¿Por qué la gripe aviar es ahora una gran amenaza para la vida marina?

El virus H5N1 se propaga rápidamente entre aves y mamíferos marinos, causando muertes en gran parte del planeta


Una cepa mortal de gripe aviar se está extendiendo por los océanos del mundo.

Los científicos calculan que hasta la fecha ha causado la muerte de decenas de millones de aves de corral y silvestres en todo el mundo. Denominado oficialmente A(H5N1), también se ha detectado en al menos 48 especies de mamíferos y está fuertemente implicado en la muerte masiva de leones marinos y focas.

Antes, la gripe aviar se consideraba principalmente una amenaza para las aves de corral y, en segundo lugar, un posible patógeno humano. Pero ahora también se ha convertido en una amenaza aterradora, aunque todavía muy poco cuantificada, para la vida marina.

¿Dónde está?

La preocupante forma actual del virus se detectó por primera vez en Europa en otoño de 2020. A finales de 2021, se detectó en Norteamérica y desde entonces se ha registrado en aves silvestres de todos los estados de Estados Unidos.

El virus se dirigió entonces hacia el sur. En diciembre de 2022, había alcanzado el extremo sur de Sudamérica. Ahora se ha detectado en la Antártida, así como en África y Asia. Solo las islas del Pacífico, Australia y Nueva Zelanda permanecen libres de él.

¿Cómo afecta a la fauna oceánica?

Las poblaciones de aves silvestres se han visto gravemente afectadas en todo el mundo. Un estudio de las áreas protegidas de Perú descubrió que al menos 100.000 aves de 24 especies habían muerto tras contactar con el virus entre noviembre de 2022 y mediados de marzo de 2023.

Diversos mamíferos han sido infectados por cepas anteriores de H5N1, principalmente perros y gatos y algunos animales clasificados como “semiacuáticos”, como el visón. Pero la cepa actual se ha extendido a un número significativamente mayor de especies y se ha registrado en 13 mamíferos marinos, según un estudio publicado en marzo.

Se han producido muertes masivas. En Argentina, más de 17.000 crías de elefante marino del sur aparecieron muertas en la península de Valdés en una mortandad atribuida al virus. En Perú, Chile, Argentina, Uruguay y Brasil se han registrado al menos 24.000 muertes de leones marinos relacionadas con el virus.

Víctor Gamarra-Toledo es uno de los autores del estudio de marzo e investigador del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa (Perú). Según él, el gran número de muertes está socavando los servicios ecosistémicos que prestan los animales afectados. En Perú han muerto tantas aves que está disminuyendo la producción de excrementos de aves marinas utilizados por los agricultores como abono, declaró a Dialogue Earth.

Elefantes marinos muertos en una playa
Elefantes marinos muertos en la playa de Punta Delgada, Chubut, Argentina, el 10 de octubre de 2023. La reciente oleada de gripe aviar ha causado la muerte de decenas de miles de aves marinas, focas, leones marinos y otros animales (Imagen © Ralph Vanstreels / University of California, Davis)

¿Cuánto más podría empeorar?

El virus ya está agravando la situación de varias especies cuya conservación preocupa. Además de los leones marinos y los elefantes marinos, se trata de nutrias marinas y delfines.

“Es un verdadero golpe para algunas especies y tardarán mucho tiempo en recuperarse. La gripe aviar también ha llegado a las Galápagos”, afirmó Claire Smith, responsable de la política británica sobre gripe aviar de la Royal Society for the Protection of Birds. De las 56 especies de aves autóctonas de las Galápagos, 45 son endémicas, es decir, sólo se encuentran allí.

Los impactos sobre las aves marinas salvajes han sido muy variados. En el Reino Unido, se ha producido una reducción del 70% de los alcatraces septentrionales en su zona de cría clave de Bass Rock. Pero, al otro lado del mundo, en la Antártida, los pingüinos Adelia dieron positivo sin mostrar ningún efecto nocivo.

El verdadero impacto del brote es difícil de cuantificar.

“Cualquier número de muertes es una subestimación. Las aves y los mamíferos pueden morir en zonas donde no hay vigilancia y no nos enteramos. Tampoco tenemos muchas cifras de lo que está ocurriendo en África. Han muerto millones de aves y el impacto en las poblaciones es significativo”, afirmó Christian Walzer, director ejecutivo de salud de la Wildlife Conservation Society.

¿Cómo empezó este problema?

La gripe aviar no es nada nuevo en la industria avícola. Estos virus se clasifican como de baja o alta patogenicidad en función de su letalidad para las aves de corral. El H5N1 altamente patógeno se detectó por primera vez en gansos de granja de Guangdong (China) en 1996, y se propagó rápidamente por las poblaciones de aves comerciales cautivas.

Lo que diferencia a la cepa más reciente es la rapidez con la que se propaga y la gravedad de la enfermedad que provoca entre las aves y los mamíferos salvajes, según explicaron los expertos a Dialogue Earth.

“Antes estaba presente sobre todo en invierno, con picos de infección y luego un gran descenso. Ahora la infección está presente todo el año, lo que genera muchos riesgos y más posibilidades de transmisión”, afirmó Marcela Uhart, directora del programa para América Latina del Karen C. Drayer Wildlife Health Center, de la Universidad de California, Davis.

Una bandada de aves marinas blancas y negras sobre rocas musgosas
Una colonia de charranes en Tierra del Fuego, en el extremo de Sudamérica. Los animales suelen contraer la gripe aviar por contacto con saliva, secreciones nasales o excrementos infectados (Imagen: Alamy)

¿Cómo se propaga?

En las aves, la gripe aviar se propaga principalmente por contacto con saliva, secreciones nasales o excrementos infectados. Una vez que se hace prevalente entre las poblaciones silvestres, puede propagarse por todo el mundo a medida que las aves migran, incluso a zonas marinas alejadas de las granjas.

Los científicos aún no están seguros de cómo pasa de las aves a los mamíferos. Muchas especies infectadas son carroñeras, lo que sugiere que la ingestión de cadáveres infectados podría estar implicada. Los animales sanos también pueden contraer el virus por contacto con heces de miembros infectados de su propia especie. Las especies que parecen ser resistentes a la enfermedad grave podrían seguir propagando el virus.

En un estudio publicado en febrero, los científicos informan de la recogida de muestras cerebrales de leones marinos, una foca peletera y un charrán hallados muertos en las costas de Argentina. Todas dieron positivo para el H5N1 y la secuenciación del genoma reveló que el virus era casi idéntico en cada una de ellas, con mutaciones que ayudaron a su propagación en los mamíferos marinos.

¿Corren peligro los seres humanos?

Los humanos pueden infectarse con el virus H5N1, pero es relativamente raro y el riesgo para el público se ha considerado en general bajo. La mayoría de las infecciones se han producido entre personas que han estado en estrecho contacto con aves infectadas, como trabajadores avícolas. Un total de 20 países han notificado 882 casos de gripe aviar en humanos desde 2003, la mitad de ellos mortales, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.

Los expertos aconsejan evitar el contacto cercano con aves y mamíferos enfermos o heridos.

“Si el virus puede transmitirse entre mamíferos marinos, como se cree ahora, eso es un gran problema para nosotros [los humanos]”, sostuvo Pablo Plaza, veterinario argentino que trabaja en el Centro Científico Tecnológico Patagonia Norte. “El virus llegó para quedarse, y aunque ahora las cosas parecen estar más calmadas, puede seguir sorprendiéndonos”.

¿Qué se puede hacer?

La detección precoz de la gripe aviar es la principal línea de defensa, según la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH). La detección precoz y la notificación a tiempo de las aves infectadas permite a los países saber qué subtipos de gripe están en circulación. Así pueden limitar los movimientos de aves de corral y vigilar la fauna salvaje.

Aunque se está utilizando una vacuna en las aves de corral, WOAH afirma que debe formar parte de una estrategia más amplia de control de la enfermedad. El sacrificio es una de las recomendaciones, junto con la cuarentena.

No podemos vacunar a la fauna salvaje; no acabaríamos nunca

Christian Walzer, Wildlife Conservation Society

“Es algo sobre lo que tenemos control, las aves de corral vivas viajan distancias muy largas”, afirma Diana Bell, bióloga conservacionista británica de la Universidad de East Anglia. Bell sugiere que las granjas sean autosuficientes en la cría de huevos y pollos, en lugar de exportarlos internacionalmente. También aboga por frenar la tendencia a las megagranjas con más de un millón de aves.

Los investigadores están probando una vacuna para cóndores en peligro de extinción en Estados Unidos, pero aplicarla a gran escala en otras aves silvestres sería difícil. “No podemos vacunar a la fauna salvaje; no acabaríamos nunca. Es preferible que el virus afecte a una población y que ésta desarrolle inmunidad natural”, afirma Walzer, de la Wildlife Conservation Society.

Dos personas con trajes para materiales peligrosos sostienen un ave marina marrón sobre una mesa mientras una de ellas utiliza una jeringa para extraer sangre
La veterinaria Mariana Cadena y la cuidadora de zoológico Fernanda Short extraen sangre de un piquero pardo sospechoso de tener gripe aviar en junio de 2023. Trabajan en Río de Janeiro, Brasil, en el Centro de Rehabilitación de Animales Marinos de la Universidad Santa Úrsula (Imagen: Bruna Prado, AP vía Alamy)

¿Y ahora qué?

La propagación del virus se solapa con los cambios ambientales debidos al cambio climático, y este último podría aumentar el problema del primero. En Chile, por ejemplo, el fenómeno meteorológico de El Niño tuvo un fuerte impacto el año pasado en los peces de los que dependen las aves para alimentarse, lo que supuso un mayor estrés para los animales y probablemente los hizo más susceptibles al virus.

Vivian Fu, responsable de la iniciativa AsianFlywaysen WWF-Hong Kong, afirma que la actual catástrofe de la gripe aviar pone de relieve la importancia del enfoque “Una sola salud”. Esto implica ver cómo la salud de las personas está estrechamente relacionada con la salud de los animales y nuestro entorno común.

Por el momento, los investigadores de los océanos se enfrentan a una nerviosa espera para ver dónde aparece el virus a continuación, hasta qué punto daña a los animales que infecta, y cómo esto reconfigura nuestra comprensión de las amenazas a la vida marina.

Más del 40% de los pelícanos peruanos murieron a causa del virus”, afirma Uhart. “Un país puede tener una estrategia de conservación con áreas marinas protegidas y pensar que eso es suficiente para mitigar los impactos sobre una especie, pero el virus aporta una nueva capa de complejidad”.

“Podemos pensar que un ave o un mamífero marino está bien basándonos en su estado de conservación y en el número de ejemplares que hay. Pero entonces ocurre algo como esto y lo cambia todo”.

Este artículo fue originalmente publicado en Dialogue Earth.


Este contenido fue originalmente publicado en RED/ACCIÓN y se republica como parte del programa «Periodismo Humano», una alianza por el periodismo de calidad entre RÍO NEGRO y RED/ACCIÓN.



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