Se inauguró “La casa de Leticia” en Cipolletti, el último legado de Noemí Labrune
Ayer se inauguró en Cipolletti el proyecto sustentable para la residencia estudiantil de la UNCo. Con varias actividades, en la vivienda ubicada en calle Villegas, se concretó un viejo anhelo de la incansable luchadora por los Derechos Humanos.
El proyecto es un programa de la Universidad Nacional del Comahue. El emotivo acto se realizó ayer en Cipolletti. Foto Oscar Livera.
“Noemí Labrune presente”, rezaba un afiche pegado en una pared en la vivienda de la calle Villegas al 775 de Cipolletti: abajo la foto de la inagotable Noemí con una sonrisa que convida tranquilidad y generosidad. Ya sin su presencia física, su legado sigue presente y ayer fue otra muestra de su grandeza. En un acto que contó con varias actividades quedó inaugurado el programa “La Casa de Leticia” de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo).
El proyecto de la casa de estudios en la vivienda que donó Noemí Labrune nuclea tres ejes: una residencia universitaria destinada a estudiantes que se interesen por los estudios vinculados a la salud y al cuidado del ambiente; además se constituye como espacio de modelo de vivienda urbana ecosustentable y finalmente cuenta con un lugar para la producción de alimentos que es abierto a la comunidad.
Las actividades comenzaron pasadas las 18.30 con la presentación de una banda musical del colegio Belgrano de Cipolletti.
Luego tuvo lugar la intervención de las autoridades de la Universidad a cargo del Vicerrector Paul Osovnikar quien destacó la importancia del espacio, el reconocimiento y la reivindicación de la figura de Noemí Labrune, entre otras cosas, por su visión sobre la educación y la importancia del cuidado ambiental.
«Como sociedad no tenemos que dar ni un paso atrás. Debemos mantener viva la memoria por Leticia, por las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y por los 30 mil desaparecidos» expresó Paul Osovnikar.
Luego se proyectó un documental con la presencia de familias y de la realizadora, Irene Blei. Como en el inicio, el cierre fue con música de la mano de Celia Eymann.
El proyecto busca concientización sobre los derechos humanos, políticos, sociales, económicos, culturales y ambientales. Es el último legado que dejó la defensora de los Derechos Humanos.
En la vivienda urbana ecosustentable que perteneció a la familia Labrune, vivió Leticia Veraldi, secuestrada a los 17 años en Cipolletti y desaparecida desde 1977. La casa fue acondicionada como residencia universitaria y donada a la UNCo con el fin de impulsar la defensa de la salud pública y su relación con el cuidado ambiental.
En el año 2015, Noemí Labrune y su hija Albertina Labrune, decidieron donar la vivienda ubicada en la calle Villegas 775 de Cipolletti. Un año después, la casa fue acondicionada para que pudiera utilizarse como residencia estudiantil.
En el 2018, previo a que se aprobara la donación por el Consejo Superior, la fundadora de APDH, solicitó el cumplimiento de ciertos requisitos.
El programa “La casa de Leticia” remarca que la residencia será destinada a estudiantes sin recursos para solventar sus gastos y que cursen carreras relacionadas al cuidado de la salud y de la protección medioambiental. La vivienda fue transformada en un hogar sustentable, incorporando, por ejemplo, la utilización de energía solar.
La ordenanza que promulgó la UNCo propuso la creación de un Programa Universitario que involucró a diferentes áreas de gestión del rectorado y de las unidades académicas, con una mirada transversal e interdisciplinaria.
“Para el cumplimiento a los cargos dispuestos en la donación de la residencia estudiantil “La Casa de Leticia”, como un espacio destinado a promover la calidad de vida de la población estudiantil, construyendo un nuevo espacio de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, que a su vez se constituya como un ámbito de formación académica interdisciplinaria y para la construcción de conocimientos, que sostenga y promocione un modelo de vivienda sustentable urbana”, sostiene el documento que se aprobó semanas atrás.
“Promover la calidad de vida estudiantil, construyendo un nuevo espacio de la Memoria, por la Verdad y la Justicia”.
En el año 2015, Noemí Labrune y su hija Albertina Labrune, decidieron donar la vivienda ubicada en la calle Villegas 775 de Cipolletti.
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