Multas por alcoholemia en Río Negro: cuánto cuestan en Cipolletti

En la ciudad, las infracciones se castigan con La Sanción Administrativa municipal, que son fijados en la ordenanza tarifaría todos los años.

En los operativos de control de alcoholemia, es habitual que algún conductor alcance registros incluso superiores a los 2gr/l. Foto: Archivo

El sistema de multas en Cipolletti comienza con sanciones significativas de $50 mil pesos, para aquellos conductores que presenten niveles de alcohol en sangre en el rango de 0,1 a 0,49 gramos por litro de sangre (gr/l). Sin embargo, estas multas aumentan drásticamente a medida que aumenta la cantidad de alcohol detectado en la sangre.

Es importante destacar que las multas son parte de la Sanción Administrativa Municipal (SAM), cuyo valor se fija anualmente en la ordenanza tarifaria. La SAM fue actualizada en diciembre y actualmente equivale a $509 pesos, lo que se utiliza como referencia para calcular las multas es el litro de nafta súper de la estación de servicios del Automóvil Club Argentino de Cipolletti.

A partir de tan solo 0,01 gramos por litro de alcohol en sangre, las multas oscilan entre 100 y 400 SAM, lo que se traduce en una multa mínima de $50,900 y una maxima de $203.600.

La escala de multas se torna más severa a medida que aumenta el nivel de alcohol en sangre. Por ejemplo, para niveles de 0,50 a 0,75 gramos por litro de sangre, se contemplan multas de 500 a 1200 SAM, pueden llegar hasta $610,800.

Mientras que para niveles entre 0,76 y 1 gramo por litro, las sanciones van desde 600 a 2000 SAM, es decir: $305.400 hasta $1.018.000.

Los conductores que exhiban un índice de intoxicación alcohólica comprobada de 1,01 a 1,50 por litro de alcohol en sangre enfrentarán multas que oscilan entre $356.300 y $1.272,500. Y para aquellos que registren 1,51 gramos o más, las multas pueden alcanzar hasta $1.781.500.

La ordenanza también prohíbe conducir con impedimentos físicos o psíquicos, haber consumido estupefacientes o medicamentos que afecten la capacidad de conducción, así como cualquier nivel de alcoholemia superior a cero.

Negarse a realizar el test de alcoholemia conlleva multas aún más elevadas, que pueden llegar hasta $2.545.000 y 180 días de inhabilitación para conducir en casos de reincidencia.


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