Roca, en su mejor hora para afianzar su despegue, según el consultor Francisco Fornieles
Desde hace 26 años este ingeniero agrónomo camina la Patagonia norte como pocos, asesorando a grandes empresarios y pequeños productores y emprendedores. Desde este mirada global, destaca las ventajes y oportunidades que se ofrecen a una de las ciudades más importantes del Alto Valle y Río Negro.
Las ciudades intermedias son el nuevo modelo de vida en la Argentina.
En nuestro país hay 3.392 localidades que por su cantidad de habitantes se distinguen unas 198 ciudades de tamaño intermedio – conformadas por agrupaciones entre 20.000 y 200.000 habitantes – que concentran casi el 30 % de la población nacional.
Roca es una de ellas.
Justamente por ser una ciudad intermedia tiene la posibilidad de desarrollar y profundizar conceptos como los de proximidad y escala humana, basándose en un modelo de desarrollo sostenible, promoviendo el bienestar de los ciudadanos.
Justamente este modelo de futuro es lo que entusiasma tantísimo a Francisco Fornieles (50), ingeniero agrónomo, quien lidera junto a su colega Federico Boggio la consultora Halkis, desde donde asesoran tanto a grandes empresas como a pequeños productores del Alto Valle y resto de la Patagonia norte.
Escuchar a Francisco maravilla. Es un entusiasta nato. Y como ha caminado de arriba a abajo la región hablando con sus protagonistas -que van desde chacareros, ganaderos a petroleros- tiene un registro de algunas de las expectativas y oportunidades que en esta ciudad surgen siempre.
“Roca puede ser un Silicon Valley, modo Alto Valle. Podemos transformar a esta ciudad en un centro que cuente con la oferta laboral adecuada para las empresas (radicadas y a radicarse) que desarrollen sus negocios en la Patagonia (energía, alimentación, agricultura y ganadería). Se armaría así un conglomerado de empresas líderes con profesionales líderes, en una ciudad que los alberga con todos sus servicios (salud, educación, ciencia, entretenimiento y naturaleza”, afirma.
Refiere a Silicon Valley no de modo literal sino a esa necesidad de ampliar el horizonte de las expectativas individuales y colectivas, aumentar la autonomía de las personas y proponer una imagen compartida de lo que vendrá.
Él bien sabe que las ciudades intermedias están hoy llamadas a convertirse en polos sociales y económicos que, a partir de la especialización y de un crecimiento productivo sostenido pueden agregar valor, promover el arraigo de población y atraer talentos.
Francisco llegó en 1999 a trabajar y vivir en la Bodega Canale: “fue mi primer trabajo estable tras recibirme de ingeniero en Producción Agropecuaria”. Dice en voz baja: “por esos años Roca estaba muy venida a menos. Me salvó que era otoño, que me maravilló totalmente”.
En el 2006 da por finalizada su etapa en Canale y quiere armar una empresa que administre chacras y campos, un modelo muy común que había visto en la Pampa Húmeda. Conoce por ese tiempo a sus colegas Federico Boggio y Mariela Gómez , con quienes empiezan a trabajar juntos. El emprendimiento no prosperó, Mariela tomó otro rumbo, y surgieron otras oportunidades laborales.
“Hoy nos afianzamos como consultora. Desde Halkis trabajamos con las cadenas productivas de la región: fruticultura, ganadería y petróleo”, dice.
“Debemos seguir distinguiéndonos como una ciudad” sustentable”; es decir, que se pueda mantener y crecer sin agotar sus recursos naturales, económicos, sociales… Que este lugar siga siendo atractivo para estudiar, trabajar y vivir. Que se generen más condiciones para que las principales universidades y centros de formación del país se radiquen acá”.
Francisco Fornieles, ingeniero agrónomo y cocreador de la consultora Halkis.
Apreciaciones de este ida y vuelta de lo local al contexto:
– “Roca todavía mantiene un lindo y sano equilibrio entre ciudad y pueblo. Sin ser demasiado grande ofrece una excelente calidad de vida. Todo cerca, con una buena oferta de servicios, y sobre todo rodeada de un entorno natural único, que espero lo sepamos cuidar y mantener.
-”Es una ciudad en continuo crecimiento y su desafío es no perder su impronta.
– “Su oferta educativa es amplia, atractiva y permite que nuestros jóvenes no tengan que emigrar. Es más, vienen cientos de chicos del resto del país a estudiar acá. Y para los que se van la diversificación de la oferta laboral permite que muchos de ellos vuelvan una vez recibidos.
– “El fenómeno de Vaca Muerta empuja muchísimo al sector de los servicios.
– “Esta ciudad tuvo un cambio de imagen muy importante en los últimos años; ha sabido poner en valor su patrimonio cultural como también al natural.
– “ Hay que posicionarse fuertemente como centro de formación y educación para acompañar el crecimiento de la región que tiene innumerables posibilidades.
– “Pienso en Bariloche con el Balseiro y el INVAP, por ejemplo, pero de un modo más diversificado y regional, respondiendo a la esencia de Roca. La región tiene en sus actividades tradicionales como la producción primaria de alimentos y el turismo una oportunidad de crecimiento enorme. A eso se suma su actual y futuro potencial como generadora de energía con sus yacimientos de gas y de petróleo, sus hidroeléctricas y la producción de energías renovables.
– “Veo la ciudad jugando un rol protagónico en la formación de los profesionales que esos sectores demandan y demandarán.
– “Debemos distinguirnos como una ciudad” sustentable”; es decir, que se pueda mantener y crecer sin agotar sus recursos naturales, económicos, sociales… Que este lugar siga siendo atractivo para estudiar, trabajar y vivir. Que se generen más condiciones para que las principales universidades y centros de formación del país se radiquen acá”.
Les decía que Francisco es ese entusiasta tan necesario que siempre precisamos. Y que nos viene reforzar esta data: “ las ciudades intermedias tienen el potencial de descentralizar los centros urbanos y metropolitanos de mayor tamaño y promover un mejor estilo de vida. Roca está en esta tendencia. Es su hora”.
Pie de nota del periodista
Francisco Fornieles llegó a Roca a a los 24 años. Hoy a los 50 está feliz de estar viviendo en esta ciudad donde junto a su compañera Inés armó su familia. Los hijos de ambos: Francisco (20), Sofía (18), Santiago (15), Ceferino (que ayer cumplió 14) y Benjamín (9).
Llegué a conocerlo por intermedio de otro polinizador de ideas, Hernán Secreto, financer director del Grupo Prima SA, quien lo describió como un profesional ultra trabajador, estudioso y entusiasta. Y luego vino otra recomendación: de ganaderos de la zona de Aluminé a los que la consultra Halkis asesoró y acompañó en la regeneración de suelos productivos de campos.
Sobre el fenómeno de las ciudades intermedias donde Roca encuentra hoy su tendencia y oportunidad, los trabajos de la consultora en planificación urbana Ana Fehrmann.
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