Por los sismos en Vaca Muerta, la Provincia construye casas de madera: ¿Cómo son?
Entregaron tres viviendas de las 50 prometidas en Sauzal Bonito. Las obras fueron anunciadas por el gobernador Omar Gutiérrez, durante una sorpresiva visita en mayo.
Casas de madera para enfrentar los sismos en Vaca Muerta. Esa fue la respuesta del Gobierno de Neuquén a los vecinos de Sauzal Bonito (un pueblo justo entre Añelo y Cutral Co, pegado a Fortín de Piedra) que reclaman desde hace más de cinco años que los temblores están arruinando sus casas. Se detectó que 50 no eran resistentes, entregaron tres y están muy avanzadas otras cuatro. Mientras los vecinos siguen esperando saber, oficialmente, qué provoca los movimiento, RÍO NEGRO indagó por qué se eligió un modelo de construcción que no es tan conocido.
El anuncio de las 50 viviendas llegó de la boca del propio gobernador Omar Gutiérrez, durante mayo del año pasado. La visita resultó sorpresiva para la mayoría de los 300 vecinos que se calcula que viven en el pueblo, aunque se afirmó que estaba programada. Ese mismo día, algunos de los habitantes habían expuesto sus reclamos en la Legislatura, en una audiencia pública.
Después de ocho meses de esa jornada, la Corporación Forestal Neuquina SA (Corfone) ya entregó tres casas de las siete contempladas en el primer contrato. Las otras cuatro están entre un 80 y un 90% de avance.
«Avanzan a buen ritmo», resaltaron desde Provincia y agregaron que la inversión es de más de 39,5 millones de pesos, con contratación de mano de obra local.
Por qué las casas de madera son buenas ante los sismos
El Gobierno indicó que se construyen dos tipos de casas: las de 54 metros cuadrados, con dos habitaciones, y una de 70 m2, de tres habitaciones. Las hacen con el sistema de paneles de madera de Corfone
La directora de la unidad ejecutora provincial de la Corporación, Andrea Villarroel, explicó por qué ese material resulta una ventaja ante los temblores. «Es flexible, es poroso, la madera se adapta, no llega a la fractura», sintetizó.
La madera como material seguro ya se usó en Chile, recordó, sobre todo después del terremoto de 2010, cuando la catástrofe natural demostró que las viviendas de ese material resistían. En el país, esto quedó plasmado en el «reglamento argentino de la madera, CIRSCOC 601», del 2016.
Villarroel aclaró que si bien la madera de los aserraderos de Corfone no figura en el listado del reglamento, el material (pino ponderosa) es igual a otro que sí está y el sistema de construcción ya fue aprobado porque se hizo con los criterios CIRSOC 601, que son las normas de calidad del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
Cómo se arman las casas para hacerle frente a los sismos
La madera, además de ser flexible y volver a su lugar, también es más liviana que otros sistemas. Pero ese no es el único secreto para que las casas sean seguras ante un temblor. Una de las claves es que son compactas, por eso su tamaño, lo que les permite trabajar mejor estructuralmente.
Pero hay que empezar a mirar desde la raíz. En 2019, el subsecretario provincial de Defensa Civil, Martín Giusti, había generado una gran polémica al afirmar que las grietas se formaban porque las construcciones se realizaron en terreno no compactado “y la tierra trabaja”. El por entonces presidente de la Comisión de Fomento, Sebastián Zapata, lo había respaldado y asegurado que no eran tan graves como para hacer correr peligro a las estructuras. Los vecinos respondieron que llevaban décadas viviendo así y no habían tenido problemas hasta los últimos años. El presidente actual, Fernando Wircaleo, no respondió ante la entrevista previamente pautada con RÍO NEGRO.
En el caso de las viviendas de Corfone, no tendrían ese inconveniente porque no se construyen sobre el suelo original. Villarroel indicó que que van colocando capas de 20 centímetros de calcáreo y las compactan.
El otro punto central es la platea, construida con una sección que le permite moverse en conjunto si lo hace el suelo.
Las paredes tienen estructuras donde se colocan los paneles que tienen distintas características si son interiores o exteriores, además de adaptarse a las necesidades de los espacios de una casa. «Los vamos acomodando como un tetris», graficó la integrante de Corfone.
Dentro de las paredes se coloca lana de vidrio para la aislación termoacústica. Por fuera, hasta las ventanas, hay placas cementicias para generar mayor resistencia ante la nieve o ese tipo de inclemencias climáticas. Dentro, en las zonas húmedas como el baño o la cocina, se revistan con placas de roca de yeso. Los techos también tienen una «cabreada», o sea una estructura como una columna vertebral, de pino ponderosa, sobre la que se coloca la chapa acanalada.
Entre los buenos resultados y las quejas
Corfone ya había construido dos casas en Sauzal Bonito, hace unos seis años, que resistieron el sismo del 2020 que tuvo epicentro en el pueblo, pero se llegó a sentir a más de 150 kilómetros, en Neuquén capital.
Aunque esto es visto con buenos ojos por los vecinos, también manifiestan su necesidad por que el proyecto se acelere. Desde Provincia adelantaron que trabajan en un convenio para construir seis viviendas más, por 63,1 millones de pesos.
Entre las tres entregadas, las cuatro próximas a entregar y las seis que sumarían, aún resta conocer el plazo para otras 37 viviendas que reemplazarán a las que no «cumplen con las condiciones de sismo resistencia», según indicó el Gobierno.
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