Plomo en San Antonio: retomaron la remediación de un sector en el que funcionó la ex fundición
Están removiendo el suelo contaminado y colocando adoquines tras el dictamen de la Justicia. No hay novedades sobre cuándo se reanudará el saneamiento integral.
Tras casi 5 años de que la Justicia diera lugar al recurso de amparo que presentaron los vecinos para que se retomaran las obras de remediación del plomo y otros metales pesados que se frenaron en 2017, el saneamiento se reanudó parcialmente.
Lo que se está ejecutando es la pavimentación con adoquines de dos manzanas ubicadas en el corazón de barrios que están poco después del acceso, en los que funcionó la ex empresa fundidora Geotécnica, que hace décadas abandonó la zona dejando tras de sí un peligroso pasivo ambiental.
Resta, sin embargo, la resolución del pedido central del amparo ambiental, para que el grueso de los contaminantes, que quedaron acopiados en el ingreso a la localidad, también se saneen por completo. Sobre esto todavía no existen novedades.
Con respecto a las tareas que se están ejecutando, se iniciaron días atrás sobre la calle Automóvil Club Argentino, entre Sgto. Cabral y Alvarado, en las manzanas identificadas con la denominación catastral 383 y 384.
Las está realizando la empresa Step Energy, que primero efectuará una remoción del suelo contaminado para luego adoquinar, ‘aislando’ de esa forma el sector, ya que la polución se aspira junto con el polvo en suspensión.
La obra, que tiene un presupuesto de $188.000.000, incluirá la realización de una capa cementicia sobre la que se pondrá arena antes de implantar los adoquines. Para facilitar las cosas para los vecinos del sector, se dejará un pequeño lugar “limpio” por si tiene que efectuarse alguna obra domiciliaria. Aunque teniendo en cuenta que será un área saneada tras un impacto se trabajará en una ordenanza que determinará de qué modo tendrán que manejarse los frentistas que, a futuro, quieran realizar innovaciones.
En total se removerán 2500 metros cúbicos, que serán llevados a Catriel (la ciudad ubicada a 700 km) a un enterramiento de residuos de este tipo que es el único existente en la provincia. El resto de los contaminantes que extrajo la firma que en 2017 abandonó las obras fue llevado a la zona de Mancha Blanca, mucho más cerca de la localidad, pero la Justicia ordenó cerrar esas fosas alegando que en ellas ya no cabían más tóxicos.
La empresa Taym hace 5 años dejó el saneamiento sin culminar, sosteniendo que el proyecto técnico, efectuado por otra empresa, estuvo mal hecho y midió mal la cantidad de tóxicos que debían remover. Se les había abonado con un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que coordinó un programa compuesto por Nación, Provincia y Municipio.
Esas pilas de escoria, que todavía existen, son 3, y son nocivas para la salud de la población. El viento hace que las partículas contaminantes vuelen y se aspiren junto con el polvo en suspensión. Afectan sobre todo a los niños, que las metabolizan como si fueran calcio y las fijan a sus huesos. Además, esos metales provocan dolencias en los riñones, la médula ósea y trastornos asociados a la alteración de las funciones cerebrales, como bajo coeficiente intelectual y dificultades de aprendizaje.
Alertaron sobre la seguridad en la obra
Los integrantes de la multisectorial de vecinos que realizan el seguimiento del proceso de saneamiento realizan visitas a la obra para determinar si se cumplen las pautas de seguridad, debido a que en la conformación del grupo hay ingenieros y geólogos que saben acerca de los protocolos vigentes para estas prácticas.
Lamentablemente en la última semana alertaron acerca de algunas falencias. “Pudimos constatar que mientras una cuadrilla, portando adecuados elementos de protección personal, colocaba adoquines para la conformación del pavimento articulado en la calle Automóvil Club Argentino, equipos viales realizaban un movimiento de suelos en calle Alvarado sin ninguna medición para el control de partículas que pudieran ponerse en suspensión” expresaron los fiscalizadores a través de sus redes.
Además subrayaron que “no se encontraba presente en el lugar personal de control ambiental”. Y que “no existe un dispositivo autónomo para efectuar mediciones continuas que controlen el articulado”, algo muy grave teniendo en cuenta que mediante esas partículas se difunde la contaminación.
Destacaron también que, desde que se inició la obra, la municipalidad no convocó a reunión a la “comisión de consulta y seguimiento del plan general de remediación de los pasivos ambientales residuales de plomo”, que es el organismo que se creó para que los vecinos y autoridades compartan aspectos sobre el proceso.
Lamentablemente, pese a los reiterados intentos, Oscar Echeverría, el funcionario a cargo del área de ambiente municipal no quiso realizar declaraciones sobre el tema.
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