«No importa cuántos años se busque a un niño, siempre se puede concretar el reencuentro»
Ana Rosa Llobet es presidenta de Missing Children Argentina. "Necesitamos una comunidad que se comprometa y mire alrededor", dice en esta breve entrevista con RED/ACCIÓN, en la que también analiza el rol de las redes sociales en la búsqueda de infantes.
Actualmente hay 95 chicos y chicas que se perdieron y son buscados por sus familias en la Argentina. Missing Children trabaja desde 1998 en esta tarea. Hace poco, vivió un hito: una mujer se reencontró con su hermano tras 14 años de búsqueda. Un caso que para Ana Rosa Llobet, presidenta de la organización, es inspirador.
—¿Creés que puede ser de ayuda para generar esperanza e impulsar búsquedas?
—Sí, por supuesto, conocer estos casos que revisten características extraordinarias es sumamente alentador para las familias y para quienes trabajamos en estas ONG, porque nos hacen pensar en que todo esfuerzo vale la pena, y que no importa cuántos años hayan pasado, siempre se puede llegar concretar ese encuentro tan deseado. Por eso insistimos en la difusión, porque sostiene la esperanza de quienes todavía siguen buscado.
—¿Cuál es el principal mensaje y qué consejos dan a una familia que busca a un niño o niña?
—El principal mensaje es que la denuncia sea inmediata. Revisado el entorno familiar, es imprescindible radicar la denuncia en la comisaría y, en caso de no poder concretarlo, en la fiscalía de turno. Las primeras horas son clave para la búsqueda, significan la posibilidad de encontrar a quien buscamos en el contexto inmediato, cuanto más tiempo pasa, más difícil se hace. Luego, recomendamos comunicarse con Missing Children Argentina, para que la difusión de la imagen sea intensa y se logre información para poder ubicar a ese niño o niña. Esa información es brindada a la brevedad a quienes investigan.
—¿En qué ayudan y cuáles son los riesgos de las redes sociales en estas búsquedas?
—En Missing Children Argentina siempre mencionamos la doble cara de las redes: lo productivas que resultan y los perjuicios que, a su vez, provocan. En nuestra experiencia, el uso de las redes (Facebook, Instagram, X) ha sido altamente positivo en cuanto a la inmediatez y la posibilidad de multiplicar la difusión de las búsquedas. Esto sin duda deviene en una mayor celeridad en las resoluciones. Nos consta que a través de esas difusiones se logra un compromiso del público en general, que comparte las imágenes de inmediato: miles de usuarios de redes las reciben simultáneamente y, a su vez, ayudan a propagarlas a nivel nacional e internacional. Además, la mayoría de nuestras campañas masivas se desarrollan a través de redes y del aporte solidario de agencias e influencers, quienes no dudan en brindar su apoyo desinteresado. Esa, en definitiva, es la función de estas campañas: la toma de conciencia de la comunidad acerca de esta problemática y la responsabilidad que nos atañe a todos para poder resolverla.
Durante 2023 hemos logrado, a través de redes sociales, activar el programa de Reconocimiento Facial con Google. Desde mediados de año difundimos un álbum con las fotos de chicos perdidos que los usuarios pueden compartir cliqueando en los links de nuestras bios. Una herramienta más que permite encontrar coincidencias, dentro y fuera del país.
—¿Y cuál es la contracara?
—Por otro lado, somos conscientes de los peligros que conlleva el uso de redes, fundamentalmente para niños y adolescentes. Entre nuestros buscados, muchos son víctimas de grooming y de otros delitos cibernéticos. Los chicos logran contacto con extraños y caen en situaciones no deseadas, y en ocasiones con final trágico.
También preocupa la difusión de casos falsos o de chicos que hace tiempo ya fueron encontrados. Por eso insistimos en que se compartan las fotos desde nuestros links, porque si el niño es encontrado, en nuestra página la foto desaparece y es reemplazada por una bandera verde. Esto tiene que ver con la necesidad de preservar su intimidad: publicamos para encontrarlos, pero eliminamos la imagen de inmediato cuando aparece. Si la publicación no es de Missing Children, nos parece imprescindible verificar que el niño sigue en búsqueda antes de compartirla. Otro aspecto negativo que observamos es la violencia de los comentarios en algunos posteos de quienes, amparados en el anonimato, desacreditan búsquedas. De todos modos, evidentemente, los beneficios de las redes superan ampliamente los riesgos.
—¿Qué puede hacer una persona que se entera de una búsqueda además de compartir la información?
—Nuestro lema es “gracias por prestarnos tus ojos”, esa es la principal ayuda que se necesita. Una comunidad que “mire”, que se comprometa, que no sea indiferente. Reconocer en las fotos que mostramos a alguien de su contexto cotidiano, tomarse el trabajo de brindar la información es ya una enorme colaboración. Ver algún niño en situación de vulnerabilidad, mirar si está en la página y si está, llamarnos, también es una forma de ejercer la solidaridad y la responsabilidad con la comunidad.
Esta entrevista fue publicada originalmente en la edición de la newsletter OXÍGENO del 07 de mayo. Podés suscribirte acá.
Para ver los rostros de niños buscados, podés ingresar a http://www.missingchildren.org.ar.
Para contactarte con Missing Children:
Mail: info@missingchildren.org.ar
WhatsApp (solo mensajes): +54 911 41573101
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