Niños en situación de calle: un caso testigo de vulnerabilidad extrema en Roca
Tiene 12 años y limpia vidrios. Tras una descompensación, terminó internado. Su caso trascendió, preocupa y hace tiempo organismos públicos lo toman, pero no se soluciona. La protección integral de las infancias es una obligación del Estado.
“Un día lo vi, lo conocí y sentí como si estuviera viendo a mi hijo. Tenía la boca azul, seguramente estaba consumiendo. Estaba limpiando un parabrisas en el semáforo. Le hablé y me contó un poco su situación”. El crudo relato de una vecina de Roca surgió al ver a un niño de 12 años en situación de calle y en vulnerabilidad absoluta.
Hace unas semanas, él mismo había puesto en palabras que en su casa hay “maltrato”, así lo expresó. “No puedo entender como nadie hizo nada en estos tres años”, contó con tristeza la vecina a Diario RIO NEGRO, preocupada por hacer algo para ayudarlo. En una ocasión, un joven de barrio Nuevo le dio un plato de comida y le nació la inquietud de protegerlo.
Desde los nueve años, deambula. Fuentes de salud confirmaron que ha llegado a dormir en el predio del hospital López Lima y que hace tiempo se sigue su caso desde distintos organismos, pero persiste el problema. Lo cierto es que muchos lo han visto. El martes pasado, el nene se descompensó en la calle y terminó internado.
La situación trascendió por las redes sociales y algunos medios de comunicación locales. “Lo encontraron tirado en calle (en una esquina de la zona norte)», publicó una usuaria de Facebook el 6 de febrero, con agregados de información que finalmente fue falsa.
“El niño trabaja en la calle y se ganó el cariño de las personas que circulan por la zona de Evita y Don Bosco. En las últimas horas fue visto acostado durmiendo, y no lo podían levantar”, publicó un sitio digital de noticias.
El chico cayó internado el martes 6 de febrero en horas de la tarde y el 7 fue dado de alta al mediodía, según confirmaron a este medio desde el servicio de Pediatría del hospital.
Un caso testigo
Diario RIO NEGRO consultó a distintos organismos del Estado sobre el caso. Lo primero que surgió es que no es el único. Más allá de su nombre y su apellido -que se mantienen en reserva-; el de este niño es un caso testigo de una realidad difícil de evadir.
La Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de Río Negro (Senaf) está al tanto de la situación. Denise Pastor, delegada de Senaf Alto Valle Centro, aseguró este jueves que “el niño está bien y ya está junto a su familia. El equipo técnico se encuentra evaluando una posible medida”, respondió ante la consulta de este medio.
La funcionaria dijo que el seguimiento es reciente a partir de episodios similares al que ocurrió en los últimos días. Desde la institución realizan acompañamiento técnico a la familia, que padece necesidades habitacionales y que estuvieron en el domicilio.
“En el marco de este sistema deben intervenir el municipio en cuanto a la asistencia material, el Ministerio de Salud en cuanto a posible consumo de sustancias y patología mental y nosotros desde lo técnico, vincular y familiar”, dijo Pastor.
“Se acompaña y se articula con los demás organismos que forman parte del sistema, las estrategias se definen en conjunto. Desde Senaf se activa ese sistema, buscando garantizar los derechos de este niño y agotando esas instancias legales, se puede adoptar una medida excepcional, decidiendo la separación del niño de su grupo familiar”, postuló.
Desde Pediatría del Hospital confirmaron que no es el primer hecho, sino han tenido varios casos similares de niños en situación de calle y/o de consumos. Esta situación no es la única en la región.
Desde otro servicio del López Lima, aseguraron que la vez que encontraron a este chico en estado de vulnerabilidad absoluta en el predio del hospital y en situación de calle, durmiendo; pidieron intervención a Senaf. Se tomó, pero al tiempo notaron que el nene volvía.
“Cada vez que en el hospital vemos una situación donde hay niños o adolescentes en situación de riesgo, más allá de lo que le compete específicamente a Salud, le tenemos que dar intervención a Senaf para que tome las medidas que tenga que tomar”, agregó una trabajadora hospitalaria.
En estos casos, se trabaja bajo el concepto de “corresponsabilidad”, es decir, que todos en alguna medida son responsables de la protección de esa niñez. “Los que terminan tomando las medidas para garantizar sus derechos y protegerlos, es el organismo de protección. Cuando eso falla, ahí es donde estamos en problemas”, opinó la profesional desde el López Lima. La articulación interinstitucional es clave.
La justicia, por su parte, tiene la obligación de hacer el control de legalidad de las actuaciones del Poder Ejecutivo, en este caso la Senaf. Es otro actor institucional fundamental para proteger las infancias.
El Consejo de la Niñez y Adolescencia de Roca ha denunciando “falta de acción” y “deficiencia” en la intervención del organismo provincial. Desde el Conya, hicieron presentaciones para la modificación de la Ley Provincial 4109, entre las que se destacan el abordaje de los medios de comunicación respecto de las infancias, con vulneración de derechos y hasta sus identidades, según explicaron.
Pobreza en la niñez y adolescencia
- 42,7%
- de la población menor de 18 años era pobre en 2022, mientras que un 14,3% era indigente, según datos de la Encuesta Permanente de Hogares publicados en el Monitoreo de la Defensoría de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de Nación.
- 48%
- de los niños y adolescentes de la Patagonia era pobre en 2022, según datos de la Encuesta Permanente de Hogares publicados en el Monitoreo de la Defensoría de Nación.
La protección integral de las infancias, una obligación
La Ley N° 4.109 de Protección Integral de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes en Río Negro (2006) es la norma de fondo y abarca a todas las personas menores de 18 años. Le da atribución organismo de protección y máxima autoridad, Senaf, para que tome todas las medidas de protección y/o medidas excepcionales, como la exclusión del hogar y/o la búsqueda de familias solidarias.
“El Estado rionegrino dará especial atención a las problemáticas de maltrato psicofísico y abuso sexual infantojuvenil, abuso y dependencia a sustancias tóxicas o adictivas, prostitución, mendicidad, explotación laboral…”, reza el artículo 23 de la Ley.
“Es deber de la familia, de la comunidad, de la sociedad en general y del Estado Rionegrino, asegurar a la niña, niño o adolescente, con absoluta prioridad, el efectivo goce del derecho a la vida, a la salud, a la alimentación, a la educación, al deporte, a la recreación (…) así como ponerlos a salvo de toda forma de negligencia, discriminación, explotación, violencia, crueldad y opresión”, dicen los primeros artículos.
También reglamenta sobre los deberes de los padres o responsables, quienes son en primer lugar quienes deben proporcionar las condiciones de vida necesarias para un adecuado desarrollo. La opinión del niño debe ser tenida en cuenta en primera instancia, porque el interés superior es del niño o niña.
La ley también habla sobre el derecho a la reserva de la identidad y la no explotación. “Las niñas y los niños tienen derecho a no trabajar. El Estado adoptará las medidas adecuadas para prevenir y reprimir la explotación de niños, niñas y adolescentes”.
La Ley «Lucio», N° 27.709 de creación del Plan Federal de Capacitación sobre Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de 2023, enfatiza sobre el deber de comunicar una vulneración o amenaza de derechos y el deber de recibir y tramitar una denuncia por parte de los funcionarios públicos, conforme lo establecido en la ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de NNyA y la 27.455 de Abuso en la Infancia.
Medidas excepcionales de protección
Verificada la amenaza o vulneración derechos, el estado provincial podrá estipular las siguientes medidas:
-Orientación a los padres o responsables.
-Orientación, apoyo y seguimiento temporarios a la niña, niño, adolescente y/o a su familia.
-Inscripción y asistencia obligatoria en establecimiento oficial del sistema educativo.
-Inclusión en programa oficial o comunitario de asistencia y apoyo a la niña, niño, al adolescente y a la familia.
-Tratamiento médico, psicológico o psiquiátrico, en régimen de internación en hospital o tratamiento ambulatorio.
-Incorporación en programa oficial o comunitario de atención, orientación y tratamiento en adicciones.
-Albergue en entidad pública o privada en forma transitoria. El albergue será una medida provisoria y excepcional, aplicable en forma temporaria para su integración en núcleos familiares alternativos, no pudiendo implicar privación de la libertad.
-Integración en núcleos familiares alternativos.
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