Marcha del Orgullo en Bariloche: «Cada vez hay más adolescentes en procesos de transición»
Jóvenes y adultos se unieron para visibilizar la Semana del Orgullo con charlas, conversatorios y una muestra fotográfica. Esta tarde marcharon desde el centro Cívico hasta la Catedral.
Bajo el lema «Reconocer es reparar», se llevó a cabo la décima Marcha del Orgullo en Bariloche, después de una intensa semana de charlas, conversatorios y una muestra fotográfica en la Sala Frey. Como todos los años, se pintó la senda peatonal frente a la torre principal de la Municipalidad de Bariloche, en el Centro Cívico, con los colores de la bandera de la diversidad. «Es una semana para visibilizarnos, mostrar que estamos .Que existimos«, resumieron los organizadores del encuentro.
«Cuando recién arrancaron con la marcha, había muy pocas personas que no llegaban ni a una cuadra. Había mucho tabú, la gente no se conocía y lo cierto es que había mucho miedo. No existía la difusión que tenés hoy por las redes. Hoy, nos encontramos con cinco cuadras de marcha«, resumió Alex, un joven trans.
Reconoció que si bien hoy hay más derechos, «hay que exigirlos». «Estamos acá, pertenecemos a este mundo y somos libres después de tantos años. Hoy podemos salir a la calle sin miedo. Estas marchas, en la que resaltamos nuestra orientación de género, hacen que mucha gente empiece a reconocerse y vea que no están solos», señaló.
Hoy Alex tiene 29 años. Cuando cumplió 16, se reconoció como lesbiana. Sin embargo, no se sentía a gusto. Buscaba información por internet que pudiera ayudarlo, pero no encontraba nada. «Cuando buscaba información de personas trans, solo encontraba pornografía o noticias de mujeres trans que habían sido asesinadas. Escribí a la Federación LGBT para contar lo que me pasaba y me contactaron con Generando Géneros que, a su vez, me contactó con un chico trans. A medida que él me fue contando su historia, yo le entendía que a mí me pasaba exactamente lo mismo», relató.
«Hasta ese momento -continuó Alex- me llamaban Marian. Cuando ese chico me dijo que tenía cara de Alex, empecé mi transición. Tenía 20. Mi familia siempre me acompañó. Me acuerdo que cuando les pedí llorando a mis hermanas que me llamaran Alex, me abrazaron y me dijeron: ‘Bueno, Alex’«. Cuando decidió contarle a su padre, éste reconoció que le costaría, pero siempre lo aceptó y se refiere a él como «su hijo varón».
Alex dijo que, en el transcurso de este año, el área de Género y Diversidad Sexual del municipio acompañó a gran cantidad de adolescentes en estos procesos de transición. «Hoy hay más visibilidad. Es como la violencia de género: hay más información. No es que hay más casos, sino que es más visible. Lo mismo pasa con nosotros. No es una moda. Son derechos», apuntó el muchacho.
Las sobrevivientes de la dictadura militar
Este año, el colectivo «Las Históricas», mujeres trans impulsoras del proyecto “Reconocer es reparar”, participaron de la décima Marcha del Orgullo en Bariloche.
Patricia Alexandra Rivas y Nahara Barboza deambulaban por la plaza del Centro Cívico saludando a algunos de los presentes. «Este grupo surgió por parte de nosotras, un grupo de sobrevivientes de la dictadura militar. Mi transición comenzó a los 14 años, en plena dictadura. Fue muy difícil: estuve presa, fui torturada y violada», confió Patricia, oriunda de San Fernando, provincia de Buenos Aires.
Reconocieron que «hoy, por lo menos, ya no te meten presa por salir a caminar. De todos modos, hay muchas leyes que no se cumplen. En algunas provincias, siguen reprimiendo. Lo cierto es que la gente más joven tiene el camino allanado. La juventud puede estudiar, trabajar, ser profesional. Nosotras fuimos expulsadas de todo eso«.
Recordaron que la expectativa de vida en las personas trans no sobrepasa los 45 años. «Me considero una sobreviviente -expresó Patricia, de 56 años-. Éramos 250 amigas y hoy quedamos 15 vivas. Fuimos asesinadas en la Panamericana y por el VIH, al término del gobierno de Alfonsín y principios del gobierno de Menem».
Nahara consideró que «por más leyes que haya, no tenemos que dormirnos en los laureles. La unión hace la fuerza. Los jóvenes no se deben olvidar de las que fuimos abriendo paso y entender que la base es el estudio. Nosotras no tuvimos esa oportunidad«.
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