Qué se sabe del desmoronamiento en Mari Menuco donde murió un joven profesor
El hecho lo investiga la fiscal Eugenia Titanti. Había en el lugar otros grupos de personas que también fueron a pasar el día.
Un profesor de Educación Física de 32 años, identificado como Federico Guillermo Chandía, murió ayer aplastado por el desprendimiento de una roca de un acantilado, en la zona del Lago Mari Menuco. Desde el Ministerio Público Fiscal comunicaron que como parte de la investigación se hará una autopsia al cuerpo de la víctima. La causa está a cargo de la fiscal Eugenia Titanti.
El comisario Alfredo Cortinez, Coordinador de la Dirección Seguridad Neuquén, dijo que a las 18 fueron advertidos del accidente a orillas del lago Mari Menuco, en un sector ubicado entre el Club Hidronor y el canal derivador de Planicie Banderita. Precisó que fue a unos 2000 metros del club. Señaló que para llegar los efectivos transitaron por la ruta provincial 51 en el ingreso al Club Hidronor y luego circularon por un camino de picadas.
Dijo que la víctima se supo que fue a pasar el día junto a otros dos jóvenes.
Para poder retirar el cuerpo hubo que realizar diferentes maniobras. “Era un lugar de difícil acceso y hubo que bajar con cuerdas”, señaló Martín Giusti, subsecretario de Defensa Civil y Protección Ciudadana de Neuquén. Se movió la enorme roca con unos cojines inflables que se expanden y funcionan “como un cricket”.
La pared del acantilado la describió el funcionario “como de hojaldre” y expresó que incluso la operación fue peligrosa para el personal que retiró el cuerpo.
Martín Giusti informó que el hecho ocurrió en un lugar no habilitado para estar ni bañarse. Dijo que cuando llegó el personal de rescate hubo que retirar otros grupos de personas que también estaban en el sitio. Precisó que había seis vehículos.
Marcó que el camino se había cerrado con unos montículos de tierra porque era uno de los sitios que se habían relevado desde Defensa Civil como peligrosos por los desprendimientos de roca, pero que cuando llegaron vieron que alguien había removido el montículo y que se tapó los zanjeos para que los vehículos puedan acceder.
Anunció que se habló con la policía para que el dispositivo de prevención en esa zona «sea más rígido» y hay un compromiso de la policía local para «profundizar los controles». Enfatizó que no se puede estar en ninguna de las zonas de acantilados ni debajo de las rocas «porque en todas hay peligro de desprendimiento y suelen ser inestables». Resaltó que solo se concurra a espacios habilitados.
Un grupo de profesionales relacionó los desprendimientos de rocas con procesos naturales, sismos y fracking y advirtieron los peligros de estar en los sectores de acantilados.
“La relación es directa con las operaciones de perforación de pozo y de fractura hidráulica que se están realizando a no más de 5 kilómetros de donde ocurrió este desprendimiento y otro muy importante hace tres semanas”, sostuvo el geólogo Javier Grosso, docente e investigador de la Universidad Nacional del Comahue.
Dijo que los dos accidentes que resultaron con personas heridas en el Lago Mari Menuco, en 2020, coincidieron con registros de sismos y fractura horas antes.
“Los desprendimientos, en acantilados, que es una superficie vertical que en cualquier momento por efecto de la gravedad, por la erosión o el desgaste, va a caer. Es natural y existe. Pero la cantidad de desprendimientos que se están dando en Mari Menuco en muy poco tiempo coinciden con las operaciones de perforaciones y de fractura que se están dando ahí a muy pocos kilómetros”, expuso Grosso.
Y agregó: “En una perforación son cuatro pozos y es un mes y medio que se generan vibraciones. Y con el fracking se genera directamente abajo las detonaciones e inyecciones de agua y arena a grandísimas presiones”.
Marcó que hay una ausencia de cartelería que indica el riesgo de estar o permanecer en esas zonas costeras y “está todos los fines de semana lleno de gente”. Advirtió que los visitantes no frecuenten la zona de acantilados.
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