Marcha por Luciana Muñoz en Neuquén: «Gracias por ser incondicional», dijo una de sus amigas

Ahí están, de nuevo, en el punto neurálgico del oeste de Neuquén, en la intersección de Coronel Godoy y Av. del Trabajador. Exigen, piden, cantan y gritan: «No estamos todas, falta Luciana».

Desde hace 23 días Luciana falta de su casa, de su escuela, de sus amigas y de funcional. Carteles en mano con su foto, en alto, exigen y recuerdan que necesitan que Luciana aparezca. El colectivo Nº 13 frena. Espera que el grupo de vecinos pegue la vuelta, sobre Coronel Godoy. Del otro lado, en sentido contrario, el Nº 10 hace lo mismo. En la calle, marchan e insisten: «No estamos todas, falta Luciana». Luciana Muñoz desapareció el 13 de julio. Y desde esa fecha no hay dato certero que indique ni dónde ni cómo está.

Unas cuadras antes, Rosa Gloria Soledad, la profesora de gimnasia de Luciana, cartel en mano marcha. «Luciana vive justo en la esquina donde yo doy clases, en el gimnasio de la EPET 17, doy funcional». Las compañeras de Luciana de gimnasio marchan al costado. «Si nos tocan a una, nos tocan a todas», dice Rosa Gloria Soledad, y verbaliza lo que todas, en grupo, comparten: «necesitamos saber dónde está. Es impresionante que nadie sepa nada, que nadie la haya visto. Queremos a Luciana con vida. Vamos a marchar hasta que aparezca».

Unas personas más adelante está Andrés Navarete, profesor de Historia desde hace más de diez años del CPEM 76, donde asiste Luciana. «Cuando volvimos de las vacaciones empezamos a hacer juntadas con los estudiantes», cuenta, «en conjunto con los equipos directivos y asesores armamos adecuaciones pedagógicas para trabajar la desaparición de Luciana. Hicimos cartelerías y pusimos en evidencia el protocolo de desapariciones de personas para que sepamos qué hacer cuando estamos frente a una situación como ésta».

Andrés Navarete es parte de los docentes que convocaron a estudiantes para armar cartelería y una bandera para esta marcha. «En la escuela se vive una situación contradictoria«, cuenta, «hay algunos estudiantes que quieren tener clases como si nada pasara» y reflexiona, «no sé si es por miedo o por no tener empatía. Pero, después tenés otros que, si quieren hacer banderas, salir a la calle a reclamar por Luciana».

Desde atrás del mostrador de su local, rodeada de zapatillas, guantes, mochilas y carteras, Adriana y su marido observan la marcha. «Esto me da mucha bronca y tristeza», dice y se acerca a la vereda, «Luciana viene al local, con su mamá, es clienta». La marcha continúa y se escuchan cantos: «Ni una menos, viva la queremos». Sigue Adriana: «yo tengo hijas y me pongo en el lugar de la mamá y como mujer también, vivimos con miedo«.

Más adelante las compañeras de curso de Luciana sostienen en alto la bandera que armaron el sábado en la escuela. «Que aparezca ya, Luciana Muñoz, 2°F CPEM 76″, dice en colores llamativos. Alexandra sostiene el palo izquierdo de la bandera, «queríamos tener una bandera de nuestro curso, para hoy. Para venir y seguir exigiendo que se la siga buscando y que no se deje de buscar».

Alexandra y sus amigas, desde el momento en que supieron que Luciana faltaba, empezaron a recorrer el barrio. Imprimen carteles con su cara y los pegan en postes y garitas. «Ya hemos recorrido todo lo que es el Alto Godoy, San Lorenzo, la Avenida El Trabajador. Nos juntamos 4 o 5 y salimos a pegar». También salieron a buscar las cámaras de seguridad. «Esos videos con los que la policía trabajó, los conseguimos nosotras. Pasamos por las casas y locales, por el recorrido que supusimos hizo Luciana, y en todos preguntábamos si nos podían dar cámaras. Y lo vecinos, los negocios todos accedieron«.

Las amigas marchan, entre medio de cánticos y megáfonos. «Queremos que aparezca antes del 8 de agosto», dice Alexandra, «ese día es su cumpleaños».

Unas filas más atrás esta Alejandra Otero, presidenta del Centro de Estudiantes de Trabajo Social de la Universidad Nacional del Comahue. «Las mujeres en esta provincia estamos en una situación de vulnerabilidad, yo como estudiante de Trabajo Social, que estoy realizando mis prácticas, me doy cuenta que los dispositivos de atención de violencia están completamente desfinanciados. No hay recursos para buscar a las mujeres que se desaparecen ni para albergar a las personas que están en situación de violencia. Eso claramente es una falencia del Estado«.

La marcha recorre el oeste de Neuquén. Retoma por Coronel Godoy, toma Lighen, pasa frente al Hospital Dr. Horacio Heller y vuelve por Novella, al punto de inicio, donde Lila Aguerre, su madre, minutos antes de empezar, con bandera en una mano y con la foto de su hija en otra dijo: «Les pido seguir difundiendo la foto de Luciana, que para mí es muy importante, para mi alguien la puede estar reteniendo, sigan compartiendo y difundiendo el pedido«. La marcha vuelve al mismo punto donde una de sus amigas, detrás de una foto en blanco y negro de Luciana, micrófono en mano dijo: «Luciana gracias por ser esa amiga incondicional, por estar presente en cada momento importante de nuestras vidas y por ser la luz que guía nuestro camino. Luchemos por Luciana, que aparezca sana y salva«.

Cómo sigue la búsqueda, los rastrillajes en la meseta

Los rastrillajes continúan en la zona de la meseta de Neuquén. En un lugar conocido como «El Choconcito», Desde el domingo, los operativos se trasladaron al norte.

El nuevo lugar es conocido como toma «Los Paraguayos», un sector al norte de la Autovía Norte, en Parque Industrial.

Allí, alrededor de unos 50 efectivos desplegaron la búsqueda, apoyados por la división montada y canes. «Se están investigando todas las líneas que surgen«, dijo la abogada de la familia Verónica Zabala, «es importante que, en esta coyuntura, se sostenga la confianza en las instituciones».

Los datos de Luciana Muñoz, la joven desaparecida en Neuquén

Luciana Antonella Muñoz Aguerre mide 1,50 m y es de tez trigueña, cabello rubio, contextura física delgada y ojos marrones.

El último contacto fue el último sábado, entre las 4 y las 4:30, en la casa 17 del barrio Gran Neuquén Norte de la capital provincial.

En ese momento, se precisó, vestía una chomba color negro, jean nevados y zapatillas negras.

Ante cualquier información, se puede dar aviso al siguiente contacto telefónico: (0299) 4460891.