Es de Neuquén y sobrevivió a un ciclón en Nueva Zelanda «flotando en el colchón»
Luciana es de Neuquén capital y vive hace 14 años en Nueva Zelanda. Junto a su esposo y sus dos hijos sobrevivieron una de las catástrofes naturales más importantes en la historia del país. En diálogo con RÍO NEGRO contó cómo es el camino después de "volver a nacer".
La neuquina radicada en Nueva Zelanda, Luciana Barber, su esposo Christopher Barber sus dos hijos y su mascota fueron sobrevivientes del ciclón que azotó con violencia un gran sector del país hace unas semanas y que dejó víctimas fatales.
En diálogo con RÍO NEGRO la mujer relató que tras haber pasado a la peor experiencia de su vida el pasado 14 de febrero, hoy se enfocan en «salir adelante sintiéndose afortunados de haber sobrevivido».
La localidad rural Esk Valley, donde Luciana y su familia viven desde hace nueve años fue uno de los puntos más golpeado por el agua que superó los dos metros y tapó la mayor parte de las casas.
«Estuvimos al menos tres horas flotando en el colchón de mi cama con mis hijos y el perro, mientras mi marido nos sostenía en medio del agua», narró recordando la madrugada donde el agua «se llevó todo» y dejó el poblado en las penumbras.
Los últimos registros de inundaciones en la localidad se habían dado en 2018 y 1938 pero «jamás tuvieron esta magnitud, nunca el agua llegó a tapar las casas», contó.
El largo camino después de «volver a nacer»
Luciana no quiere mirar noticias y evita lo más que puede que los efectos de la catástrofe natural lleguen a sus hijos. Por el contrario contó que la escuela a la que asisten Sofía (5) y Oliver (7) logró reacondicionar otras instituciones y comenzó sus actividades, algo que le da alivio a la familia y además regresa algo de la normalidad a la rutina.
En tanto que Christopher, su esposo, está gestionando volver a su actividad comercial y reabrir la fábrica de cerveza que sostiene la economía familiar y que quedó totalmente destruida por el ciclón.
La familia tenía también un local gastronómico en la zona más baja del valle, por lo que el paso del agua también lo dejó inutilizable. En este sentido Luciana está realizando los trámites con el seguro que tenía el comercio y evaluando posibilidades para retornar a la actividad.
«Acá el gobierno nacional está brindando ayuda a los damnificados y además se están realizando campañas solidarias que están destinadas a colaborar en la reincorporación y reactivación laboral de las personas que más perdieron», narró.
Respecto a su casa, contó que quedó «totalmente inhabitable» por lo que alquilarán una casa en una localidad cercana.
«No creemos que pueda ser posible volver a Esk Valley, no queremos después de lo que pasó y al ubicarnos cerca los chicos podrán seguir asistiendo a la misma escuela», contó Luciana sobre los planes familiares.
La angustia de la familia a miles de kilómetros de distancia
Luciana es de Neuquén capital, y en la ciudad viven sus padres, una hermana está Buenos Aires en tanto que su hermano está radicado en Holanda. Por esta razón contó que uno de los momentos más angustiante fue tratar de dar aviso a su familia.
«No teníamos señal la noche del ciclón, pasamos dos días donde una mujer que nos dio hospedaje y luego pude contactarme con mi familia, fue desesperante tratar de dar aviso», detalló.
Ocurrió lo mismo con su esposo, quien tampoco pudo informar sobre el estado general de la familia.
«No teníamos luz, estuvimos horas en el entretecho hasta que nos rescataron, tampoco había señal de teléfono por eso fue imposible llamar por teléfono», explicó Luciana.
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