Nadar para derribar barreras, en Neuquén

“Acúatica Limay” es un equipo de atletas con discapacidad de Neuquén que participará de una competencia internacional en Buenos Aires. Entrenan todos los días, y muchas veces en doble turno. Sus limitaciones físicas no son para ellos, un impedimento para soñar con un mundial.

“Estoy con mi cardumen”, dijo el profe Marcelo Ruiz. La frase se volvió muy literal cuando DIARIO RIO NEGRO visitó una de las piletas donde entrena a diario el equipo de natación inclusiva “Limay”, que hoy y mañana representará a Neuquén en el Open Internacional de Natación Paralímpica, en el Cenard de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Son 20 atletas, algunos tienen un tipo de discapacidad, otros no. Pero todos los días se meten en el agua para entrenar con la mirada no solo puesta en los 100 metros, sino en la ilusión de llegar un día, a participar de un mundial.

En esta oportunidad, Ana Lucía Censi y Federico Livera serán quienes competirán para subir al podio la bandera neuquina y la argentina. Y por supuesto, llevan puesta la camiseta de “Acuática Limay”.

Es un grupo que de la mano de Irma Díaz, Sonia Díaz y Marcelo Ruíz, todos profesores de educación física todos y además, familia, se formó en 2016 con la idea de trabajar con chicas y chicos con algún tipo de discapacidad. Empezaron con la modalidad de nado sincronizado y natación social, que incorpora no solo al nadador a las clases sino también a los ayudantes terapéutico o algún familiar.

“Y de ahí empezamos a detectar los talentos, los chicos y chicas que tenían más condiciones con los que podíamos empezar a trabajar las técnicas de la natación. Fuimos preparando el equipos y avanzo con la vista puesta en las competencias”, explicó Irma.

Los dos primeros desafíos llegaron un año después, en los Para Epade (encuentro en el que participan provincias argentinas y regiones de la Patagonia chilena) y los Juegos de la Araucanía. De una de esas instancias regresaron con una medalla de bronce.

Ahora van por más. Esta semana participarán en el certamen internacional en Buenos Aires con las mejores marcas, Ana Lucía y Federico, como representantes de “Acuática Limay”. Cuando se les pregunta cuál es el límite del grupo. Todos coinciden: “Hasta el mundial no paramos. Vamos paso a paso, pero vamos a llegar a un mundial. Es el sueño.

Mientras Irma relataba la historia del equipo y Marcelo se daba instrucciones dentro de la pileta de 25 metros de un club privado, los atletas solo levantaron una sola vez la mano para saludar a los ocasionales visitantes. Luego se concentraron en el trayecto de agua, en la cantidad de piletas que les faltaba completar antes de finalizar al hora de entrenamiento y en las indicaciones de los instructores.

Ninguno, en ningún momento perdió de vista su objetivo, ni siquiera al saber que podían salir en un medio de comunicación. «Son así, tan disciplinados y tan comprometidos con lo que hacen que cuando están dentro de la pileta no hay nada que los distraiga», dijo la profesora Irma.


El trabajo en equipo es lo que marca la diferencia


El grupo de “Acuática Limay” entrena todos los días, como mínimo una hora por día. Pero si se acerca alguna competencia, se aplica el doble turno de pileta, al que se suma el entrenamiento físico en el gimnasio. Ytodo acompañado por un estricto plan nutricional.

El trabajo no es solo de los atletas, sino también de los profes que se meten a cualquier andarivel para guiar a sus alumnos con discapacidad motora, visual, auditiva o síndrome de Down.

Cada uno tienen su sistema de acompañamiento. Irma Díaz una de las entrenadoras explicó que por ejemplo para quienes tiene discapacidad visual se utilizan silbados y cada sonido les va “marcando a ellos cuantas piletas llevan, si el árbitro marca algo que corregir o cualquier otra indicación que sea necesario darles”.

Para los atletas con discapacidad auditiva, unos bastones y un código de señas les van indicando el camino que llevan en los cien metros de una competencia. Es decir, se compite en equipo, nunca de manera individual. “Esto es lo importante”, dijo Irma.


Nuevo desafío, el objetivo del entrenador


• Queremos que sean buenos deportistas. Si es de alto o medio rendimiento se verá porque lo que importa es que el trayecto que realizan con la disciplina que tienen.

• En el Open internacional solo esperamos que mantengan sus marcas o que las bajen. Esto sería un pasito más hacia otros torneos más grandes. La medalla no es lo prioritario. Soñamos con el mundial.

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