Por un pedido vecinal, ordenan que en San Antonio no urbanicen sin remediar el plomo

Otra vez los vecinos que integran la multisectorial que hace años se conformó en San Antonio salieron a velar por la salud de todos.

Es que el grupo, que se creó para reclamar la remediación de un pasivo ambiental, alertó al defensor general, Ariel Alice Barilari, sobre la intención de la municipalidad de avanzar con urbanizaciones en suelos que siguen impactados por plomo y otros metales pesados.

Respuesta a lo solicitado por el defensor general

Ante esa información, que le hicieron llegar al funcionario a través de un comunicado, el defensor se remitió al Superior Tribunal de Justicia, solicitando una medida cautelar para impedir cualquier tipo de avances en terrenos que aún deben ser saneados, para garantizar el cuidado de la población del lugar.

Esa solicitud fue rápidamente atendida por el STJ, que designó como juez de amparo al magistrado Ricardo Apcarián. A través de un fallo, éste le ordenó a la Municipalidad de San Antonio Oeste que se abstenga de avanzar en cualquier proyecto de urbanización en las zonas impactadas. Eso tendrá que respetarse “hasta que se haya finalizado con la remediación definitiva y se determine fehacientemente la inexistencia de riesgo para la salud de las personas”.

El pasivo que se menciona es el que se encuentra en el acceso a la localidad. Se trata de tres pilas de plomo y otros metales pesados que fueron abandonadas hace décadas por una firma que dejó de existir, que es la ex empresa fundidora Geotécnica. Sus partículas se aspiran constantemente junto al polvo en suspensión y afectan a la salud de toda la población, aunque influyen más que nada en las embarazadas y en los niños.

Metales pesados que afectan la salud de todos

Es que éstos últimos las metabolizan como si fueran calcio y las fijan a sus huesos. Eso provoca baja talla, dolencias en los riñones, en la médula ósea, bajo coeficiente intelectual y dificultades de aprendizaje.
Se comprobó también (mediante estudios realizados por los ministerios de salud de Nación y de Río Negro) que son muchos los chicos que tienen plomo circulando en su sangre, producto de esa fuente nociva.

Luego de años de reclamos, el saneamiento se inició en 2017, pero se interrumpió abruptamente. Se hizo mediante un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y fue abordado de manera conjunta por el municipio, la Provincia y la Nación. Sin embargo, la firma Taym SA, que fue la elegida para su ejecución, alegó que los fondos otorgados eran insuficientes, y abandonó las obras sin completarlas.

La remoción parcial acrecentó el problema, porque el movimiento de suelos hizo que las partículas tóxicas se difundiesen más. En 2018, la multisectorial vecinal presentó un recurso de amparo ante la justicia federal, pidiendo retomar la obra. Todavía, el saneamiento no se completó.

Ahora, este nuevo fallo insta a la municipalidad a frenar cualquier avance sobre esas zonas hasta que no se remedien.«El orden lógico es: remediar, verificar fehacientemente la inexistencia de riesgo para la salud de las personas, y sólo entonces evaluar posibles aprovechamientos de la zona. Incluso en las áreas cercanas a las pilas» detalló la última decisión judicial, fechada días atrás.