Parques Nacionales asiste a pobladores en El Manso Inferior
Hay tres poblaciones que ya cuentan con el servicio de energía eléctrica. A su vez, asisten a los pobladores con la evaluación de los animales y la capacitación en la producción de fruta fina.
Los pobladores viven casi en el límite con Chile. Foto: gentileza
Después de tres años de gestiones, se llevó a cabo la instalación de líneas de baja tensión para habilitar el servicio de energía eléctrica para las familias Calfú, Rogel y Turra, que habitan la zona de Manso Inferior, casi en el límite con Chile. Son las últimas tres familias que no tenían electricidad de un total de ocho poblaciones en el parque nacional Nahuel Huapi.
Benjamín Ancan, jefe del área División Relaciones con la Comunidad del parque Nahuel Huapi, comentó que hasta ahora estas tres poblaciones tenían instalados paneles solares «aunque solo para luminaria».
«Ahora con el servicio de energía eléctrica podrán contar con algo tan básico como una heladera, por ejemplo. Si uno piensa en los medicamentos, hay algunos que deben mantenerse a cierta temperatura. El objetivo es mejorar la calidad de vida de la gente«, explicó el guardaparque y recordó que esas familias están aisladas por el río Manso y conectadas a través de una pasarela.
Ancan valoró el alcance del trabajo ya que no se trata de «un tendido eléctrico sencillo como ocurriría entre barrio y barrio de una ciudad«.
El expediente arrancó tres años atrás, junto con la Secretaría de Energía de Río Negro. «Se trata de la extensión de la línea de alta tensión que va hasta el Paso Leones para sumar a estar tres poblaciones que no tenían conexión. Para pasar el tendido eléctrico hacia el otro lado del río había que pasar por propiedades privadas ubicadas en el ejido provincial y había que conseguir la autorización correspondiente», describió Ancan.
Destacó además, la puesta en marcha de planes de manejo ganadero en esa zona, en conjunto con el Senasa. «Se está evaluando la sanidad de las vacas, ovejas y caballos y se acompaña a los pobladores en la comercialización de los animales«, planteó y agregó que también se realizan capacitaciones y asesoramiento técnico en el cultivo de fruta fina.
«El acompañamiento es fundamental porque cualquier proyecto o actividad que desarrolle la gente debe estar autorizado por la administración de Parques Nacionales. La mayoría son pequeños productores -no grandes terratenientes- que subsisten con la actividad ganadera», destacó. Por eso, acotó, «Parques avanza en proyectos de uso público como la implementación de campings y nuevas producciones, como la explotación de fruta fina que podría generar otro tipo de ingresos».
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