Qué funciona en las tierras que el Estado nacional vendió en Neuquén hace 30 años
El gobierno de Carlos Menem subastó dos estratégicas propiedades en la ciudad de Neuquén.
El Distrito Militar Neuquén estaba en la manzana donde hoy funciona Carrefour (Foto: Gentileza Mauricio Mundaca, Neuquén en el tiempo)
La venta de propiedades nacionales en Neuquén no es un proceso nuevo. El proceso lo llevó adelante el gobierno de Carlos Menem hace más de 30 años y de esa operación surgieron complejos comerciales que hoy forman parte de la cotidianeidad de la capital de la provincia.
Neuquen en fotos: Así era ayer y hoy
La reforma del Estado que impulsaba esa administración nacional imponía la venta de empresas de servicios públicos y, en caso de que la oferta no fuera atractiva para privados, como el ferrocarril de pasajeros desde y hacia Buenos Aires, el cierre directo de la prestación.
En la región, la política de privatizaciones y achique del Estado tuvo impactos dispares. La privatización de YPF (en realidad, su transformación en sociedad anónima) hizo estragos en ciudades petroleras como Cutral Co, Plaza Huincul o Catriel. Hubo servicios que se provincializaron, como el transporte de electricidad, y otros, como Gas del Estado, que fue vendido a un privado.
Así se lanzó a subasta primero el lote del Distrito Militar Neuquén, que estaba en la manzana comprendida por las calles Perito Moreno, Corrientes, la avenida Olascoaga y la Félix San Martín (colectora de la Ruta 22).
Funcionaba en ese entonces la Escuela de Bellas Artes en una parte de la manzana que se sacó a subasta. La comunidad de la escuela protestó, pero no pudo impedir que se vendiera.
La compulsa la ganó Casa Tía, que ya tenía fuerte presencia en la ciudad. Hizo de esa manzana el primer hipermercado de Neuquén. Ahora es Carrefour.
Venta de bienes del Estado en Neuquén: las tierras del Ejército que ahora son shopping
Cuando se anunció la venta de las tierras del Ejército ubicadas sobre la Ruta Nacional 22, hacia el este del Batallón de Ingenieros, los que pusieron el grito en el cielo fueron los socios del Neuquén Polo Club, que en la década del 60 había recibido en comodato esas tierras, a las que había dado desarrollo y cuidado.
Los socios del club se quejaron con una amplificación superior a la de los estudiantes de Bellas Artes debido a que entre los socios estaba representada buena parte de la burguesía de la ciudad.
Tampoco fueron escuchados. Nación subastó esas tierras, por las que pugnó con éxito un mandatario que respondía a intereses que no reveló.
Hubo que esperar algunos años para que se revelara que el comprador esa el grupo chileno Cencosud, que levantó allí su hipermercado Jumbo, otro de Easy y un shopping.
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