Se puso en marcha la nueva escuela secundaria de Neuquén
El 1 de agosto se comenzó a aplicar el diseño curricular del nivel medio, en todas las modalidades, en la zona de la Confluencia. En el interior se implementa desde marzo. Son colegios acordes a los nuevos desafíos y a los tiempos que corren. Uno de los objetivos es evitar que los estudiantes deserten del sistema educativo.
Desde la década del 50 o 60 hasta la actualidad, la escuela secundaria de Neuquén fue la misma. Pero los estudiantes de ahora no son los mismos de antes, el acceso al conocimiento y las herramientas para acceder, las necesidades y prioridades tampoco lo son. Las nuevas tecnologías, las nuevas demandas y las posibilidades y requisitos para llegar a estudios terciarios o universitarios o a un trabajo han cambiado en todos estos años. Y la lista de todo lo ya no es igual podría seguir, y que al tener injerencia en la formación de ciudadanos preparados y con pensamiento crítico, requiere pensar una nueva escuela secundaria.
Y en eso trabajó la provincia de Neuquén hasta llegar al 1 de agosto, cuando comenzó a implementarse el diseño curricular de la escuela secundaria que preparará a los profesionales y trabajadores del futuro en la zona de la Confluencia. Desde marzo se comenzó a aplicar en los colegios del interior de la provincia. Y en ese camino, los procesos enseñanza-aprendizaje y el modo de ver la educación cambiaron.
Uno de los objetivos de esta “nueva escuela neuquina” es garantizar que “los chicos y chicas ingresen y egresen de la escuela secundaria”. Es decir, en otras palabras, que todos completen sus estudios secundarios. Que no haya deserción.
La presidenta del Consejo Provincial de Educación, Ruth Flutsch y el coordinador de Niveles y Modalidades del CPE, Héctor Colos, gestores del proyecto junto a los equipos pedagógicos de todos los colegios de Neuquén, representantes del gremio docente ATEN y con aportes de la Universidad Nacional del Comahue, explicaron a Río Negro de qué estamos hablando.
Uno de los puntos importantes es la unificación de los ciclos. El primer y segundo año de todos los secundarios tendrán el mismo plan de estudio. Es decir, por ejemplo, si van a un bachiller en comercial o con orientación docente o a una técnica, todos los estudiantes, tendrán una curricula igual.
Esto permitirá que en el caso de que algún estudiante requiera un pase de escuela no tenga que rendir equivalencias. “Los contenidos de una materia que se dicta en Las Ovejas, no es el mismo que se dicta en una escuela de Neuquén capital. Si un niño pide el pase de Las Ovejas a Neuquén y quiere rendir lo que estudio no puede”, explicó Colos.
El tercer año se define como “interciclo”, un espacio donde se continua con el tránsito de la educación general básica y se comienza a introducir conocimientos pedagógicos específicos de la orientación de cada colegio.
Los últimos dos años en el caso de los bachilleres y tres año en la educación técnica, ciclo orientado, se destinarán plenamente a los conocimientos específicos de cada orientación.
En este proceso, los profesores deberán modificar la manera de enseñar. Ya no planificarán los contenidos a dictar en clase de manera individual. Sino que deberán trabajarlos de forma articulada con otros docentes de otras áreas.
“Hay que cambiar la forma de estudiar y la forma de dar clases. Estábamos acostumbrados a dar una sola disciplina. Si yo doy Historia, solo doy Historia. Eso ya no va. Ahora tengo que trabajar articuladamente con otros colegas de otras áreas”, explicó Flutsch.
En este sentido, el diseño curricular crea los “grupos de acompañamiento de las trayectorias”. “Los docentes que porque no tiene competencia porque su título no lo habilita para estar frente al aula, van a poder acompañar en conjunto con otros docentes, a los estudiantes con sus tareas por fuera del aula para fortalecer los aprendizajes”, aseguró la presidenta del CPE.
Flusch explicó que para que todo esto se implementa se crearon este año 16.721 horas más en el secundario. Hasta ahora había 59.119 horas totales en el secundario. “Antes el profesor se iba a su casa con todo para correr, con todo para planificar porque le pagaban los 40 minutos que estaba frente al aula. Ahora va a tener horas de articulación para poder hacer su tarea docente, y para poder articular con sus colegas las tareas que se le dará a los alumnos”, detalló la funcionaria.
La manera de tomar exámenes también fue modificado, entendiendo lo frustrante que le resulta al estudiantes sentarse frente a una mesa examinadora. Flusch aclaró que esto “no es facilitar es organizar el conocimiento de otra manera dándole la posibilidad de que pueda el alumno manifestarse de otra manera”.
“Las mesas de exámenes los condicionan de tal manera que puede saber mucho, pero no puede rendir porque no puede decir lo que sabe. Esto no está bien para esta etapa. Un chico te puede demostrar que sabe con otras herramientas y muchas de las decisiones que tomamos en el diseño nacieron de las escuelas. Hay experiencias que se aplicaron que permiten al estudiante rendir por pasos y dio muy buenos resultados. Los profesores le daban un tema, los chicos lo preparaban, rendían, aprobaban y seguian con el próximo tema de la materia que adeudaba. Esto es porque estamos convencidos de que nadie se puede ir del sistema educativo”.
Consultados sobre los fundamentos de este diseño curricular, Flusch comentó que se trató de cambiar la escuela secundaria desde la mirada del estudiante.
“Hoy los chicos están continuamente recibiendo información de todos lados y no tienen las herramientas necesarias para procesarla. Nuestra idea es que la escuela, además de ser atractiva, les brinde las herramientas necesarias para que cualquier estudiante pueda tomar esa información que recibe de su contexto y lo pueda analizar con pensamiento crítico”, dijo.
“Colos agregó: “Los chicos ya no pueden estudiar más de memoria. El estudiante tiene que poder tomar esa información que está explicando el profesor y ver en qué impacta en su realidad. Esa es la nueva escuela que pensamos”.
El diseño incorpora espacios de ESI, informática y lenguaje artístico.
Repitencia, la palabra que estigmatiza al estudiante
La repitencia en el nivel medio es un palabra que no cae bien en el sistema educativo de Neuquén.
“No la vemos como una herramienta pedagógica. Nos duele que se diga que si el chico no repite, va a pasar de año sin saber. Es otra la mirada que tenemos”, aseguró Ruth Flutsch.
La funcionaria agregó que la repitencia es estigmatizadora. “Esta asociada a si sos inteligente o no. Los inteligentes llegan, los no inteligentes fracasan. Es un justificativo para excluirlo y nosostros estamos buscando la inclusión”, dijo.
En ese sentido es que aplican los grupos de acompañamiento de trayectorias en las escuelas. “El grupo acompaña al estudiante a que pueda aprender aquello que no pudo aprender, mientras tanto continúa con su trayectoria educativa”, agregó.
Los funcionarios del CPE consideraron que “la repitencia crea el mito de que llega el mas fuerte, el que tiene más herramientas. Queremos que lleguen todos, eso es inclusión. Por es importante la herramienta de acompañas las trayectorias de los alumnos”.
La interculturalidad inserta en los proyectos educativos
El diseño curricular incorpora dentro del abordaje de la nueva escuela, la interculturalidad, entre otras miradas no menos importantes.
La Constitución provincial, en su artículo 55, garantiza la educación intercultural en todo su territorio. También es un derecho expreso en la Constitución nacional. Es una modalidad que también se prevé en las leyes de Educación nacional y provincial.
Héctor Colos, coordinador de Niveles y Modalidades del Consejo Provincial de Educación, aclaró que “muchas veces se cae en el error de abordar la interculturalidad solamente con los pueblos mapuche. Nosotros tenemos como provincia, una variada composición de la población, tenemos comunidades de residentes bolivianos, chilenos, paraguayos y todo eso es la escuela también. La escuela deberá trabajar internamente para saber hacia donde va en función de la realidad que tiene”.
“Es necesario mirar la totalidad de las comunidades que tenemos en la provincia. El diseño curricular respeta la particularidad de cada una de las escuelas. Nosotros tenemos escuelas insertadas en comunidades mapuche como Ruca Choroy, Lonco Luán, Taquimilán, que tienen un proyecto intercultural y a todas esas escuelas se las respeta”, agregó la presidenta del CPE, Ruth Flutsch.
La profesora de historia mencionó la existencia de las kimiltufe, maestras de lengua y cultura mapuche, que ya enseñan en escuelas de la provincia. En actualidad se está trabajando en mesas técnicas, para generar una normativa “para establecer cuánto duran en el cargo, cómo se eligen y cómo se insertan en el proyecto educativo de una escuela”, dijo.
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