Podadores, se buscan: hay cada vez menos “artistas” en las chacras y salen a incentivar la formación 

Es clave para la fruticultura, pero se reduce la mano de obra calificada. El Estado lanza capacitaciones y en Roca premiarán a los mejores del oficio.

La poda es una tarea fundamental para la fruticultura y el próximo fin de semana habrá un concurso en Roca para premiar a los mejores trabajadores dentro del rubro. Pero calidad no es igual a cantidad y dentro del mundo rural advierten que la mano de obra calificada transita por un declive desde hace varios años, que amenaza con sumar problemas a la cadena productiva regional.

Las carencias en materia de recursos humanos con formación también quedaron a la vista esta semana, a partir del convenio firmado por el INTA y la Secretaría de Trabajo de Río Negro, para poner en marcha una serie de capacitaciones en diferentes regiones de la provincia.

Y no se trata de un dilema a resolver sólo en el Alto Valle. En otros puntos del país donde se depende de una buena tarea cultural para que las plantaciones entreguen frutos de calidad también hay luces de alarma, por la menor disponibilidad de personal con aptitudes consolidadas.

“Me toca trabajar en vid, en producción de yerba mate, de arándanos en Entre Ríos, recorro el país y es una constante. Es un oficio que se va perdiendo. Cada vez hay menos mano de obra calificada”, sostiene Fabricio Peñaloza, ingeniero agrónomo y especialista en poda de la firma Bahco.

Lo singular, según el punto de vista de este profesional, es que hay capacitaciones y acciones desde las empresas del sector para que los podadores puedan trabajar en forma más eficiente.

“El INTA, el Instituto de la Yerba Mate, trabajan en capacitaciones y las empresas tratan de mantener a sus operarios, porque la mano de obra va en detrimento”, puntualizó.

Peñaloza resaltó la importancia de esa labor cultural específica porque “lo que todos celebramos con la cosecha es algo que arranca ahora, en esta época del año”.

“Es un conjunto de acciones de manejo, en las que aparecen la fertilización, el riego, la cura y la poda, como base para una producción de calidad. Y la poda es fundamental para preparar la planta en cuanto a su estructura, formación, para que pueda producir”, remarcó.

Esa instancia tan relevante se basa en la preparación de las ramas cargadoras, de las ramas fructificadoras, en el corte de ramas entrecruzadas para que se facilite la entrada de aire, entre otras acciones. “Es muy importante, porque prepara toda la estructura de la planta para producir. Entonces, no queda aislada la instancia de no podar”, afirmó Peñaloza.

El concurso de poda

El especialista llegará nuevamente a la región para una nueva instancia del concurso que busca premiar a esa conjunción de cantidad y calidad entre los podadores.

Se trata de la segunda edición del evento en la Patagonia (el año pasado se hizo en Neuquén) y forma parte de las competencias de poda que se han llevado a cabo en otros puntos del país desde el año 2012 – principalmente en Mendoza con la vid- organizadas por la fábrica de herramientas Bahco, con apoyo en esta zona de organismos provinciales, municipales y de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI).

En esta oportunidad, el concurso se llevará a cabo en una chacra de la empresa Moño Azul, ubicada en calle Gobernador Viterbori y Calle Pública D69, donde los participantes dispondrán de 30 minutos para demostrar sus habilidades ante un jurado compuesto por expertos, quiénes evaluarán su desempeño en base a criterios de precisión, destreza, técnica y velocidad al realizar los cortes.

Los ganadores obtendrán importantes premios, como kits de herramientas para los tres primeros puestos.


Destreza, pasión… y tijeras livianas


“La poda es un arte que se transmite de una generación a otra, y a través de diversas capacitaciones. Se trata de un oficio noble y destacado, que requiere de destreza y pasión. Por ello, es que un podador puede catalogarse como un artista”, sostienen desde la firma que organiza el concurso que se realizará el próximo sábado en Roca.

Y en paralelo a esas habilidades personales, el desarrollo de las herramientas evolucionó mucho, llegando a un presente con tijeras con baterías recargables, que no pesan más de un kilo.

“El secreto es tener una buena batería. El podador tiene un gatillo, que sólo con presionarlo la tijera hace el corte”, explicó el ingeniero Peñaloza.

El especialista comentó que el concepto con el que se trabaja es la ergonomía de la tijera, “para que el podador haga el menor esfuerzo, para que sea más rápido y productivo, además del interés en que no se lesione”.

“No da lo mismo cualquier tijera. Si tenés un trabajador que es bueno, lo tenés que potenciar con una buena herramienta”, concluyó.


INTA y Trabajo inician un ciclo de capacitaciones


La Regional Patagonia Norte del INTA y la Secretaría de Trabajo de Río Negro firmaron un convenio esta semana, para iniciar un ciclo de capacitaciones destinado a mejorar la calidad de la mano de obra relacionada con las actividades agrícolas en la provincia.

Según se informó desde el instituto nacional, se tratará de un programa de formación técnica y certificaciones oficiales para cubrir puestos de alta demanda en el sector productivo.

“Capacitaremos en manejo de maquinaria, poda, motosierras y alambrado, generando conocimientos y empleo para personas desocupadas en Viedma, Allen y Bariloche”, se indicó.⁣

Las inscripciones para los interesados comenzarán durante el mes de agosto.


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