Más de mil niños disfrutaron de una obra de teatro sobre los hábitos saludables en Bariloche
Una vez más, con la décima edición del Bariloche a la Carta, el grupo rosarino Supersaludable propuso una nueva puesta en escena con música.
Hubo seis funciones en dos días, de las que participaron más de mil estudiantes. Foto: Chino Leiva
Los aplausos estallan en la sala y de pronto, cuatro actores vestidos de zanahorias irrumpen en el escenario. La música y los bailes invaden el salón y los niños gritan aún más fuerte. «Hoy vamos a pasar una mañana espectacular llena de magia», promete uno. «Somos Les Bartulés -agrega otro-, ¿quién pensó que éramos zanahorias? Somos recolectores de basura que vamos casa por casa recogiendo todo lo que no necesitamos para transformarlo en instrumentos musicales».
Más de mil niños de escuelas primarias de Bariloche participaron de la obra «Les Bartules, el mundo que merecés», organizada por el grupo rosarino Supersaludable que se suma a Bariloche a la Carta en cada edición.
Fueron seis puestas en escena en el Puerto San Carlos, contiguo al lago Nahuel Huapi, de 50 minutos, con infinidad de mensajes vinculados a los hábitos saludables. En todo momento, sobresalió la interacción con los chicos.
Como cada año, el grupo Supersaludable ofrece una novedosa propuesta artística que suele estrenarse en Bariloche. En esta oportunidad, Les Bartules es una banda de disparatados personajes recolectores de residuos que, encuentran en la basura, oportunidades para hacer música, con tachos, tapitas, latas. Lo que sea. «A lo largo de la obra, circulan otros temas como la microbiota intestinal, hábitos saludables, la comensalidad, el cuidado del planeta, el consumo responsable del agua y hasta el uso adecuado de las pantallas», señaló Marcos Sisler, director de la asociación civil Supersaludable.
El show es innovador con vestuarios e instrumentos totalmente reciclados y en cada canción se abordan diferentes temáticas que sensibilizan sobre la importancia de llevar una vida saludable y sustentable. «Se reciclaron sonidos para transformarlos en canciones, sus arreglos musicales están pensados con diferentes acompañamientos rítmicos y melódicos ejecutados con instrumentos que fueron hechos de elementos que han perdido su utilidad original, objetos y materiales de uso cotidiano», explican desde el grupo.
En ese recorrido, transitan la cumbia, el rock y la murga, entre otros, aunque también se brinda un tributo a María Elena Walsh.
Al término de la obra, Yael, de quinto grado de la escuela 328, comentaba la función con un amigo. «Nos enseñaron un par de cosas. Todo con música. Tenemos que prestar más atención a lo que tiramos a la basura, comer bien -bastante fruta y verdura- y tomar agua, son ocho vasos por día nos dijeron», dijo.
«¿Y en tu caso, comés fruta y verdura?», se le preguntó. «Algunas», respondió. «¿Y tomás los ocho vasos de agua por día?», se le insistió. «A veces», dijo dudoso Yael.
A unos pocos metros, Antonia, de 11 años reconoció que lo que más disfrutó fueron las canciones de María Elena Walsh. «También cantaron otras que dicen que hay que tomar ocho vasos de agua al dia. Para estar saludable siempre«, mencionó.
Mientras pedía a los alumnos que formen una fila a la salida del Puerto San Carlos, Gisselle Guay, docente de quinto grado de la escuela 328, recalcó que los chicos no solo cantaron y bailaron sino que «aprendieron un montón de cosas que seguiremos trabajando en la escuela. Les contaron qué alimentos conviene consumir, la importancia de tomar agua, el compartir con la familia y el no usar tanto los dispositivos», explicó la docente.
Consideró que este tipo de propuestas «suman» al trabajo que realizan en la escuela. «Es una forma distinta de encontrarnos con otras escuelas también en un espacio compartido, así que enriquece», dijo.
Conscientizar desde el juego
La necesidad de poner en marcha un trabajo de concientización, desde lo lúdico, nació de un licenciado en Nutrición, Alberto Arrivas, con la idea de fusionar el arte con la alimentación. El foco estuvo puesto en niños y adolescentes, un segmento donde se veía con preocupación el aumento de la obesidad.
«El creador y presidente de nuestra ONG es Arrivas que es un especialista en obesidad infantil. La idea es ofrecer diversas alternativas para que los chicos puedan elegir qué consumir en mayor y menor cantidad, pero nunca ponemos el foco en la prohibición», aclaró Sisler.
Insistió en que, después de 16 años, la idea es que la información llegue a los chicos, desde el teatro, actividades y juegos. «La asociación civil se financia con aportes de empresas y fundaciones que nos permite viajar por todo el país. Somos convocados por escuelas, por municipios», acotó.
El mínimo grupo de profesionales de diversas áreas hoy está conformado por un plantel de 100 personas, entre nutricionistas psicopedagogos, profesores de teatro fonoaudiólogas, licenciados en Administración, especialistas en juegos y docentes.
El viernes y sábado habrá un taller de cocina sustentable, a cargo de Georgio, un cocinero de Supersaludable. La cita es a las 15 y 16.30 en la Feria BALC en el Centro Cívico.
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