Operación inédita de corazón en Bariloche: «Muchas veces, se desestimaba operar a estos pacientes añosos, tan frágiles»
Se trata de un reemplazo valvular aórtico percutáneo, una cirugía que, hasta ahora, se realizaba a corazón abierto con muchos más riesgos y tiempos de recuperación. El procedimiento se hizo en un hombre de 82 años en el Hospital Privado Regional.
El Hospital Privado Regional (HPR) de Bariloche realizó una intervención quirúrgica inédita para la región. En un hombre de 82 años, se llevó a cabo un reemplazo valvular aórtico percutáneo, una cirugía que, hasta ahora, se realizaba a corazón abierto con muchos más riesgos y tiempos de recuperación.
En esta oportunidad, la intervención llevó apenas dos horas, el paciente fue dado de alta en menos de 24 horas y salió caminando de la institución.
Sebastián Romero, jefe del Servicio de Hemodinamia del HPR, explicó que este tipo de intervención se realiza en algunos centros muy puntuales de Cipolletti, pero aún no se llevaba a cabo en la Zona Andina. De modo que muchos pacientes debían trasladarse hasta el Valle y esperar largos meses hasta ser operados.
“Este paciente tenía múltiples factores de riesgo: era un paciente añoso con muchas comorbilidades», detalló Romero, responsable del procedimiento.
Padecía una estenosis aórtica severa, una patología que afecta al 3% de la población mayor a 75 años. Se trata de un estrechamiento del orificio de la válvula que se encuentra en el corazón. «La válvula aórtica permite que cuando el corazón se contrae, la sangre pueda pasar. Cuando esta válvula se vuelve estrecha aparecen síntomas como la disnea -la falta de aire-, dolor en el pecho y desmayos -síncopes-«, detalló este cardiólogo intervencionista.
Históricamente, el tratamiento consistía en una cirugía de reemplazo valvular, pero a corazón abierto. «Esto significaba hacer una apertura en el esternón, detener el corazón, conectar al paciente a una bomba y hacer el recambio de la válvula. Era una cirugía de alto riesgo que, además, tomaba muchos días de internación y de recuperación en la casa del paciente«, recalcó.
Hoy, agregó, como la expectativa de vida de los pacientes es cada vez mayor, los profesionales se encuentran con «gente muy añosa que padece este problema». «Por lo general, los cirujanos rechazaban a este tipo de pacientes porque operarlos, conllevaba muchos riesgos. De esta forma, quedaban sin tratamiento lo que afectaba la calidad de vida y un riesgo de muerte», panteó.
Un procedimiento que nació en Francia
Esta técnica surgió a nivel mundial en Francia dos décadas atrás. En Argentina se empezó a realizar en 2009, pero desde hace una década, este procedimiento se volvió más habitual y de rutina en cierto tipo de pacientes.
«El procedimiento consiste en realizar una punción a nivel de una arteria de la ingle y con un cateter se llega al corazón para colocar la válvula. Es una válvula artificial de pericardio porcino: es biológica, no es metálica», describió.
Aseguró que se trata de un procedimiento «mínimamente invasivo» que se realiza con anestesia local y la sedación del paciente. «De esta forma, el paciente sale del quirófano despierto, pasa unos horas en la unidad coronaria y recibe el alta precoz», dijo.
Romero permaneció cuatro años en Barcelona formándose como cardiólogo intervencionista. Recién ahora, logró implementar este procedimiento en Bariloche.
«En estas especialidades, todo evoluciona. En el año 62 se empezó a operar a corazón abierto y se fueron desarrollando técnicas. En 2009 descubrieron esta innovación en Francia. Pero requiere un quirófano especializado y una formación diferente», acotó. Recalcó que estos avances «obligan a los médicos de nuestra especialidad a estar en permanente formación y capacitarnos para aprender las técnicas nuevas y llevarlas a cabo en los pacientes».
«¿Qué dijo el paciente respecto al saber que sería el primero en la ciudad?», consultó este diario. «Aceptó la cirugía porque, de otra forma, tenía que viajar al Valle en varias ocasiones. Tenemos pacientes que llevan dos años esperando una válvula. En este caso, se autorizó el procedimiento en menos de un mes«, respondió Romero que sintió una fuerte emoción al ver salir caminando a su paciente tras la intervención.
«Llevaba más de un año viajando al Valle para ver quién lo operaba. Hace un año que venimos armando los protocolos y hoy, contamos con dos quirófanos especializados para este tipo de intervenciones. Estábamos muy ansiosos de que llegara el primer paciente. Ya tenemos muchos más en lista de espera«, mencionó.
El logro de un equipo multidisciplinario
Esta primera intervención en Bariloche resultó todo un logro para el equipo mutidisciplinario del Servicio de Hemodinamia liderado por Romero y compuesto por los médicos Fernando Álvarez, Horacio Romero, Ricardo Parra, los enfermeros Karina Meneses y Marcelo Zambrano y la administrativa Selva Carrasco, junto al Servicio de Cardiología clinica, Cirugía Vascular, Quirófano y Anestesia.
«Todo esto llevó mucha planificación; es un trabajo multidisciplinario que no depende de una sola persona«, advirtió el médico especialista.
También reconoció que la válvula es un dispositivo muy costoso; por eso el procedimiento solo se indica ante ciertos criterios. «Este procedimiento duplica el valor de una cirugía convencional. Pero sucede que la convencional no es para todos», planteó y agregó: «Esta intervención que realizamos se lleva adelante en pacientes con estenosis aórtica severa añosos, añosos y con comorbilidades. Gente muy frágil que no toleraría una cirugía convencional. Por suerte, ahora las indicaciones son un tanto más flexibles«, planteó.
El Hospital Privado Regional (HPR) de Bariloche realizó una intervención quirúrgica inédita para la región. En un hombre de 82 años, se llevó a cabo un reemplazo valvular aórtico percutáneo, una cirugía que, hasta ahora, se realizaba a corazón abierto con muchos más riesgos y tiempos de recuperación.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite desde $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios