Seguridad, ruidos molestos y servicios públicos: los temas que inquietan a los vecinos de Neuquén
La Defensoría del Pueblo de Neuquén realizó una encuesta de la que participaron casi 300 personas.
Algunas de las preocupaciones de los vecinos son el estado de veredas y la falta de obras de infraestructura. Foto: Florencia Salto.
La Defensoría del Pueblo de Neuquén realizó una encuesta durante la Fiesta de la Confluencia para conocer cuáles son las mayores preocupaciones de los vecinos. Participaron 234 personas de distintos rangos etarios y sectores de la ciudad y estos fueron los resultados.
Los barrios que más participación de personas tuvieron fueron: Villa Ceferino (12), Confluencia Urbana (10), Cumelén (9) y Belgrano (8).
El 45% de las personas encuestadas manifestó que su mayor preocupación es la seguridad. «En el ranking de prioridades para la gente, la seguridad está a la cabeza», aseguró el defensor del pueblo, Gustavo Pereyra.
Entre las cuestiones mencionadas figuran la falta de garitas de colectivos en buen estado, la escasez de iluminación en la vía pública y la reducida presencia policial en algunos barrios.
En la lista de preocupaciones siguen los servicios públicos con un 19%. Según contó Pereyra, los vecinos y vecinas hicieron hincapié en problemas con el asfalto, el estado de veredas, obras de infraestructura, la recolección de residuos, los basurales espontáneos a cielo abierto y la falta de limpieza de calles.
«Muchos manifestaron su preocupación por el abastecimiento de agua y los servicios básicos. Además del tránsito y el transporte», comentó el Defensor del Pueblo. «Alrededor de un 8% y dentro de lo que son espacios públicos, remarcaron el mantenimiento de algunos lugares, por ejemplo las plazas o juegos», agregó.
Ruidos molestos y convivencia ocupó el tercer puesto con un 12%. La mayoría de los vecinos expresó que la más grande incomodidad en este punto son las motos, las picadas y los escapes libres. Tres encuestados del barrio Unión de Mayo, un sector marcado por las picadas que reúnen decenas de personas, expusieron su reclamo sobre este tipo de actividades.
«Cuando hablaron de esto apuntaron básicamente a que hay una parte donde está la plaza del barrio donde aparentemente es motivo de que bajen los motociclistas y pasen a alta velocidad con caños de escape no habilitados y demás», describió Pereyra.
Además, agregó que algunos vecinos de la zona céntrica se quejaron del ruido que genera la aglomeración de personas afuera de locales comerciales y nocturnos.
Un escalón más abajo en las preocupaciones de las y los neuquinos se ubican los inconvenientes relacionados al tránsito. Aquí, se mencionó la falta de semáforos y de reductores de velocidad en algunos sectores de la ciudad, el creciente flujo vehicular, el incumplimiento de las normas y la necesidad de extender la ciclovía, entre otras cuestiones.
«Un vecino registro su reclamo sobre la falta de señalización diferenciada entre la ciclovía y la senda peatonal en la calle Independencia», dijo el Defensor del Pueblo. El vecino manifestó que los ciclistas usan el espacio destinado a los peatones, en lugar del carril apartado que tienen en exclusividad sobre las mencionadas calles.
Pereyra aseguró que la opinión de los vecinos no quedará en una encuesta. Indicó que con la sistematización de los datos se elaboró un detallado informe, que será entregado a distintas áreas municipales y provinciales a los fines de trabajar en conjunto por el bien de toda la comunidad.
«Estamos haciendo sugerencias o recomendaciones respecto a esto«, afirmó. «Por ejemplo, pedimos controles de tránsito más exhaustivos en determinados lugares».
En cuanto a los reclamos en la zona de calle Independencia, aseguró: «Ya hemos hecho recomendaciones al área de movilidad urbana para que tomen nota, pongan el servicio que corresponde, pinten y adviertan que una senda peatonal y la otra es una bicisenda».
La encuesta también permitió conocer las expectativas de la ciudadanía respecto a las funciones de la Defensoría del Pueblo. Muchas personas señalaron la necesidad de contar con herramientas de resolución de conflictos y asesoramiento jurídico en los barrios, así como actividades de promoción de derechos humanos.
Pereyra explicó que este trabajo forma parte de un proceso más amplio de reforma del organismo: «Queremos una Defensoría del Pueblo fuerte, que esté alineada con las necesidades actuales y preparada para los próximos 25 años». Sin embargo, aclaró que cualquier reforma deberá ser aprobada por el Concejo Deliberante: «Nos va a tomar tiempo pero vamos a llevar nuestro borrador y debatirlo con los concejales para definir el perfil y el rol de la Defensoría en el futuro«.
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