Parapente: habilitan a aterrizar en dos calles en Bariloche y la medida genera polémica
La ordenanza fue aprobada en la última sesión del Concejo Municipal ante la falta de espacios en la ciudad. Desde la Fundación Sara María Furman advierten sobre riesgos en un "lugar tan poblado".
Una ordenanza aprobada en la última sesión del Concejo Municipal generó polémica en Bariloche. Por unanimidad, los concejales reconocieron como sitio de aterrizaje para los parapentistas a dos calles públicas que hoy permanecen cerradas, en proximidades de la base del Teleférico Cerro Otto, en el kilómetro 5 de la avenida Pioneros.
«Esas calles nunca se abrieron y están adentro de un predio de la Fundación Sara María Furman. Ese sitio podrá ser utilizado para el aterrizaje de la asociación Alas y cualquier piloto que tenga licencia otorgada por la Federación de Vuelo», indicó la concejal autora del proyecto, Julieta Wallace.
La ordenanza aclara que el parapentismo en el cerro Otto se realiza desde hace más de 30 años. En su momento, los parapentistas conformaron la Asociación Lagos Andinos del Sur de Vuelo Libre (ALAS).
La emisión de licencias de esta actividad está regulada por la Federación Argentina de Vuelo Libre y el espacio aéreo, a través de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
El área de despegue se encuentra a metros de la cumbre del cerro Otto en un lote que la asociacion ALAS adquirió hace más de 20 años. Sin embargo, en el último tiempo, los deportistas comenzaron a experimentar la falta de lugares de aterrizaje. «Hoy la actividad enfrenta un gran desafío ya que depende de un solo lugar de aterrizaje para garantizar la continuidad de la actividad en el cerro Otto«, especifica la ordenanza.
Durante la sesión en el Concejo Municipal, se incorporó una cláusula que exime de responsabilidad por cualquier daño a la Municipalidad y a la Fundación Sara María Furman. La iniciativa cuenta con un dictamen técnico favorable por parte del comité abocado a la ordenanza 3291 de acceso al montañismo, integrado por las asociaciones, el Club Andino Bariloche y la Subsecretaría de Deportes de Bariloche.
«Son dos calles que hoy están cerradas adentro de un lote que pertenece a la Fundación Sara María Furman aunque son patrimonio municipal. Hasta ahora, los parapentistas no tenían dónde aterrizar y desde la Delegación Melipal, los infraccionaban. A partir de esta ordenanza, ya pueden usar ese espacio para aterrizar», explicó el concejal Facundo Villalba que apoyó la iniciativa.
Y agregó: «Bariloche fue declarada por ley nacional Capital Nacional del Turismo Aventura y como municipio, somos hostiles con quienes ejercen este tipo de actividades. Todas las actividades de turismo aventura implican un riesgo que está minimizado por los requisitos que se solicitan. Necesitamos un cambio de mentalidad para promocionar este tipo de actividades».
Oscar Borrelli, presidente de la Fundación Sara María Furman, admitió estar «sorprendido» por la aprobación de la ordenanza sin haber sido convocado para pedir una opinión o conocer «los antecedentes de accidentes en la zona». «Tenemos un predio en la base del Teleférico que, en temporada, es ocupado como estacionamiento por varios automóviles. Hay familias y escuelas que lo usan de manera recreativa. Los parapentistas descienden ahí desde hace muchos años, se han generado accidentes y les hemos dado asistencia«, cuestionó.
Borrelli consideró el parapentismo como una «actividad de aventura interesante pero riesgosa que debería ser practicada en otro lugar y no sobre uno poblado». «En ningún lugar del país, se permite volar sobre cables de alta tensión. Hemos registrado casos de personas que quedaron colgadas de cables o de árboles o que han fallecido (como el caso de un francés tres años atrás que cayó en el límite de nuestro terreno)», dijo Borrelli.
Al consultarlo sobre las calles que permanecen cerradas, aseguró que así no lo estuvieran «tendrían circulación de autos y personas y, los parapentistas no podrían descender en ese sector».
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