Recuperaron de la chatarra un histórico avión de Neuquén que volverá a volar después de décadas
Se trata de una unidad que funcionó para la empresa Transportes Aéreos del Neuquén (TAN)
Un histórico avión de Neuquén volverá a volar tras ser rescatado de una chatarrería donde fue abandonado por décadas. Se trata de una unidad, que pasará a ser patrimonio provincial luego de una minuciosa restauración.
La tarea de reparación de la unidad «Collón Curá» reunió a ex empleados de la empresa Transportes Aéreos del Neuquén (TAN), aeronavegantes y la comunidad educativa del colegio San José Obrero.
TAN realizó durante 40 años transporte de pasajeros y vuelos sanitarios con sus tres aviones: Aluminé, Nahueve y Collón Curá.
Luego de dos años de trabajo, sus piezas fueron recuperadas y ahora solo restan detalles estéticos para que sea expuesto al público y montado en altura.
La historia del avión fue revelada en el libro «TAN Transportes Aéreos Neuquén 1960-2001- Alas neuquinas para la integración regional” de Diego Wonham. Gracias a la obra, los vecinos rescataron el fuselaje, las alas y la cola del avión de un depósito.
Además, las tareas se desarrollaron como parte de las prácticas profesionalizantes del ciclo superior de estudiantes del colegio San José Obrero.
Las trabajos físicos se realizaron, en primera instancia, en las instalaciones del colegio salesiano y luego las piezas se montaron en el predio donde funciona el hangar del aeropuerto de la ciudad de Neuquén.
Recuperan un histórico avión de Neuquén: cuándo volverá a volar
Se estima que el año próximo el proyecto finalizará con las labores estéticas. “Los parches para la posterior pintura y las piezas faltantes como las aspas”, indicó Roberto Fernández, jefe del taller del área de Mecánica Industrial del colegio San José Obrero.
A su vez, Fernández destacó el trabajo de investigación de Wonham, como también la colaboración de la Cooperativa de Servicios Aéreos Neuquinos Ltda.
“Había que montar las alas, la cola, fabricar una estructura interna a partir de donde agarrar la columna porque va a ser un monumento, que va a estar en altura y resta preparar el fuselaje para pintarlo”, detalló.
También destacó que hubo donaciones de materiales, pero restan piezas. «Esto implica insumos metalúrgicos que todavía estamos necesitando”, indicó en referencia a los elementos necesarios para la restauración.
«Es un trabajo lindo, sobre todo enriquecedor, para nuestros chicos porque es una propuesta motivadora que saca lo mejor de los estudiantes”, subrayó. De la experiencia participaron estudiantes de nivel medio y del Centro de Formación Profesional de la institución.
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