Mama Antula: sus parientes neuquinos participaron de la Audiencia General ante el papa Francisco
Después de la emoción por la canonización de María Antonia y la primer misa en su honor en una iglesia argentina en Roma, pudieron presenciar la catequesis del Sumo Pontífice desde el Aula Pablo VI. Felices contaron que lograron hacerle llegar un ejemplar del libro de Graciela Fanti al Santo Padre.
De izquierda a derecha: Basilio Jezieñeki y María Ester Fanti, de Buenos Aires, y Luis Virgilio Sánchez, que viajó con su madre Gloria Fanti desde la región. Foto: Gentileza Luis Virgilio Sánchez.
Con un Jorge Bergoglio más animado, que empezó la jornada caminando con bastón y sin el apoyo de la silla de ruedas, se ofreció esta mañana en el Vaticano la habitual instancia de catequesis, a cargo del papa, desde el Aula Pablo VI. Allí pudieron estar presentes los parientes neuquinos de Mama Antula, la primera mujer laica convertida en santa, oriunda de Argentina.
Luis Virgilio Sánchez y su madre Graciela Fanti, provenientes de Centenario, siguen allí presenciando cada una de estas instancias, tan esperadas por la familia, junto a María Ester Fanti (hermana de Graciela) y su esposo Basilio Jezieñeki, que los acompañaron de la ciudad de Buenos Aires. Grato fue recibir en las últimas horas, la tarjeta oficial para acreditar el ingreso, de parte de la Prefectura de la Casa Pontificia, encargada de cuidar la organización y desarrollo de las ceremonias, asignando el orden de precedencia.
En diálogo con RÍO NEGRO, Luis comentó que junto a ellos asistieron delegaciones de colegios religiosos de todo Europa, también de México. «El auditorio estaba colmado. El papa saludó y bendijo a todos los presentes y sus familiares por el inicio de la cuaresma, que es hoy, pidió por la paz en el mundo, especialmente por los que sufren en Ucrania y Palestina y leyeron un pasaje bíblico para saludar el inicio de la cuaresma en varios idiomas, español, italiano, polaco, portugués y árabe entre otros».
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Sobre la llegada de Francisco a la sala, contaron que «se lo vio mejor que en el evento de canonización, incluso ingresó caminando». Para el Sumo Pontífice, “Mama Antula fue «tocada» y «sanada» por el ‘pequeño Dios de los pequeños’, al que anunció durante toda su vida, sin cansarse, porque estaba convencida de que «la paciencia es buena, pero mejor es la perseverancia». Que su ejemplo y su intercesión nos ayuden a crecer en la caridad según el corazón de Dios”, dijo al final de su homilía en la misa de canonización de María Antonia de San José de Paz y Figueroa, el pasado domingo.
Feliz, Luis agregó que «a través de alguien de la comitiva que acompañaba a Francisco le hicimos entregar un libro de mi mamá«. La abogada y escritora realizó una investigación histórica de 20 años, titulada «La mortaja de Cristo. Testimonio de Gersón», referida al misterio y los secretos sobre el paso del Santo Sudario por la provincia de Santiago del Estero. Es uno de los cinco libros que lleva publicados.
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En estas jornadas de visita en Roma, Luis y Graciela asistieron también a la primera eucaristía oficiada allí en honor a Mama Antula, en la Iglesia Nacional Argentina «Santa María Dolorosa». «Estuvimos en la misa, después tuvimos un tentempié con empanadas y hubo un número de folclore santiagueño. Muy lindo todo, estuvo el obispo de Buenos Aires y autoridades del Gobierno porteño también», concluyó Luis.
Fundado por el sacerdote argentino José León Gallardo en el 1910, ese templo se encuentra bajo la órbita de la Conferencia Episcopal Argentina desde 1989. Según lo difundido por el Consulado, «el proyecto de todo el complejo arquitectónico es del ingeniero Giuseppe Astorri y refleja con cierto eclecticismo, las líneas de las basílicas constantinianas. Evoca las cercanas basílicas de Santa Inés y de San Lorenzo».
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