Reclamo en el hospital de Bariloche: «Estamos ante la peor crisis de salud que hemos tenido»
Salarios bajos, falta de insumos, migración de personal al ámbito privado, es el panorama gris que trazaron los trabajadores autoconvocados del Ramón Carrillo.
Trabajadores del hospital Ramón Carrillo de Bariloche se autoconvocaron para unir fuerzas en reclamo de mejoras salariales ante la crítica situación que vive el sector en el que un médico ingresante percibe 570.000 pesos por mes y un técnico o enfermero full time cobra 350.00 pesos.
El panorama complejo de la Salud Pública se repite en toda la provincia. Ayer profesionales de Roca reclamaron la declaración de emergencia sanitaria y establecieron un contrapunto con el Gobierno que ayer difundió una regularización con proveedores y envío de insumos.
“Estamos ante la peor crisis en salud que hemos tenido”, dijo la médica generalista Carolina Zombory, que ofició hoy de vocera de los trabajadores autoconvocados que expusieron la situación y convocaron a una protesta y paro activo este viernes en coincidencia con la medida de fuerza provincial de ATE y en paralelo a la reunión paritaria que los estatales tendrán en Viedma.
“Nos encontramos nuevamente reclamando por nuestro salario que hoy se encuentra muy por debajo de la canasta familiar, la falta de insumos y medicación y las condiciones de inseguridad en las cuales trabajamos”, señalaron en un documento que dieron lectura ante la prensa hoy y apuntaron que esta crisis “viene creciendo año tras año y se vio agudizada desde el 2020 en el contexto de la pandemia”.
Los trabajadores de Salud de Bariloche dijeron que hasta el momento no tuvieron contacto con la ministra Ana Senesi, que asumió en diciembre, y reprocharon que el último aumento fue en noviembre, de un 8,5%, al igual que todos los estatales, cuando el acumulado inflacionario de este 2024, con proyección a marzo estima más del 66% de incremento de la canasta.
Señalaron que un médico ingresante tiene hoy un salario de 570.000 pesos, un técnico o enfermero 350.000 pesos con carga laboral de 44 horas semanales y full time, a una razón entre 1.500 y 3.500 pesos la hora. Mientras que las guardias que generalmente se realizan para mejorar los ingresos, rondan los 1.700 pesos para un psicólogo y 3.300 pesos para un médico.
Según apuntaron, los salarios están lejos de la canasta básica norpatagónica, que promedia los 900.000 pesos sin contar alquiler y transporte, y reclamaron al gobierno que ofrezca aumentos para llegar a ese piso y que pague de manera diferencial las guardias de feriados.
Los trabajadores señalaron que existe una necesidad de recursos humanos, para que sean dotados de mejores sueldos y también se ofrezcan mejores condiciones para evitar la migración que ya se siente de profesionales hacia el sistema privado o hacia Neuquén donde “pagan el doble”, según dijeron a la prensa.
“La situación es muy deseperante y si a nivel país se disuelven programas eso repercute en el hospital público y es difícil contener a la población”, señaló Egar Actis, médicos neonatólogo y dirigente de ATE.
Según denunciaron, en todos los servicios del hospital falta personal. Uno de los casos que ejemplificaron es el área de Odontología que no tiene guardia y perdió en el último tiempo a 2 profesionales, sumados a otros 2 que se fueron en la pandemia. También enfermería vuelve a ser un área crítica.
En el hospital también faltan insumos. Según indicaron el anuncio de la provincia que dotó de recursos en los últimos días es real pero no alcanza. “Es un vaivén constante, una semana tenés y para la siguiente no hay nada”, explicó una médica que admitió que muchas veces faltan medicamentos de pacientes crónicos.
“Los trabajadores de salud vemos como el sistema de salud en su conjunto, tanto las condiciones salariales, como laborales, incluidos los servicios que se brindan a la población se vienen deteriorando y precarizando de manera estrepitosa, evidenciando que el sistema se encuentra en una profunda crisis”, enfatizaron en el documento.
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