Preservar la prehistoria: restos fósiles de dinosaurios fueron incorporados al patrimonio del museo de Ciencias Naturales de la UNCo
Unos restos datan de 83 y 85 millones de años, otros de 80 millones de años. Permitirán investigaciones a futuro para conocer más sobre estos seres.
El trabajo de preservación fue articulado entre la dirección de Patrimonio de la provincia y la UNCo. (FOTOS: Gentileza)
La dirección General de Patrimonio Cultural de la provincia de Neuquén, entregó hoy al museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional del Comahue fósiles de dinosaurios de gran relevancia que fueron encontrados por privados en la zona denominada «Boca del Sapo», en el este de la ciudad de Neuquén y en la meseta oeste donde se emplaza el Parque de los Dinosaurios. Se trata de un húmero de un saurópodo y de huevos fragmentados de la misma especie, que permitirán avanzar sobre las investigaciones sobre estos animales prehistóricos, preservar el patrimonio paleontológico y cultural de la capital y ofrecer oportunidades educativas.
Juan Porfirio, paleontólogo de la UNCo detalló que el húmero data de entre 83 y 85 millones de años y que en cuanto a los huevos son 44 piezas fragmentadas que datarían, según los primeros estudios de 80 millones de años. Todas las piezas pertenecen al período Cretácico Superior de la formación Neuquén.
«El húmero lo encontró una familia en la zona este, cerca de la Legislatura, se lo llevaron pero después lo entregaron a Patrimonio de provincia. Por otro lado, los huevos los encontró una persona en el parque oeste. Históricamente es una zona con muchos restos fósiles pero cuando la ciudad comenzó a avanzar y a crecer mucho de ese material quedó sepultado bajo los cimientos de las nuevas construcciones. Esta persona, por alguna obra que realizó en su terreno, de la cual lo desconozco, los encontró y los entregó a Patrimonio», dijo Porfirio.
Hay que recordar que la ley 2.184, sancionada en 1996, establece que todo hallazgo paleontológico debe quedar a resguardo del museo más cercano al lugar del hallazgo. En este caso, fue el museo de la universidad.
Que hayan quedado a resguardo del museo no es cosa menor, pero aún queda mucho camino por recorrer. Por ejemplo, el profesional aseguró que si los restos de los huevos encontrados y recuperados, se tratan de cascarones que se «rompieron» para dar vida a un dino o fueron sepultados por el avance de la ciudad, es parte de un estudio que comenzará a partir de ahora. Habrá que realizar tomografías para determinar si existen restos hembrionarios y en qué condiciones. Y la cosa sigue.
Paso siguiente: de los huevos se hará un inventario con sus características, se le adjudica un número de colección y luego pasa al registro oficial del museo. Con el húmero del saurópodo habrá un poco más de trabajo. «El material no está totalmente preparado porque contiene un montón de sedimento que tendremos que remover para hacer el estudio. Además, es una pieza que está en dos piezas y habrá allí todo un trabajo para unirla antes de incorporarla definitivamente al repositorio del museo», detalló Porfirio.
¿Y después? El paleontólogo aseguró que es una excelente oportunidad el hallazgo del húmero en ese sitio para dirigir las búsqueda futuras a ese mismo lugar y explorar » a ver si se encuentra más material». «Pero también como una manera de prevención a toda la comunidad para que cuando hagan un movimiento de suelo en esos terrenos que son portadores de fósiles, tomen todos los recaudos necesarios porque se puede llegar a rompen algún material y se pierde para siempre», dijo.
Pero también mencionó en el caso del hallazgo de los huevos en la zona oeste, permite poder en valor uno de los dos yacimientos paleontológicos que existen en la ciudad de Neuquén. El otro es el campus de la Universidad del Comahue hasta el río Neuquén.
Abierto a la comunidad
El museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional del Comahue se encuentra en el subsuelo del edificio donde funciona biblioteca central. Allí podrá acercar todo aquel que quiera conocer el patrimonio natural y paleontológico que tiene la ciudad de Neuquén. Está abierto de lunes a viernes de 8 a 15.
No solo se puede visitar la muestra permanente sino también ser parte de la experiencia de laboratorio que los profesionales con lupas, ofrecen a sus visitantes. Pero además, luego de allí los guías organizan una excursión al campo donde se encuentra el reservorio de fósiles, detrás del edificio central de la casa de altos estudios.
También, el museo tiene planificadas recorridas con escuelas. Pero será con reserva previa que se puede acordar comunicándose al 4490300 o a través de las redes sociales. «Lo importante de esto es que hay colegios que no tienen recursos para ir hasta El Chocón u otros lugares y acá tienen la oportunidad de conocer la paleontología de la zona», concluyó Porfirio.
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