vez que se obtiene la extracción, se pueden hacer los diferentes derivados: cosmética, aceites medicinales, comestibles”, explica Eliana Eberle.
La empresa ya tuvo tres campañas de cultivo y está en marcha la cuarta con 2500 plantas en pie. Ya cuenta con dos semillas registradas junto a CONICET; “Pachamama“ y “Malvina”, y está en proceso de inscribir dos más.
“Hay industrias dentro de Argentina que tienen ajustadas las cadenas de valor para hacer extracciones, cosmética, bebidas” , explica Eberle, con las cuales avizora una vinculación comercial. “El desafío que está presente en Argentina es poder lograr que un producto de grado medicinal pueda incluirse dentro de las obras sociales y poder tener un acceso mejor para las personas”.
Respecto al futuro del sector, con el cambio de gobierno, Eliana Eberle asegura: “hay procesos que se conquistaron, hay una base muy establecida en cuanto al desarrollo productivo, hay inversiones privadas e instituciones científicas tecnológicas que necesitan el acompañamiento nacional para continuar este camino de desarrollo dentro de Argentina”.
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