Pasó lo peor de la pandemia y KoKo no actualizó las frecuencias
Usuarios de la región expresaron su malestar porque deben esperar horas por un colectivo. La situación es más compleja desde que inició el ciclo lectivo.
La pandemia del coronavirus impactó en las rutinas de miles de trabajadores y estudiantes que antes viajaban de una ciudad a otra para llegar a sus destinos. Con el regreso de la presencialidad el año pasado tuvieron que volver a usar el transporte público, sin embargo los usuarios deben esperar horas por ómnibus.
La mayoría usa el servicio que presta la empresa KoKo y reclaman que vuelvan a actualizarse las frecuencias del Expreso y que se retome el recorrido Directo que une las ciudades de Villa Regina, Roca, Cipolletti y Neuquén.
RÍO NEGRO dialogó con estudiantes y trabajadores que manifestaron su malestar por esta situación. También se intentó comunicar con autoridades de la compañía en dos oportunidades para que se expresaran sobre el tema pero no hubo respuesta.
“Redujeron las frecuencias en la pandemia y no colocaron refuerzos en horarios estratégicos o horarios picos. Esto con la vuelta de las actividades presenciales nunca fue restablecido. Además de que el servicio es deficiente, no previeron que al inicio del año lectivo iba a haber mayor demanda”, expresó Lucila que viaja todos los días desde Roca a Cipolletti por su trabajo.
Según la joven la situación se complicó más desde marzo porque el número de usuarios aumentó por el inicio de las clases y no da abasto la cantidad de colectivos.
Federico, vive en Cipolletti y usa el servicio casi todos los días, para ir a Neuquén o Roca. “Tengo que viajar por trámites y he esperado casi dos horas. Antes teníamos el Directo ahora ya no. Tampoco conozco el horario de las frecuencias del Expreso”, dijo molesto.
El hombre recordó que antes de la pandemia el servicio Expreso pasaba cada 40 minutos y que ahora deben esperar hasta dos horas.
Susana que suele viajar de Roca a Allen y Neuquén también reclamó para que regresen las frecuencias del servicio Directo porque “el Expreso a veces no pasa. Hay tres horas en la madrugada que no pasa, recién a las 9. Esto complica a la gente que tiene que ir a trabajar. Llego tarde porque los colectivos nos dejan esperando y no sabemos qué hacer”, expresó.
Otra usuaria que hace cuatro años utiliza el servicio manifestó que utilizar el colectivo para ir al trabajo o estudiar puede significar una “osadía”. “La mayoría de los trabajadores y estudiantes del Alto Valle nos ha pasado que el colectivo no nos lleva luego de una extensa jornada laboral/escolar y cuando nos subimos hemos tenido que viajar en condiciones inhumanas. Esto es únicamente responsabilidad de la única empresa KoKo que monopoliza el servicio interurbano en la región”, expresó.
Por otro lado, Lucila contó la experiencia que vivió a mediados de marzo. “Ese día éramos 20 personas y el servicio de Ruta 22 no pasó. Fuimos a tomarnos el Expreso a otra parada. El servicio de las 16.30 pasó lleno y nos hizo señas de que no iba a parar y supuestamente venía otro coche atrás, lo cual nunca sucedió”, relató.
La joven comentó que fueron “dos horas de espera. Salí a las 15.30 de mi trabajo a las 17.30 recién pude tomar el colectivo y llegué a mi casa a las 18.30”.
Por este motivo señaló que intentó realizar una denuncia en la Comisión Nacional de Regulación del Transporte pero le explicaron que esa presentación debía recibirse en la Secretaría de Transporte de Río Negro. “Me dijeron que los motivos por los cuales me estaba comunicando son motivos de denuncia como la reducción de frecuencia, el no restablecimiento de las unidades y la no previsión de los horarios estratégicos”, explicó.
Este medio intentó comunicarse con autoridades de la empresa KoKo pero no hubo respuesta a la consulta.
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