Regresan al mar a tres tortugas cabezonas que lograron rescatar de redes de pesca
Los ejemplares, de cerca de 45 kilos cada uno, regresaron a su hábitat natural luego de un período de observación y estudio en el centro de rescate.
Foto: Agencia Télam.
Tres tortugas cabezonas fueron devueltas al mar en las playas de la localidad balnearia de San Clemente, tras haber sido rescatadas en aguas de la Bahía de Samborombón, luego de quedar atrapadas en redes de pesca, según informó hoy la Fundación Mundo Marino.
Los ejemplares, de cerca de 45 kilos cada uno, regresaron a su hábitat natural luego de un período de observación y estudio en el centro de rescate que funciona en el oceanario.
Las tortugas, del tipo Caretta Caretta, habían sido rescatadas de las redes de un pescador artesanal de la zona, y fueron analizadas clínicamente durante un período de entre una y tres semanas antes de su regreso al mar, para determinar en qué condiciones se encontraban.
«En los tres casos observamos que los animales tenían buena actitud. Incluso comenzaron a comer solos a los pocos días, algo que en el caso de las tortugas puede llevar más tiempo»,
explicó Candela Martelli, veterinaria de la Fundación Mundo Marino y el Parque Educativo Mundo Marino.
En ese sentido, precisó que solo se detectó que en sus «valores sanguíneos, tenían un bajo nivel de proteínas», lo que pudo haberse generado «porque no venían ingiriendo la cantidad suficiente de alimento», y pudo ser revertido «con una suplementación de vitaminas y aminoácidos».
Martelli agregó que «al quedar enmallados en redes de pesca y al ser animales que tienen respiración pulmonar, el tiempo de observación en el centro de rescate es importante para observar que el animal no haya sido afectado por el síndrome de descompresión, un cuadro que podría ocasionarles una embolia pulmonar, al sufrir un cambio brusco en la presión del agua».
En cuanto a este tipo de ejemplar, Mundo Marino explicó que gran parte de las que llegan las costas argentinas provienen de las playas que se encuentran en el nordeste de Brasil, y que se diferencia de las otras especies por tener «cinco escudos costales en su caparazón y un pico ancho y robusto».
«Respecto a su dieta, es una especie eminentemente carnívora que se alimenta de almejas, ostras, cangrejos, esponjas, medusas, y distintos tipos de peces»,
indicaron.
Agencia Télam.
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