Noe, Luana y Wanda: mujeres trans que enfrentaron los despidos de Nación y volvieron a trabajar

Sus historias encarnan la lucha de muchas otras del país. En Neuquén, Chubut y Buenos Aires, pudieron recuperar sus puestos laborales, luego de que quedaran en la calle junto a otras 130 personas. Solo se contrató a un 17% de lo que dicta la Ley de Cupo Laboral Trans, desde que se sancionó. ¿Cuántas se reincorporaron por fallos judiciales?.

Noe Morán tiene 40 años, es de Neuquén y es una de las personas trans que pudo acceder a un empleo tras la conquista de la Ley 27.636 de Cupo Laboral Travesti Trans. Ese gran anhelo concretado se cayó luego de que el 28 de marzo la despidieran del Ministerio de Trabajo de Nación. 

“Acá falta Noe”, decía un cartel en su escritorio durante esos días de incertidumbre. “Fue muy angustiante”, contó. No por cualquier motivo, sino porque ¿Quién la iba a contratar a su edad?, se preguntó ella misma desesperada. “La expectativa de vida de las chicas y chicos trans es de 35 años. Si bien toda la vida trabajé en blanco, con 40 años, ya no te toma nadie en ningún lado. Encima trans”, ironizó. 

Producto de la lucha gremial y laboral, Noe pudo ser reincorporada a la actual Secretaría de Trabajo. Durante diez días estuvo sin trabajar, viendo abogados con ayuda de su gremio, ATE. “Yo tenía un trabajo intachable, no faltaba nunca. Y después de 10 días me reincorporaron. Estoy muy feliz”, dijo. Abogados de la diversidad le tendieron una mano para hacer valer la Ley Nacional por la que había sido contratada. 

En la pandemia Noe estaba desempleada y empezó con un emprendimiento de panificados, pero lo tuvo que cerrar. “Al mes me llamaron del Ministerio de Trabajo de Nación”, contó. En mayo de 2022 empezó su carrera en el Estado Nacional como inspectora. Su trabajo era relevar la situación de empleo registrado en los comercios. 

Foto: Cecilia Maletti.

Ya había trabajado 15 años en el Correo Argentino desde 2002, antes de hacer su transición de género que empezó hace unos seis años. En el correo, la cambiaban de sectores, de horarios. Yo no me di cuenta que era una persecución hacia mi persona, por mi género”, contó. Finalmente le ofrecieron el retiro voluntario, pero para ella hubo discriminación.

“Mi objetivo es superarme todos los días, pero con este gobierno es imposible, no hay posibilidades (…). A nosotros nos cuesta el doble, porque tenemos que pasar siempre barreras. A la mayoría no les acompaña la familia, y es el triple de esfuerzo”, sintetizó Noe. 

“Siento mucha satisfacción por haber ganado esta batalla y no solo ésta, muchas. Queda mucho por recorrer y por seguir luchando por los compañeros y compañeras que todavía siguen sin reincorporarse”.

Noe Morán, trabajadora trans reincorporada en la Secretaría de Trabajo en Neuquén.

Wanda, una militante desde los 12 años


“No todas queremos estar en la prostitución, ejercer el trabajo sexual o llevar una vida de noche”, contó Wanda Benitez, una mujer trans de Comodoro Rivadavia, Chubut. Tiene 28 años y trabaja en la Secretaría de Trabajo de Nación desde hace dos años, como administrativa en el Plan Nacional de Regularización del Trabajo (PNRT). 

El cartel en el escritorio vacío de Wanda en Comodoro Rivadavia. Foto: gentileza.

Ella nació en Rosario pero a los siete años su familia se mudó a la Patagonia. Es activista desde niña. “Milito desde los 12 años por los derechos de las personas trans”, contó y a los 14 años, como adolescente empezó su transición de género y contó con el acompañamiento de su familia. Ahora quiere empezar a estudiar abogacía.  

Ingresó por la ley de cupo laboral trans y eso la dignificó, porque le dio lo que quería: un empleo formal y un desarrollo en su vida.  “Hay muchas compañeras y compañeros que están formadas como para ocupar cualquier puesto y por el simple hecho de ser trans, les dicen que no”, contó la afiliada a UPCN.   

El 31 de marzo recibió la noticia de que se terminaba su vínculo laboral como le sucedió a muchos otros agentes y ahí empezó una nueva lucha por mantenerlo, en el terreno gremial y legal. Elevó un recurso de amparo y apenas unos días después, en abril, logró la reincorporación. 

Wanda Benitez, de Chubut. Foto: gentileza.

“Mi principal lucha como persona travesti trans es que se saquen las etiquetas, que no tengamos que estar con una bandera peleando por un derecho que cualquier otra persona no tiene, como por ejemplo la educación, salud, trabajo digno. No puedo anotarme para tener una vivienda porque no se nos permite, hay muchísimos prejuicios”.

Wanda Benitez, trabajadora trans reincorporada en Chubut.

“Somos seres humanos, que queremos, amamos, sentimos y sufrimos también”, concluyó Wanda.  

Luana, soñaba con ser profesional y lo logró


Desde otro punto del mapa, en el sur del Gran Buenos Aires, Luana también es una mujer trans que logró retener su trabajo luego del aviso de cese de contrato desde abril. Tiene 30 años y es licenciada en Psicopedagogía recibida de la Universidad de Lomas de Zamora. Trabaja en la Secretaría de Trabajo dentro del Ministerio de Capital Humano de Nación, en Lanús y está afiliada a ATE.  

Siempre me sentí como una mujer, entonces era como que todo el tiempo estaba con esto de no sentirme identificada con los roles que la sociedad me asociaba por haber nacido con ciertos genitales”, contó Luana quien fue construyendo su identidad de a poco desde su infancia.

En el jardín de infantes le dijeron que tenía que ir al psicólogo porque creían que tenía algún tipo de autismo. “Me gustaba estar del lado del rincón de las nenas, donde estaban los juegos de la cocinita y demás, en esos momentos no era algo normal, por así decirlo, como para un niño”, recordó. A los 18 años, empezó a vivir un proceso en el cual “salí del clóset como una persona gay”, contó aunque sabía que no era lo que realmente le pasaba.

Luana de Buenos Aires. Foto: Gentileza.

En el mundo del trabajo, se desempeñó como maestra de apoyo a la inclusión, acompañante terapéutica, comercio, pero todos informales hasta que llegó la oportunidad a través del cupo laboral trans e ingresó al organismo nacional. 

Hoy Luana agradece la movilización sindical y la lucha para retener el puesto. La desvinculación nunca se efectivizó. “Así fue que comencé nuevamente a realizar mis tareas en el mismo espacio de trabajo”, recordó, en abril.

“La sociedad tiene que seguir aprendiendo un poco más de nosotros, de que existimos, que no somos personas enfermas, sino que somos capaces, al igual que cualquier otro, tenemos cerebro, manos, piernas, somos seres humanos”.

Luana, trabajadora trans reincorporada en Buenos Aires.

“A partir de las políticas públicas que puedan favorecer que se genere un lazo de igualdad dentro de la sociedad, muchas veces las etiquetas también te limitan, porque uno también se excluye”, razonó. 

Solo se contrató a un 17% de los que debían por ley


La Ley Nacional de Cupo Laboral Trans establece que el 1% de los empleos públicos deben ocuparse por personas travesti-trans. Según datos de la Secretaría de Género y Diversidad de ATE Nacional, a cargo de Clarisa Gambera, el Estado debía contratar a 5.551 agentes para cumplir la norma, pero hasta diciembre de 2023 sólo habían ingresado 955 personas trans, es decir, un 17,2% de lo que se debe. A eso se suma que la mayoría de estos contratos, el 65%, fueron temporales o precarios. 

En la región, son pocos los organismos nacionales que incorporaron a personas trans, en la provincia de Neuquén hubo cuatro personas en cuatro reparticiones: Banco Nación, Vialidad Nacional, Ministerio de Trabajo y Parques Nacionales. Eso se mantiene hasta hoy. 

Las 130 desvinculaciones trans: un retroceso más


No solo faltaba bastante por hacer para cumplir con la legislación, sino que este año hubo un importante retroceso por desvinculaciones: “Se contabilizaron más de 130 despidos travesti – trans en el Estado Nacional”, aseguraron desde el relevamiento gremial realizado para Diario RIO NEGRO.

Más del 70% de los despidos ocurrieron en el interior del país. Las áreas más afectadas por los despidos de personas trans fueron el Ministerio de Capital Humano (ex Desarrollo Social), Anses, Cancillería y el Ministerio de Justicia.

No obstante, se lograron reincorporaciones administrativas producto de fallos judiciales y también producto de la lucha gremial. Por ejemplo, en el Ministerio de Trabajo se lograron revertir 27 despidos en todo el país, según la cartera de Gambera. 

Tres reincorporaciones por fallos judiciales


En el plano judicial, se conocen hasta ahora tres casos en el país de personas que pudieron volver a sus trabajos. Uno es el caso de una persona despedida en la Casa de la Moneda luego de un fallo de primera instancia del Juzgado Nacional de Trabajo N° 13.

El segundo caso reportado fue la reincorporación de una trabajadora trans de Anses con una sentencia del mismo juzgado y el tercero, es emblemático

“En primera instancia judicial fue rechazado y lo apelamos. Es así que la Cámara nacional del Trabajo hace lugar a la cautelar y ordena la reinstalación. El fallo es muy sólido en la perspectiva de género que maneja y sienta un precedente muy importante”

Clarisa Gambera, secretaria de Género de ATE Nacional.

No se descarta que haya más casos en los que se logró dar marcha atrás a los despidos y desvinculaciones, pero hasta el momento ese es el panorama relevado.


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