Hace meses los niños del jardin de infantes 99 reciben clases en una capilla de Cipolletti porque su edificio tiene problemas edilicios. La situación se mantiene por la falta de respuestas por parte de las autoridades y del concejo provincial de educación. Ayer presentaron una nota para solicitar una pronta respuesta.  

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El jardín de infantes 99 de María Elvira comparte edificio con una escuela primaria. En el 2015 se hizo una licitación para que se ampliara el jardín, dos años más tarde este proceso se repitió sin éxito. En el 2021 se abrió la licitación, pero ninguna empresa aceptó realizar la obra.  

Este año por una pérdida de gas en la escuela primaria, los alumnos de ambas instituciones debieron ser reubicados hasta que se solucionara el problema. Paralelamente se presupuestó e inició la obra de ampliación para la escuela primaria, sin novedades para el jardín.

Desde Unter informaron que «en junio avisaron que la empresa que está haciendo la ampliación de la escuela se encargaría del jardín. Hasta la fecha no se ha avanzado con la obra”.

Mientras esperan una respuesta del concejo provincial de educación los niños que asisten al jardín están teniendo clases en el salón de la capilla Las Candelarias. “El espacio no tiene las condiciones de seguridad necesarias para que los estudiantes circulen con seguridad. Hay columnas de hierro que podrían causar accidentes, los baños están en la parte exterior y no hay calefacción”, manifestó Unter.  

El gremio docente remarcó que con la demora y falta de acondicionamiento de los espacios donde los chicos estudian el estado abandona a los jardines rurales. “No es justo que el jardín deba mudarse una vez más de lugar, ni lo es que los niños no puedan habitar espacios dignos y seguros para acceder a su derecho a una educación de calidad”, finalizaron.  

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