Así trabajan los cinco perros de Cipolletti que ayudan a salvar vidas
Junto a sus guías trabajan en la búsqueda de rastros y personas. "La conexión entre el perro y su guía es fundamental" dijo Cristián Ramos, Sargento encargado del entrenamiento de canes.
En una chacra de Ferri, cinco perros son entrenados a diario en la división de Toxicomanía y Leyes Especiales de la policía de Río Negro. Junto a su guía, los canes aprenden mediante el juego a reconocer olores. Los perros son entrenados desde cachorros cuidando principalmente su salud física y mental, buscando generar una conexión paraverbal con los guías.
El trabajo de los perros de la Policía es clave en situaciones de emergencia, búsqueda de personas, detección de drogas, restos humanos, armas, explosivos y odorología forense. En Cipolletti, la división de canes entrena a través de actividades para que asocien olores específicos con las sustancias o elementos que deben buscar.
En una chacra en la zona de Ferri, Cristián Ramos, sargento de la policía de Río Negro, es el encargado de entrenar a los perros y a los guías que los acompañarán. La llegada de los canes a la división siempre se da por adopción, una vez allí, mediante actividades lúdicas, se los entrena para la labor que realizarán. Su comodidad, salud y resguardo mental son los principales aspectos a cuidar.
El sargento Cristian Ramos dialogó con Diario RÍO NEGRO sobre la adopción de los canes y como se los reconoce para llevar adelante el entrenamiento. «No todos los perros sirven para ser perros de búsqueda, lo importante el primer momento es que sean juguetones y activos. A los canes se les enseña mediante el juego, entre más juguetón sea más rápido va a aprender. Y normalmente se toma entre cuatro a seis meses para entrenarlos y que estén listos para cumplir su función» relató.
Una de las preguntas más frecuente que recibe Sergio Gómez, médico veterinario de la policía, es «¿Cómo se que mi perro puede ser un can de búsqueda? Son perros con narices grandes porque tienen mayor de células olfativas tienen, por eso se escogen razas como los ovejeros o los labradores. Lo importante es la actitud del perro».
La división de canes, en ocasiones se han adoptado canes del refugio municipal ubicado en la isla Jordán. «Los entrenamientos son repetitivos y los realizan día a día con los guías. Así como hay perros que no sirven para ser canes de búsqueda, hay oficiales que no sirven para ser guías. Tiene que haber una gran conexión entre el entrenador o guía y el can con el que va a trabajar, sobre todo tiene que haber confianza y amor por el animal» remarcó Cristian Ramos.
Otra forma en la que la división incorpora nuevos canes es mediante la donación. Hay ocasiones en la que los dueños de los perros que tienen estas particularidades de ser activos y juguetones, y toman la decisión de donar a la fuerza policial. «Los que deciden donar suelen tener contacto con los canes, los van a visitar o una vez que se retiran vuelve a sus hogares» explicó el veterinario Sergio Gómez.
En la división de búsqueda de rastros y personas, ubicada en Cipolletti, hay cinco canes que fueron y son entrenados. Ringo, quien realiza los operativos de grandes áreas y está pronto a retirarse, Tinto y Delta, dos canes que están cumpliendo sus funciones, y Covid y Kira, que aún están en entrenamiento.
«Si bien se genera una conexión con los perros, una especie de amistad, no podemos permitir que se produzca apego con el instructor. Por eso todos los guías trabajan con todos los perros, para que sea eficiente y puedan realizar su trabajo. Los canes tienen reconocido que si se les pone la correa y se suben al móvil van a trabajar, en este caso a seguir el rastro de una persona. Están felices todo el día pero la impronta cuando están en un operativo cambia, no hay distracciones, su concentración está en la búsqueda» relató Cristian Ramos.
La división de perros policía que buscan personas está en Cipolletti: ¿Cómo son los entrenamientos?
El entrenamiento base dura entre cuatro o seis meses, y según explicaron desde la división se realiza como si fuera un caso real. Se le muestra el olor al perro y luego se lo invita a seguir el rastro.
«Hacemos que una persona se esconda, le mostramos al perro el olor base con una prenda de ropa. Y el perro comienza a caminar siguiendo el rastro, empezamos con distancias cortas y después vamos extendiendo el trayecto. Una vez que el perro encuentra a la persona se lo premia, siempre tiene que haber algún reconocimiento para que el animal continúe motivado.
Una de las guías, cabo primera Alvear, describió su labor junto a los canes. «Es el trabajo del día a días, es diferente, aprendemos con ellos. Al principio nos equivocamos pero la conexión se genera, a veces no encontramos lo que buscamos pero los perros dan indicios para conocer donde está la persona que está siendo buscada. Es lindo el trabajo» remarcó la oficial.
¿Qué ocurre con los perros de búsqueda luego de retirarse de la policía?
Gómez explicó cuál es la situación de los canes una vez que se retiran de su labor en la fuerza policial. «Cuando se retiran, tienen con una historia clínica y su historial, sus vacunas, se retiran a los ocho o nueve años de edad. Están bien sin infecciones ni problemas, entonces se van contentos«, comentó.
Y aclaró adónde se van luego de cumplir funciones: «Hay algunos que se los entrega a su antiguo tutor, normalmente los dona la gente a la policía cuando tienen actitud de búsqueda, después los asocias y cuando lo encuentran uno lo premia, entrenan su nariz y su estado físico es bárbaro, se le enseña y después salen a trabajar».
Pero en los casos que no puedan volver con sus antiguos tutores, «se lo lleva el guía que estuvo trabajando con él durante su vida, es un binomio perfecto por cómo se entienden y si no, se anota la gente y se le va haciendo un período de adaptación con el nuevo tutor, que vayan interactuando, así durante un período hasta que se adaptó. Sino se queda como mascota con nosotros pero no salen a trabajar más«, aseguró.
Además agregó que cuentan con atención veterinaria gratis de por vida en la fuerza, «todo los veterinarios de la policía los van a atender», concluyó.
La directora general de toxicomanía y leyes especiales, comisario general, Elsa Adriana Fabi, manifestó que ahora los retiros de los canes que cumplieron función en la fuerza se realizan de manera ordenada. «Hoy los perros se retiran con una resolución firmada, una placa y su medalla» aseguró.
El miércoles 4 de septiembre Antú, Charlie y Rocco se retiraron de la fuerza luego de que cumplieran funciones durante 8 años en la especialidad de búsqueda de estupefacientes dentro de la Policía de Río Negro
Kim, el turista coreano que fue encontrado en El Bolsón por los perros luego de 12 días desaparecido
En enero del 2014, la brigada de canes de la policía de Río Negro fue parte esencial del hallazgo de Manuel Kim, un turista que estuvo desaparecido 12 días. Fue la perra Uma quien lo encontró casi sobre la frontera con Chile en cercanías del lago Epifano.
El can siguió un rastro –observado de cerca por su guía– hasta que de pronto, en medio de la vegetación, se topó con el excursionista cerca de una senda que conduce hacia el lago Epifano, dentro del Área Natural Protegida Río Azul–Lago Escondido, muy cerca de la frontera con Chile. Tras reconocerlo, los uniformados condujeron a Manuel hasta el refugio Los Laguitos (base de operaciones), donde en la jornada del 31 de diciembre el turista había dejado la mochila con todas sus pertenencias.
En diálogo con Río Negro, ese día uno de los policías que participó en el operativo rememoró el momento del encuentro con el turista perdido. “Fue realmente conmocionante, tuvimos que contenerlo un rato, hidratarlo y alimentarlo de a poco, hablarle mucho. Nos dijo que el día que se perdió estaba lloviendo, se puso debajo de los pinos y pasó la noche” relató.
Rocio Ibañez, la primer médica veterinaria en la policía de Río Negro
Rocio Ibañez tiene 30 años y es médica veterinaria, recibida de la facultad de Río Negro. La pandemia frustró sus planes de desarrollar sus prácticas en el hospital de Choele Choel, pero una nueva oportunidad en Cipolletti cambió el rumbo de su destino.
«Empecé como pasante en la veterinaria, y Sergio me introdujo en el mundo del entrenamiento de los perros de la policía. También estuve con la brigada montada de General Roca. Me encanta trabajar con los canes y el equipo de guías, es lindo poder colaborar con ellos» remarcó Rocio.
Además manifestó estar emocionada por su nueva labor. «Aprendemos el comportamiento de los animales, para cuidar la salud física y mental de los animales. Estar presentes y atentos a sus necesidades durante el entrenamiento» declaró.
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