Ozempic: advierten que en Neuquén la droga para la diabetes se usa para adelgazar
Desde el Colegio Médico recomendaron no utilizarlo sin acompañamiento profesional y explicaron por qué debería regularizarse.
Algunos la llaman «la droga mágica». Pero la realidad es que se trata de un fármaco cuya investigación comenzó hace más de 15 años. El Ozempic se convirtió en una de las drogas más populares no solo para el tratamiento de la diabetes tipo 2, sino también para la pérdida de peso. Aunque su uso está aprobado en Argentina exclusivamente para pacientes con diabetes, muchas personas lo utilizan con otro objetivo: adelgazar de manera rápida.
El Ozempic es un medicamento inyectable que se utiliza como tratamiento para adultos con diabetes tipo 2. También se ha conocido con nombres como: Liraglutida y Saxenda. Su principio activo es la semaglutida, que pertenece a la familia de los análogos del GLP-1, una hormona que regula la glucosa en sangre y el apetito.
La evolución de este fármaco se remonta a aproximadamente el 2015. «Por primera vez en la historia del tratamiento de la diabetes, los pacientes no subían de peso, sino que adelgazaban«, expuso acerca del origen de su uso como adelgazante la diabetóloga Mariela Echenique.
Esto llevó a que se desarrollaran versiones específicas para la obesidad, como Wegovy, que actualmente no está disponible en Argentina.
«En Argentina, el Ozempic está aprobado solo para el tratamiento de la diabetes, con dosis menores«, aclaró Mariela. Sin embargo, muchas personas lo utilizan para perder peso. «El problema es cuando se usa sin control médico, simplemente para bajar de peso sin modificar hábitos alimentarios«, advierte.
El fármaco tiene un efecto sobre la saciedad, inhibiendo el hambre y reduciendo la ansiedad por la comida.
El Ozempic, cuyo principio activo es la semaglutida, se administra en dosis semanales para la diabetes. Sin embargo, su versión aprobada para el tratamiento de la obesidad se comercializa bajo el nombre de Wegovy, con una concentración de 2,4 mg.
“En Argentina, solo tenemos disponible el Ozempic en dosis menores para diabetes. La versión de obesidad no está aprobada”, aclaró Mariela.
Uno de los principales riesgos es la automedicación. La médica advirtió que muchas personas lo usan sin control médico. «La amiga lo recomienda, lo compran en la farmacia y lo usan para bajar un par de kilos sin modificar hábitos», explicó, «después se deshidratan o lo consumen dejando de comer«.
El problema de fondo, según la especialista, es la obesidad como fenómeno social. “Hoy, el 60% de la población tiene sobrepeso u obesidad. Necesitamos cambios en la educación alimentaria”, manifestó. Además, señaló que son muchas las personas que quieren adelgazar sin importar los métodos. «Hay chicas que se desmayan y es porque no comieron en todo el día».
Echenique dijo que el objetivo con el que se recomienda el fármaco no es tratar la obesidad, sino «generarle al paciente la posibilidad de concretar hábitos saludables. Te ayuda que el paciente no tenga ganas de picotear entre horas, comer extra y comer de más».
Según la diabetóloga, el Ozempic debe estar indicado por un profesional de la salud. «Requiere acompañamiento nutricional, psicológico y físico. La obesidad se trata en equipo».
A pesar de que en países como Estados Unidos y España la semaglutida está aprobada para tratar la obesidad, en Argentina solo se indica para diabetes. “Algunas obras sociales cubren parte del costo si se justifica la necesidad del tratamiento. Pero no está autorizado para la obesidad», contó la profesional.
Es por esto que muchas personas eligen pagar su precio. “Las dosis bajas rondan los 300.000 a 400.000 pesos, mientras que una dosis mensual puede costar hasta 600.000 pesos”, informa la especialista. A pesar del alto costo, la demanda crece. “Hoy, cualquier persona sabe de alguien que lo usa”, aseguró.
Para Mariela, la solución no es prohibir su uso en obesidad, sino regularlo correctamente. “Creo que debería estar aprobado para la obesidad, pero con los controles necesarios”, consideró.
Algunos la llaman "la droga mágica". Pero la realidad es que se trata de un fármaco cuya investigación comenzó hace más de 15 años. El Ozempic se convirtió en una de las drogas más populares no solo para el tratamiento de la diabetes tipo 2, sino también para la pérdida de peso. Aunque su uso está aprobado en Argentina exclusivamente para pacientes con diabetes, muchas personas lo utilizan con otro objetivo: adelgazar de manera rápida.
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