Por la falta de inversiones el tránsito de Cipolletti es un caos
En horarios pico el tráfico entre el Tercer Puente y la Isla Jordán es desgastante. Pero en el interior de la ciudad también hay varias complicaciones. La responsabilidad salpica a todos los gobiernos, aunque el principal responsable es Nación. No hay voluntad política de mejorar las rutas nacionales.
Una postal se repite diariamente dos veces al día en Cipolletti: un enjambre de vehículos entre la rotonda del Tercer Puente y el ingreso a Isla Jordán por la Ruta 22. Nada menos que los dos principales accesos a la ciudad con mayor conectividad vial de la región.
“Puertas adentro”, en las entrañas de la ciudad valletana, el tránsito no es mucho mejor: las complicaciones para circular tienen varios cabos sueltos. La responsabilidad salpica a todos los gobiernos: municipal, provincial y nacional. Cipolletti se presenta en la región como una usina de conectividad en el Alto Valle: la Ruta 22 con Neuquén camino a la cordillera y el Alto Valle hacia la costa atlántica. La Ruta 151 conecta al norte del país.
Está claro, es una ciudad estratégica en la comunicación vial. Sin embargo, el atraso en las obras la transforma en un caos cada vez más grave por el incremento de la flota vehicular. Un número infinito de autos caminan las rutas nacionales y provinciales que se encuentran en pésimo estado.
En horarios pico circular por las rutas 22 y 151 es un dolor de cabeza. Las cuantiosas filas de vehículos parecen hormigas a primera hora de la mañana y por la tarde. El corredor entre el Tercer Puente y la rotonda de Pacheco, que conecta con Neuquén, tienen una demora de 40 minutos en horarios de alta circulación; son apenas un par de kilómetros. A veces el retraso es más extenso. Ese trayecto forma parte del Tramo 6 de la interminable obra de remodelación de la Ruta 22. Hoy ni siquiera tiene presupuesto. La Ruta Provincial 65 (Chica) es una vía más para el tránsito del Alto Valle, pero en horas pico también se generan cuellos de botella.
Tanto el exintendente Aníbal Tortoriello como el actual, Claudio Di Tella, solicitaron a Vialidad Nacional una obra para ensanchar los carriles con el propósito de descongestionar el tránsito. Se logró que el organismo nacional aceptara la propuesta, pero ni siquiera recibió presupuesto para 2023 porque aún no está definido el proyecto de las mejoras.
Ese tramo, que se extiende hasta el acceso a Isla Jordán, es el principal cuello de botella para quienes diariamente deben transitar por cuestiones laborales o personales las rutas nacionales.
Transito diariamente la Ruta Nacional 151 entre Cipolletti y Cinco Saltos. El problema comienza en el Tercer Puente”.
Eduardo, viaja todos los días por la Ruta 151.
No importa el color político del gobierno de turno, hace décadas que Nación no tiene voluntad para mejorar las rutas nacionales, donde anualmente se pierden vidas en incidentes viales.
El caso de la Ruta 151 es emblemático. Se trata de uno de los caminos nacionales más deteriorados del país. Es nada menos que la ruta que mayores ingresos le da hace décadas al gobierno provincial y nacional por la explotación hidrocarburífera, pero se ha invertido casi nada en mantener el asfalto en condiciones óptimas de transitabilidad.
En 2019 el actual candidato a gobernador Alberto Weretilneck le entregó al por entonces intendente de Catriel Carlos Johnston un convenio para repavimentar el tramo más deteriorado en Río Negro por la demanda del sector petrolero. La obra todavía no comenzó. La nueva promesa de Vialidad Nacional es realizar la Ruta 22 por la barda norte, un viejo anhelo de dirigentes políticos regionales
El ingreso de 25 de Mayo
Otro eje que marca la falta de políticas para mejorar el tránsito interno, aspecto básico para cualquier sociedad posmoderna, son los cuellos de botella que generan en los accesos de 25 de Mayo y Circunvalación.
El principal ingreso a Cipolletti desde el puente carretero es la calle 25 de Mayo. Es una arteria con mucho tránsito que se congestiona en horas pico por el “abuso de la prioridad de la derecha”.
Entre las 18 y las 19 es una locura, los autos vuelan por 25 de Mayo, vienen muy rápido y la calle San Martín parece un hormiguero”.
Marcos, un vecino que sufre el tránsito en la esquina de 25 de Mayo y San Martín.
Los vehículos ingresan a gran velocidad y en la esquina con la calle San Martín hacen filas esperando algún “hueco” para cruzar. El control del área de tránsito es prácticamente nulo y no hay semáforos.
“A las 18 es una locura, los autos vuelan, viene muy rápido y la calle San Martín parece un hormiguero. No sé si la solución es un semáforo o que haya mayor control de los inspectores de tránsito, pero deberían buscar una solución”, contó Marcos, un vecino que alquila en un edificio de la zona.
La Circunvalación
La Circunvalación se pensó como un recorrido del casco urbano de Cipolletti, pero el crecimiento demográfico la convirtió en una calle interna. Hoy el tránsito de camiones es muy intenso, incluso se usa para llevar arena a Vaca Muerta. En algún momento se especuló con un algún canon, pero la idea no prosperó.
El deterioro de la calzada es alarmante en algunos sectores y solo cuenta con algunos reductores de velocidad que no aportan soluciones a los cruces de la Presidente Perón. “No pueden pasar 200 camiones que por ejemplo Sierra Colorada produce para Vaca Muerta por la Circunvalación de Cipolletti, que hoy es una avenida urbana”, dijo en varias oportunidades el jefe comunal.
Di Tella tuvo varias disputas y negociaciones con Vialidad Nacional, no solo por este punto, también por la obra que se necesita abajo del puente ferroviario para que vuelva el tren entre Cipolletti y Neuquén.
Hace más de un año que el servicio de tren de pasajeros entre las localidades está fuera de servicio. Justamente el único transporte que descomprime las rutas. El panorama es sombrío, no hay fechas para el inicio de esas obras.
Días atrás, el secretario de Finanzas del municipio, Adrián Garnero, dijo que la recaudación por impuestos municipales no permite proyectar obras para la ciudad entre las que incluyó pavimento.
Los resultados de los semáforos en la R22
Una política que comenzó con el anterior gobierno municipal y que la continuó el actual fue la colocación de semáforos en la Ruta 22, en las principales conexiones entre el norte y sur de la ciudad que divide el camino nacional. A pesar de la negativa de Vialidad Nacional, el municipio tomó la responsabilidad de colocar semáforos para controlar el tránsito y evitar accidentes viales.
Fuentes policiales indicaron que el número de siniestros bajó considerablemente luego de la colocación.
El principal objetivo fue siempre reducir las estadísticas de siniestros viales y así fue. Incluso el intendente Claudio Di Tella pretende sumar más cruces con semáforos en la Ruta 22.
Todos los accesos a Cipolletti son caóticos en los horarios de salida laboral. De Neuquén se puede demorar más de media hora”.
Mariela, una joven cipoleña que trabaja diariamente en Neuquén.
Además ayuda a ordenar el tránsito. En el tramo cipoleño se instalaron en 2019 en dos cruces claves en la localidad: calles Estado de Israel y Julio Dante Salto, en el acceso a la Isla Jordán. La semaforización en los cruces más transitados de Cipolletti muestran una baja considerable en los accidentes viales, especialmente en víctimas fatales. Desde que se colocaron, no hubo que lamentar muertes en esos cruces.
El municipio pretende algo similar a lo que hizo Neuquén capital con una Avenida Urbana. Es el proyecto que tiene entre manos Vialidad Nacional para terminar con el trayecto de las obras de la Ruta 22 en el tramo 6 que va desde Isla Jordán hasta la rotonda del tercer puente, sobre ruta 151.
Uno de los reclamos de la ciudadanía es la colocación de un semáforo en San Martín y 25 de Mayo, es un cruce con mucho caudal de autos porque es el principal acceso a Cipolletti desde Neuquén y Roca.
La principal calle de Cipolletti que tiene un andar fluido es Alem. Es una de las principales arterias y rara vez se congestiona.
La rutas 22, 151 y el proyecto de la traza por la barda norte
Pasaron más de 15 años, cinco gobiernos y millones de usuarios de la Ruta 22 cuando comenzaron las obras de ampliación de la calzada nacional. El escenario para Cipolletti es al menos incierto. Ni siquiera tiene presupuesto el Tramo 6 que va desde Isla Jordán hasta la rotonda del Tercer Puente, en Ruta 151. Es el último capítulo de los seis en que se dividió la obra en los que varios ya está finalizado.
Sin embargo, en Cipolletti todavía están trabajando sobre el proyecto ejecutivo. A mediados del año pasado el intendente Claudio Di Tella se reunió con funcionarios de Vialidad Nacional para exigir un puente elevado en la zona del Puente 83 porque no había sido tenido en cuenta por el organismo nacional. Más allá de los acuerdos, el inicio de la obra hoy es una utopía.
Semanas atrás Vialidad Nacional anunció que avanzará con el proyecto de la nueva traza de la Ruta 22, por la barda norte. Se trata de un viejo anhelo de varios funcionarios de la región.
El nuevo camino se extenderá por la zona próxima al gasoducto existente y desde Nación aseguraron que el proyecto fue consensuado luego de que las áreas técnicas de Vialidad tomaran en consideración las observaciones de los municipios de Chichinales, Villa Regina, Godoy, Huergo, Mainqué, Cipolletti, Fernández Oro, Allen, Cinco Saltos y Roca.
La Ruta 151 es la principal deuda que tiene Vialidad con la región. Se trata de una de las peores rutas nacionales del país. Paradójicamente es el camino que mayor ingresos le dio – y le da- a los gobierno porque en el corredor del Alto Valle Oeste se encuentran la mayoría de los yacimientos hidrocarburífera de la provincia. Hace décadas que los usuarios esperan por la repavimentación del tramo en Río Negro.
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