Ruta 23: luego de 36 años de tarea aún faltan asfaltar 31 kilómetros
Desde que comenzaron los trabajos de pavimentación, en 1986, se avanzó a un promedio de 15,8 kilómetros por año.
Cada vez falta menos. El sueño de varias generaciones se va cumpliendo. Está tardando más de lo previsto, pero el pavimento de la ruta nacional 23 en poco tiempo más será una realidad.
Pasaron 36 años desde que la obra se inició y actualmente, de los 605 kilómetros de recorrido, solo restan pavimentar 31 y la reconstrucción del puente sobre el arroyo Nahuel Niyeu.
“Tenemos la aspiración de multiplicar la inversión y la curva de obra para poder terminarla en el 2022/23” afirmó el administrador general de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta, en su reciente visita a Comallo, lugar al que asistió junto a otros funcionarios del organismo nacional a presenciar la voladura de unos de los cerros de la zona.
Si bien la fecha estimada por el funcionario se condice con el ritmo que lleva la obra en los distintos tramos en ejecución y con los pocos kilómetros que restan por pavimentar, los pobladores de la zona se muestran cautelosos.
Es que en los últimos quince años, las fechas de inauguración que fueron dando los distintos gobiernos de turno en coincidencia con años electorales -2011, 2015 y 2019- hasta ahora solo quedaron en anuncios.
La ruta 23 “Perito Moreno” o “la ruta de la Línea Sur”, fue incluida por la Dirección Nacional de Vialidad en su primer esquema de ruta nacionales, en 1935.
Nace en la ruta nacional 3, a unos 36 kilómetros al sur de San Antonio, y termina en Dina Huapi, en la ruta nacional 40.
En su recorrido une las zonas Atlántica y Andina por el sur de la provincia de Río Negro, atravesando 6 Departamentos y 12 localidades. Es la segunda ruta más extensa de la provincia de Río Negro, superada únicamente por la ruta provincial 6. Junto a esta ruta provincial, la 23 representa la vía de comunicación más importante para la Región Sur y se proyecta como uno de los Corredores Bioceánico más importante del país.
A lo largo de su historia, la obra de pavimentación fue incluida en varios Presupuestos nacionales, alimentando el sueños de los habitantes de la Línea Sur. Desde que se puso en marcha, en 1986, la construcción del asfalto ha sufrido distintos vaivenes y parates, que llevan a contabilizar un promedio de solo 15,8 kilómetros de pavimentos construidos por año.
Esta mega obra que, una vez terminada representará una inversión estimada de 20.000 millones de pesos según Arrieta, y que está cambiando la vida de una amplia región, se puso en marcha durante el gobierno del ex presidente Raúl Alfonsín.
15 kilómetros por año
En 1986, con un presupuesto de U$s 298.200 la entonces Vialidad de Río Negro construyó los primeros 34 kilómetros de pavimento entre Valcheta y Aguada Cecilio. La obra quedó paralizada.
El 28 de febrero de 1997, en Los Menucos, el ex presidente Carlos Menem, anunció la pavimentación total de la ruta y un año después se iniciaron los trabajos desde la ruta nacional 3 hacia Valcheta. En esta nueva etapa, los primeros 70 kilómetros, divididos en dos tramos, fueron habilitados al tránsito en enero de 2002 y la obra volvió a paralizarse.
El 15 de junio de 2004, el ex presidente Néstor Kirchner anuncio desde San Antonio Oeste la reactivación de la obra y en diciembre de ese año, los trabajos se retomaron desde Valcheta a Teniente Muster.
Los 532 kilómetros de ruta de ripio se dividieron en varios tramos y secciones, en los cuales la obra de pavimentación comenzó a ejecutarse en forma simultánea hasta Los Menucos.
Los primeros 196 kilómetros de pavimento, quedaron inaugurados el 8 de abril de 2009, por la ex presidenta Cristina Kirchner, en su visita a Los Menucos, y el 13 de junio de 2013, por teleconferencia la mandataria dejó inaugurados otros 70 kilómetros entre Los Menucos y Maquinchao.
En este acto, que se realizó en el kilómetro 335 de la ruta, la entonces presidenta se comprometió a que “antes de 2015” el asfaltado de la ruta 23 quedaría terminado. Sin embargo, el ritmo de la obra comenzó a disminuir. Algunos tramos quedaron paralizados.
Si bien actualmente la obra todavía no está terminada, el 18 de mayo de 2018, el entonces administrador de Vialidad Nacional, Javier Iguacel, llegó a Jacobacci para dejar inaugurados los 75 kilómetros entre esta ciudad y Maquinchao.
Desde el 2013 a la actualidad, a lo largo de los 260 kilómetros entre Maquinchao y Dina Huapi, la obra presenta distintos grados de avance.
En algunos tramos, como los comprendidos entre Pilcaniyeu Viejo y el acceso al Complejo Tecnológico de la Comisión Nacional de Energía Atómica -32 kilómetros-, y entre los accesos a las estancias La Beatriz y Olate -30 kilómetros- la obra está finalizada.
En el resto se ejecutan trabajos de obra básica y obras de artes, entre otras. Desde Vialidad Nacional informaron que “los trabajos continuarán mientras las condiciones del tiempo lo permitan”. Luego se ingresará en la veda invernal y las tareas se retomarán en la primavera.
Si bien restan solo 31 kilómetros por pavimentar, algunos sectores no fueron habilitados al tránsito y, actualmente para unir Jacobacci con Bariloche, se debe circular por unos 60 kilómetros de ripio.
A pesar de mostrarse cautelosos, los 50.000 pobladores de la Región Sur, nos dejan de soñar con ver en poco tiempo más los 605 kilómetros de la ruta nacional 23 pavimentados, luego de tantos años de frustraciones.
Diseñan el nuevo puente sobre el arroyo Nahuel Niyeu
El proyecto de reconstrucción del puente del arroyo Nahuel Niyeu, entre los kilómetros 116 y 118, está marcha. En su visita a Comallo Arrieta detalló que “hay una modificación de la obra que está en curso. El proyecto está en Casa Central. Tenemos la decisión de realizar esta obra en la mayor brevedad posible”.
El puente fue construido en el 2008 por la empresa Luciano S.A. con fondos aportados por Recursos Hídricos de Nación. Pero la descomunal creciente que registró el arroyo Nahuel Niyeu durante la madrugada del 8 de marzo de 2012 convirtió en ruinas la estructura de hierro y cemento de 63 metros de largo. Unos días después se construyó un badén para habilitar el tránsito.
Desde entonces se licitó en tres oportunidades, pero la obra nunca se inicio. Durante esta década, se han registrado numerosos accidentes, muchos de ellos fatales, y la falta del puente genera inconvenientes para los automovilistas en época invernal.
Este precario cruce representa un punto crítico para los automovilistas ya que en forma periódica el cauce del arroyo Nahuel Niyeu que baja de la Meseta de Somuncura crece en forma desproporcionada y corta el paso.
Si bien desde el organismo vial aún no se brindaron detalles sobre el proyecto, el nuevo puente incluiría dos tramos, uno de 40 y otro de 80 metros de largo.
Por otro lado, legisladores e intendentes de los distintos pueblos de la Región Sur, viene solicitando desde hace varios años la instalación de balanzas para poder controlar el peso de los camiones y preservar un asfalto que, en el algunos sectores, comienza a mostrar deterioros.
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