Recortes en la UBA: los fondos alcanzarían hasta el 31 de mayo y aumenta la crisis universitaria

El panorama de las universidades es cada vez más complicado tras el recorte presupuestario llevado a cabo por el presidente Javier Milei. Según un estudio realizado por el equipo de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), la institución tendría recursos para funcionar solo hasta el 31 de mayo.

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Según los datos del presupuesto abierto del Ministerio de Economía, el presupuesto para las universidades públicas es el más bajo que ha habido desde 1997. Además, el informe difundido por ACIJ, indicó que los fondos asignados este año para el Programa Desarrollo de la Educación Superior es un 72% más bajo que en 2023 debido a la política de Gobierno.

El equipo además desarrolló una página web que muestra un contador y detalla cuánto tiempo podría permanecer abierta la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, con el presupuesto programado para este año.

Marchas en todo el país en defensa de la educación pública

La crisis universitaria es insostenible. Desde las diferentes unidades académicas han tenido que realizar recortes para no cerrar las aulas. Es por ello que rectores de todo el país convocaron a una marcha que se realizará el próximo 23 de abril.

La decisión fue tomada por las autoridades tras reunirse en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) en el 91º Plenario de Rectoras y Rectoras del Consejo Interuniversitario Nacional.

Así, los 73 representantes a través de un comunicado indicaron que: «queremos manifestar con claridad que la situación económica financiera que atraviesa el sistema universitario público es grave y que necesita urgente respuesta por partes de los poderes del Estado nacional. Las universidades nacionales hemos dialogado con distintos representantes del Poder Ejecutivo en estos primeros cien días de gobierno y planteamos en detalle la compleja situación del sistema».

Preocupación por la falta de fondos en la Universidad del Comahue

La situación financiera de las universidades públicas alcanza niveles críticos, según advirtió e ACIJ. Se estima que estas instituciones solo podrán mantener su funcionamiento hasta junio debido a la falta de ingresos suficientes para cubrir sus gastos operativos. Entre las afectadas se encuentra la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), que enfrenta serios desafíos financieros debido al congelamiento de su presupuesto para el año 2024.

Desde principios de año, las autoridades de la UNCo expresaron su preocupación por la insuficiencia de fondos asignados por el gobierno nacional. A pesar de haber recibido aproximadamente $120 millones en enero para gastos de funcionamiento, las necesidades reales de la universidad superaban los $230 millones. Esta brecha presupuestaria ha generado una grave crisis que afecta el desarrollo de sus actividades académicas y administrativas.

El vicerrector de la UNCo, Paul Osovnikar, señaló hace unos días que, si bien la universidad aún no entró en cesación de pagos, el funcionamiento se encuentra al límite. Con facturas mensuales de servicios como el consumo de luz alcanzando los $40 millones en abril y proyectando $60 millones para mayo, la situación se torna insostenible. Osovnikar destacó que actualmente la universidad opera con apenas un tercio de los recursos necesarios para su funcionamiento adecuado.

La UNCo, que cuenta con más de 32.000 estudiantes distribuidos en 12 facultades en 16 localidades de Río Negro y Neuquén, enfrenta el desafío de mantener la calidad educativa y los servicios para su comunidad estudiantil. Con el 93% de sus recursos destinados al pago de salarios y con un presupuesto congelado, la universidad busca alternativas para garantizar su continuidad operativa en medio de una situación financiera precaria.

Con información de Ámbito