Murió el joven de 21 años que tenía más del 70% de su cuerpo quemado en el norte de Neuquén
El joven permanecía internado en grave estado en el hospital Castro Rendón, luego de ser derivado desde Chos Malal.
El joven tenía 21 años. Foto: gentileza FM Urbana.
El joven de Varvarco que luchaba por su vida desde el fin de semana con quemaduras en más del 70% de su cuerpo finalmente murió este miércoles en el hospital Castro Rendón de Neuquén, a donde había sido trasladado.
El hecho que le terminó costando la vida ocurrió el viernes por la noche, en el interior de una vivienda de la que se sustrajeron objetos quemados y un celular para reconstruir lo que todo indicaba, había sido un accidente doméstico.
Desde ATEN Chos Malal y el CPEM 83 de Taquimilán confirmaron la noticia en sus redes. La víctima fue identificada como Agustín Albarrán, quien tenía 21 años y familiares docentes en el zona, lo que motivó los mensajes de las entidades educativas.
Como informó Diario RÍO NEGRO, el joven había sido rápidamente asistido por vecinos y luego trasladado al hospital de Chos Malal, donde constaron la gravedad de su cuadro, con quemaduras en piernas, torso, brazos, cara e incluso en sus vías respiratorias, afectando al menos el 70% de su cuerpo.
Con ese panorama, se decidió el traslado al hospital Castro Rendón de Neuquén, en el que finalmente se produjo su deceso en las primeras horas de la tarde hoy.
Fuentes de la investigación indicaron que, a partir de todas las pruebas recopiladas en el expediente, la fiscalía ordenó no realizar la autopsia y se procedió a la entrega del cuerpo a la familia.
Muerte de un joven en el norte de Neuquén: cómo pasó
Para esclarecer lo ocurrido fue clave el testimonio de la doctora que atendió el joven, quien señaló que el paciente, con dificultades para hacerlo, alcanzó a decirle que manipulaba alcohol y fuego mientras intentaba reparar un celular.
Los investigadores, sin embargo, también tenían en análisis otras hipótesis y el Ministerio Público Fiscal había solicitado un allanamiento al domicilio donde tuvo lugar el hecho, que terminó con el secuestro del celular del joven, el de su pareja, una botella de alcohol parcialmente quemada y un encendedor.
Pero la hipótesis de un accidente terminó por recobrar fuerza cuando el dueño del celular que la víctima estaba reparando al momento del incendio confirmó que días atrás le había llevado el dispositivo para que se lo arreglara.
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