Matías es neuquino y renunció a su trabajo como petrolero, con un salario millonario, para abocarse al boxeo profesional
Con 28 años, Matías Domínguez sueña con ser campeón mundial.
De chico, Matías soñaba con subirse a un ring para boxear. Miraba peleas, buscaba información y sentía admiración por Naseem Hamed, un británico que resultó campeón mundial de peso pluma en múltiples ocasiones y Ringo Bonavena, un boxeador de peso pesado argentino. Pero sus padres habían sido terminantes y no le permitían practicar el deporte.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite desde $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios