¡Se ha llevado una casa!, el grito de los vecinos en el alud de Catamarca

En el video se ve bien: el río intempestivo choca contra un puente y lo arranca de cuajo. Los vecinos gritan y corren para que el agua no los alcance. Se debaten entre resguardarse y quedarse a ver cómo la crecida se lleva puesto todo lo que encuentra en su camino: árboles, cables y hasta construcciones.

El puente peatonal había sido inaugurado hace poco más de un mes en Rincón, una localidad de Catamarca. Pero, fue arrasado ayer lunes por la mañana. Según el director de Defensa Civil Catamarca, Walter Zárate, “estamos a la vista de una creciente extraordinaria por inclemencias con alerta amarilla en la zona serrana del Ambato».

Y precisó: esta creciente llegó con “arrastre de agua y materiales producto del paso virulento del caudal de agua”. Y aclaró que este tipo de fenómenos “suelen ocurrir en la temporada estival con el aumento de las lluvias en las zonas serranas”.

Desde el gobierno provincial de Catamarca indicaron que los ríos que se vieron afectados son de Paclín, Ambato y Belén. Pero el el mayor impacto sucedió en la zona de Rincón, departamento de Pomán, al sur de la provincia. Las autoridades pidieron a la ciudadanía que se mantenga alejada de badenes, puentes y ríos crecidos.

En la zona ya trabaja la Policía de Catamarca, Defensa Civil y más organismos para contener la situación en Pomán.

El puente arrasado unía la parte céntrica de una de las localidades de Pomán, como es Rincón, con el barrio de La Banda. «El arrastre de materiales y piedras hizo que en fracciones de segundos
arranque el puente», explicó Ricardo Lescano, vocero municipal de Saujil, localidad que se encuentra a 10 kilómetros de Rincón. También contó «se llevó una camioneta, y afectó a unas viviendas, pero por suerte no hay que lamentar víctimas».

Entre los antecedentes de fenómenos similares en la zona, recordó también que «en 2014, en la localidad de Siján, un alud de barro arrasó con medio pueblo. Ahí tenemos una población de algo más de 2.000 habitantes, y dejó serios inconvenientes».

«Al sentir el ruido que ocasionan las mismas rocas del cerro, por el agua y el barro, la población de Siján se autoevacuó y salieron hacia la ruta», precisó.

*Con información de Telam